pero afecta, y en el caso, afecta a la Fiscalí­a.
Y por tanto, planteó, la fiscala debe sopesar si continúa en el cargo o se va.
Y es que desde el punto de vista moral, la fiscala quedó bajo sospecha, así­ tenga, dijo, treinta años de no ver a su prima incómoda.
Y perdida la autoridad moral se pierde todo.
Y desde el punto de vista polí­tico, el góber jarocho de López Obrador bien puede pasar por alto el reality-show y hasta ordenar a la bancada de MORENA en la LXV Legislatura que la ratifique como máxima titular.