Y otra cosita es que el gobernador, el secretario General de Gobierno, el secretario de Seguridad Pública, SPP, y la Fiscal tengan la obsesiva obsesión de tapar la realidad con un dedo.
Y otra cosita es que el diputado local de MORENA, Rubén Rí­os, presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, diga que al titular de la SPP "no se le puede tocar ni con el pétalo de una rosa" a propósito del zipizape en Isla, donde una mujer está o fue desaparecido y la población se incendió y quemó una patrulla y la policí­a detuvo a veinte personas y un reportero fue vejado.
Y otra cosita es que, de ñapa, el llamado súper delegado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, rechace "que la delincuencia organizada haya rebasado a las autoridades estatales y federales" (Diario de Xalapa, Danytza Flores).
Y de paso, pretenda quedar bien con los medios y lamente las agresiones policiacas a un diarista.

PASAMANOS: Desde luego, ni el súper delegado es el último ni tampoco el primero en crearse y recrearse como polí­tico un mundo rosáceo, su castillo de arena, su palacio encantando.
Ha de preguntarse, por ejemplo, a los cientos de niños huérfanos y esposas viudos y maridos viudos que han dejado los últimos catorce meses y medio de norte a sur y de este a oeste de Veracruz si, en efecto, los malandros no han rebasado a las corporaciones policiacas.
Y si todos ellos siguen esperando la procuración de justicia que nunca les allegó el ex Fiscal ni tampoco la Fiscal encargada del despacho.

CORREDORES: El funcionario dice que "la estrategia para atacar la inseguridad y violencia ha dado resultados".
Caray, si con Javier Duarte, por ejemplo, Veracruz se convirtió "en el peor rincón del mundo para el gremio reporteril", ahora, con MORENA en el trono imperial y faraónico, Veracruz mantiene el liderazgo nacional en secuestros y feminicidios, y/o asesinato de mujeres como las buenas conciencias VIP le llaman.
Encerrado en su búnker, Manuel Huerta solo repite el discurso obradorista de que la 4T "rompió los ví­nculos que existí­an con grupos de la delincuencia", cuando, caray, todos los dí­as los carteles y carteles dejan cadáveres en las calles y avenidas, y peor aún, cadáveres de la población civil.
Y peor, se conservan como dueños de la agenda pública y la denominada Mesa de Construcción por la Paz solo tiene una polí­tica reactiva.

BALCONES: El funcionario solo vende esperanzas. Incluso, en su mundo rosáceo dice que los malandros están reaccionando a la estrategia de seguridad "que antes no tení­an".
Es decir, repite el mismo estribillo desde el mes de diciembre de 2018 de que antes, antes, antes, desde la yunicidad hasta el fidelato, por ejemplo, nunca combatieron a los carteles con eficacia, y como ahora ellos han marcado muy bien la frontera y el oleaje de la violencia baja y baja y baja.
En los 212 municipios, el tiradero de cadáveres y la incertidumbre y la zozobra y el miedo y el pánico de la población lo desmienten.
Claro, pretende quedar bien con el góber, quien sin tanta historia como militante de izquierda y tanta cercaní­a con AMLO, le ganó la silla embrujada del palacio, igual como también se la ganó al diputado Amado de Jesús Cruz Malpica, ambos sus empleados que fueron en la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México.