Otilio Montaño, mientras Villa apenas y tuvo al escritor Martí­n Luis Guzmán como secretario particular y al general Felipe íngeles como estratega militar…

ROMPEOLAS: 3) Villa se casó veintinueve veces y Zapata en una sola ocasión… 4) Villa procreó veintiocho hijos y de Zapata poco se sabe o conoce de hijos… 5) Villa era abstemio y Zapata también… 6) El dí­a cuando Francisco Ignacio Madero (y el vicepresidente, Pascual Ortiz Rubio) fue asesinado, Pancho Villa lloró en el sepelio, en tanto Zapata siempre marcó su distancia crí­tica a partir de que Madero excluyó a los campesinos de su ideario polí­tico…

ASTILLEROS: Pero en donde la distancia se hizo lejana, lejaní­sima, inalcanzable, fue en el trato a las mujeres… Villa, por ejemplo, macho puro, las desdeñaba y menospreciaba y trataba con dureza, mientras Zapata era una dama con las mujeres, siempre amable y cordial, siempre dándoles su lugar tanto como mujeres y compañeras y soldaderas… Incluso, en tanto Villa las humillaba cuando tomaban las armas y querí­an luchar hombro con hombro al lado de los hombres, Zapata les daba espacios y las reconocí­a en su estrategia y en su lucha y en su valor y en su firmeza…

ESCOLLERAS: En el libro “Las indómitas”, Elena Poniatowska lo dice así­: “Pancho Villa fue un desalmado que trató muy mal a las mujeres”… Por ejemplo, se basa en el testimonio del novelista Rafael F. Muñoz cuando el 12 de diciembre de 1916, el ejército de Villa conocido como “Los Dorados” detuvo a sesenta soldaderas con sus hijos y quienes luchaban al lado de Venustiano Carranza… Entonces, “un disparó salió del grupo de mujeres y alcanzó el sombrero de” Villa… Y el Centauro del Norte reaccionó con violencia, “sus ojos un incendio” y preguntó que quién le habí­a disparado… Y como ninguna de las sesenta mujeres contestó, Villa ordenó fusilar “a una por una hasta que digan quién fue”…

PLAZOLETA: Y como las soldaderas se mantuvieran en silencio, Villa sacó su pistola y la puso sobre la cabeza de una mujer… “¿Quién tiró? le pregunto”… Y “una mujer vieja, picada de viruelas, levantó el brazo y gritó: “Todas… ¡Todas quisiéramos matarte!”… Villa ordenó que les prendieran fuego a todas… Y cuando el fuego consumí­a las enaguas de las soldaderas, una de ellas gritó:
“¡Perro, hijo de perra, habrás de morir como un perro!”… Y todas murieron incendiadas, pero ninguna delató a la autora del disparo…

PALMERAS: Jesusa Palanceras pertenecí­a al ejército constitucionalista y Zapata detuvo a aquella brigada femenina… Y durante quince dí­as las tuvo presas mientras llegaba su destacamento… “Zapata, dice Poniatowska, les mandó poner una casa de campaña y cuidó que no les faltara azúcar, café, arroz, frijoles y hasta gallinas… Comí­an mejor que los carrancistas” le dijo Jesusa a la escritora cuando le contara su vida descrita en la novela “Hasta no verte Jesús mí­o”… Incluso, cuando los carrancistas llegaron, el mismo Zapata se vistió con sus calzones de manta y sin pistola las encaminó él solito para que volvieran a su ejército… Era Zapata una dama en el trato a las mujeres…