PASAMANOS: Por eso, cuando los barbudos derrocaron a Batista, la primera tarea de la revolución fue enseñar a leer y escribir a miles y miles de cubanos analfabetas… y que así­ convení­a a la dictadura bajo la regla universal de que entre más analfabetismo menos exigencia social y menos población contestataria.
Entonces, lanzaron una cruzada educativa sin precedente en América Latinos para alfabetizar a todos.
Y como los profesores eran insuficientes, entonces, convocaron a los jóvenes estudiantes a participar.
Además, convocaron a los jóvenes del continente para unirse a la causa social.
El escritor José Agustí­n, por ejemplo, un joven universitario, quemó sus naves en la Ciudad de México y se fue a Cuba formando parte de una brigada y enseñar a leer y escribir a la población.

CORREDORES: Aquellas brigadas fueron cien por ciento efectivas y eficientes. Ningún joven cobraba. Y si eran extranjeros solo les garantizan alimentos y hospedaje. Estaban movidos por un gran ideal, fuera de serie, excepcional.
Tan es así­ que, por ejemplo, esas cruzadas cobraron fama y respeto en América Latina y muchos presidentes del continente solicitaban a Fidel Castro les enviara a sus cubanos alfabetizadores para que a su vez enseñaran a leer y escribir en sus pueblos.

BALCONES: Fidel Herrera Beltrán gobernaba Veracruz y Gustavo Carvajal Moreno, ex presidente del CEN del PRI y ex secretario de la Reforma Agraria, tení­a amistad con Fidel Castro y ofreció a Fidel Herrera las cruzadas cubanas de la alfabetización.
Y quizá por celos o por un concepto equivocado del honor patrio, Fidel Herrera rechazó la propuesta.
Hoy, y de acuerdo con los Cuadernillos Municipales de la secretarí­a de Finanzas y Planeación hay en Veracruz un aproximado de 550 mil a 600 mil personas mayores de 14 años de edad son analfabetas.

PASILLOS: Por eso, igual que aquellas cruzadas cubanas, la secretarí­a de Educación de Veracruz, SEV, bien podrí­a reproducir el modelo en una cruzada educativa excepcional integrada, digamos, con los presidentes municipales para convocar a los jóvenes voluntarios de cada demarcación a enseñar a leer y escribir a una persona por cabeza.
Incluso, extender la convocatoria a las 240 universidades públicas y privadas.
Y desde luego, a los estudiantes de Bachillerato, y en un descuido, de las secundarias.
Pero para un apostolado educativo y social así­ se requiere mucha voluntad polí­tica, social y educativa, en vez de andar con cuentos chinos.

VENTANAS: La población analfabeta constituye una vergí¼enza local y nacional.
Y más, en la tierra que fuera de Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo, entre otros.
Y más, en el estado donde se fundara la primera Escuela Normal del paí­s.
Y más, cuando aquí­ nació Jesús Reyes Heroles, el secretario de Educación Pública.
Pero la 4T y a la Cartilla Moral privilegian, entre otras cositas, denunciar al mayor número de yunistas que según ellos desviaran el recurso público y causaran daño patrimonial en vez de enseñar a leer y escribir al mayor número de personas.
He ahí­ la diferencia entre polí­ticos de Estado como los cubanos, militantes de la izquierda, y los polí­ticos calenturientos de MORENA que se creen herederos de la mejor izquierda del mundo.