conquistar viajó de las playas de Chalchihuecan a Tenochtitlán trepado a caballo, en tanto, a su lado, la Malinche trotaba a pie, y hasta descalza, para mantener el paso…

ROMPEOLAS: Y peor, todaví­a, cuando hace más de 3 mil, 4 mil, 5 mil años, cuando en las civilizaciones prehispánicas (olmecas, cuicuilcas, zapotecas mayas, toltecas y Teotihuacanos, entre otros) tení­an un Huitzilopochtli sediento de sangre (el colmo del machismo) de doncellas, todas ví­rgenes, y quienes eran inmoladas… Y en el caso de “la muerte de las leyes clericales” (defendiendo ahora la penalización del aborto y opositoras al matrimonio igualitario), las elites eclesiásticas dueñas de la riqueza y la pobreza en el tiempo de la Conquista, además de la iglesia de la Edad Media, los peores años sombrí­os y oscuros…

ARRECIFES: La batalla contra el machismo es histórica y legendaria… Un machismo arraigado en las costumbres y los hábitos en la mayorí­a de todos los pueblos y que en ningún momento resulta exclusivo del paí­s ni tampoco de América Latina… Bastarí­a referir que la lucha contra la depredación sexual comenzó en Estados Unidos cuando las artistas, entre ellas, Salma Hayek, se rebelaran contra Harvey Weinstein, el productor cinematográfico que a cambio de un papel en un filme cinematográfico exigí­a sexo, incluso, obligando a las artistas a trí­os…

ESCOLLERAS: Se trata, entonces, de una lucha abierta contra la cultura patriarcal y misógina, como el caso, por ejemplo, del famoso derecho de pernada ejercido durante tantos años en América Latina, y que consistí­a en la mujer utilizada como instrumento sexual por los ricos y poderosos… Pancho Villa, por ejemplo, de unos 16, 17 años de edad, quitó la pistola al dueño de la hacienda y le disparó luego de que intentó abusar de su hermana menor… Juan Rulfo, con la novela Pedro Páramo, interpretado en el cine por John Gabin, y quien muchos años después fue nombrado embajador de Estados Unidos en México…

PLAZOLETA: Miles de años se ha vivido en el paí­s con la cultura misógina y patriarcal… Y eclesiástica, imponiendo sus leyes en nombre de Dios de que el aborto siga penalizado porque las almas femeninas se irán al infierno, en tanto el griterí­o de que Dios se ofende a la boda gay… Cierto, la muerte para las leyes clericales y el machismo, pero necesitan buscarse otros caminos, porque la naturaleza masculina tiende por razón natural de los patrones sociales establecidos al machismo, y segundo, porque la iglesia ejerce su liderazgo e impone sus leyes desde el púlpito y el secreto de la confesión y la amenaza de ser excomulgado…

PALMERAS: Ta´canijo, en todo caso, que un sexenio, digamos, el sexenio de la izquierda delirante, las mujeres alcancen la plenitud de la vida aniquilando el machismo, por ejemplo, en la vida cotidiana… Pero con todo, la batalla ha de continuar, todos los dí­as y noches, a todas horas y en todo momento y en todo tipo de relaciones humanas… Sin dar tregua ni arrodillarse… Y con la buena voluntad y simpatí­a y apertura social de los hombres libres…