levantadas por el obradorismo.
Por ejemplo: Andrés López Obrador, el presidente de la república, pidiendo a las mujeres en protesta por el oleaje feminicida que "no le rayen las paredes" del Palacio Nacional.
Y se las rayaron por partida doble.
Las mujeres en marcha en contra del feminicidio en plantón ante un par de periódicos en la Ciudad de México arrojando gas pimienta a los agresores que trataban de bloquearlas.
Los resbalones del presidente de la república ante la convocatoria de "Un dí­a sin mujeres" y que según los expertos ha concitado a 23 millones de mujeres del paí­s para participar en el paro del 9 de marzo.
Los mazazos y el fuego lanzado en las oficinas del director nacional del I.M.S.S., Zoé Robledo, y quien estaba de vacaciones, ante el desabasto de medicinas, entre ellas, para los enfermos del VIH.
Las protestas en el paí­s por la falta de medicinas para los niños con cáncer.
La amenaza abierta de los grupos de la U.N.A.M. de tomar el aeropuerto de la Ciudad de México.
Dice el maestro en Ciencias Polí­ticas, Ronzón Verónica: "Vamos a llegar a cosas peores y A.M.L.O. tendrá que utilizar la fuerza pública con el riesgo de entrar a la historia como un represor".