Bamba violenta
•Convivir con la muerte
•La vida marrón y guinda
EMBARCADERO: El tiradero de cadáveres en Veracruz ha servido para que el viejito del pueblo redefina a la muerte de la siguiente manera... La muerte, dice, se ha vuelto cotidiana, trivial y burocrática... Cotidiana, porque todos los días y noches hay secuestrados, desaparecidos y asesinados... Trivial, porque es tanta la sangre que corre y se desliza en la mesa de los sacrificios que, incluso, hasta noticia ha dejado o está dejando de ser, porque se le mira ya, ya, ya como parte,
Luis Velázquez
digamos, del paisaje y hasta de la naturaleza…
ROMPEOLAS: Y burocrática, porque el 99 por ciento de las muertes siguen quedando en la impunidad, así sean crímenes de políticos y líderes partidistas… Y de mujeres y niños… Y de activistas y de la comunidad sexual… Y de taxistas y profesores… Y de jóvenes y ancianos… De continuar así, siente y cree el chamán que día llegará cuando hablar de los muertos en Veracruz será, digamos, como hablar de las picadas y las gordas de La Huaca y/o del Sanborcito, del castillo de San Juan de Ulúa o del baluarte de Santiago… Es decir, y toda vez que “la muerte tiene permiso”, hasta patrimonio jarocho se volverá pronto, antes de que el gallito cante una sola vez anunciando el amanecer feliz de haber alborotado a una gallinita…
ASTILLEROS: El viejito del pueblo dice que la mejor defensa contra la muerte es, sería, pensar y ocuparse de otras cosas… Por ejemplo, tomar café con los amigos, ejercitarse en el bulevar, bailar salsa, leer un libro, ir al cine a mirar y admirar la película “Mujercitas” y comer palomitas, y con todo y el riesgo de que están asaltando a las parejas furtivas y clandestinas, escaparse a un motel… Así, y cuando menos queda la posibilidad de olvidar un ratito el tiradero de cadáveres…
ESCOLLERAS: Emerson decía que cuando los hijos aprendan a amar la muerte amarán la vida… Y aun cuando se trata de un difícil aprendizaje, sucede que luego de una enfermedad canija donde la vida ha quedado expuesta, incluso, entre la vida y la muerte, más, mucho más se regresa a la vida amando la muerte… Pero, bueno, y aun cuando puede tratarse de un familiar viejito y enfermo, los abuelos por ejemplo, nadie escarmienta en cabeza ajena… Y mientras, y con frecuencia, la vida se expone de manera innecesaria, como por ejemplo, antrear de noche…
PLAZOLETA: Con todo y luego de que desde hace 27 años y cacho los carteles y cartelitos son los nuevos dueños de Veracruz, hoy más que nunca tantos cadáveres en la vía pública, incluso, cadáveres colgando de los puentes y árboles y cabezas decapitadas abandonadas en las mesas de los antros, el paisaje urbano ha sufrido una remodelación extrema… Y en vez de hablar, por ejemplo, de “La bamba” y “El tilingo lingo”, se habla de los cuerpos destazados tirados en cada nuevo amanecer en tal o cual pueblo…
PALMERAS: Y, en todo caso, de los restaurantes rafagueados en Cosamaloapan y Tres Valles en la noche o el joven ciclista detenido por los policías de Isla y entregados a unos encapuchados quienes lo violaron, y el pueblo irritado prendió fuego a una patrulla… Por eso, es la hora de aprender a convivir con la muerte… La muerte violenta sigue ganando la batalla a las policías anexas y conexas… Y por añadidura, su hermana gemela, siniestra, sórdida y sombría, como es la impunidad… Y cuando el tsunami de inseguridad e impunidad alcanza decibeles tan elevados solo queda copiar a Emerson y amar a la muerte…