Peor aventura laboral
•Trabajo en la política
•Una chamba efímera
EMBARCADERO: La peor chamba de la vida es la política y los cargos públicos... Si bien le va a la persona puede sumar de 6 a 4 años de empleo seguro, quizá bien pagado, como es el caso de trabajar en el gobierno del estado o la presidencia de la república y en la presidencia municipal... Pero por lo general, terminado el periodo constitucional del jefe máximo, todos, o la mayoría, quedan desempleados... Y una vez más, a iniciar de nuevo, digamos, la aventura laboral
Luis Velázquez
ROMPEOLAS: En términos generales, trabajar en el gobierno y en un cargo público jugoso donde haya presupuesto es atractivo, pues así, y entre otras cositas, significa la garantía de un salario digno… Pero al mismo tiempo, implica que la persona ha de mirar hacia el futuro y ahorrar lo más que pueda pues en la política, más que en ningún otro oficio, las vacas flacas son más que las vacas gordas… Además, el riesgo de que a la vuelta de la esquina el despido está vigente, por ejemplo, cuando “se mete la pata”, y lo peor, cuando se cae en la tentación de “meter la mano al cajón para ordeñar la vaca”…
ASTILLEROS: Hay personas que durante un sexenio (gubernatura y presidencia de la república) y un cuatrienio (alcaldías) alcanzan el nivel laboral más alto… Y son respetadas y respetables, y ejercen presupuesto para, digamos, sembrar el bien social y para vivir, claro, como gente de primer mundo… Pero luego, suelen pasar varios sexenios en la llamada Renata y que significa la Reserva Nacional del Talento… Y lo peor, suelen quedar desempleados durante un año, 2 años, 3 años, o más…
ESCOLLERAS: Lo peor es que se llega con un jefe, amigo, conocido, al poder gubernamental y también se deja el poder cuando vence el periodo constitucional… Y por tanto, los años van pasando y rara vez se hace antigí¼edad, considerando que la juventud es una etapa maravillosa de la vida, pero al mismo, es corta, y la vejez es larga, y por lo general, y en el caso de un funcionario y/o un empleado público, se llega a la tercera década sin el legítimo derecho a la jubilación…
PLAZOLETA: Por eso, la estrategia de los políticos de mirar hacia el futuro, y por ejemplo, al mismo tiempo buscar otro trabajo, el más socorrido, como impartir clases en el bachillerato o en la universidad pública para hacer antigí¼edad y llegar a la vejez con una fuente segura de ingresos… Y con los treinta años ininterrumpidos en el salón de clases merecer la pensión… De lo contrario, solo resta al político formar una empresa y ojalá que el negocito siempre florezca… De lo contrario, la vida está condenada al infierno…
PALMERAS: La política, ya se sabe, “es un tragadero de mujeres y hombres”… Hoy eres y mañana corres el riesgo de ya no ser y desaparecer de la cancha pública… Y si en el cargo oficial resbalas y la persona llega a creer que el trabajo estará seguro toda la vida y nunca se da un espacio para mirar el futuro que viene, entonces, se cae en un abismo económico y social del que resulta difícil recuperarse… Con el riesgo, incluso, de volverse una persona depresiva que hará mucho daño a la familia… Por eso, meterse de político y funcionario público ha de ser, dice el chamán, con los pies sobre la tierra, trabajando en el presente pero sin dejar de ocuparse con hechos del futuro…