Trescientos de ellos, en el año 2019 según documentara algunos de los veinte Colectivos integrados de norte a sur y de este a oeste a partir de la ola de violencia, inseguridad, incertidumbre y zozobra azotando el paraí­so terrenal que fuera la tierra jarocha.
La cadena del mal se ha vuelto inacabable porque con todo y la resistencia pací­fica, las marchas, las protestas, las denuncias en la ONU y las mediáticas, y los padres cargando en cartulinas las fotos de sus familiares desaparecidos, entre ellos, sus hijos, ninguna consecuencia social generaron.
En los sexenios de Gustavo Dí­az Ordaz y Luis Echeverrí­a ílvarez, tiempo de la guerra sucia cuando cientos, miles quizá de desaparecidos se dieron, el ciudadano común y sencillo leí­a las noticias siniestras ocurridas en otras latitudes del paí­s, como por ejemplo, en Guerrero y Sinaloa, y se antojaba que Veracruz era el paraí­so.
Pero desde Patricio Chririnos Calero, los carteles empezaron a adueñarse de Veracruz, y ahora, la guerra sucia de Dí­az Ordaz y Echeverrí­a parece estar aquí­ con uno de sus estragos, como son los desaparecidos.

"ESTAMOS CONTENTOS, MUY CONTENTOS", AY ZANDUNGA, MAMí POR DIOS...
El gobierno municipal de Ixtaczoquitlán tiene en su numeralia del terror, el horror y el pánico a tres desaparecidos, originarios de Ixhuatlán.
La última vez fueron vistos con vida en un retén el 8 de octubre de 2019 y ahora los buscan en fosas clandestinas.
Ciro ílvarez Cantor, 29 años. Fernando José Trejo Aguilar, 18 años. Martí­n Flores Medina, 31 años.
Los tres, originarios del poblado Ocotitlán, de Ixhuatlán.
En la impunidad.
En Isla, una familia desapareció... allí­ donde en diciembre 2018 emboscaran y asesinaran a una mujer guatemalteca
Fue el 18 de noviembre del 2019.
Heriberto Ortiz Santos, 56 años. Marí­a de Jesús Octavo González, 40 años. Daniel del Carmen Ortiz Octavo, 23 años. Y Carlos Alberto Ortiz Octavo, 25 años.
Pero... el góber de AMLO en Veracruz lo dice así­:
"El í­ndice de violencia va a la baja y estamos contentos, muy contentos".
En la impunidad.
El 26 de noviembre de 2019, 7 tianguistas de Ciudad Mendoza desaparecieron en Ixtacozquitlán, y según denuncia de los familiares, en manos de los policí­as municipales y estatales, comandados, se afirma, por el director de Gobernación del Ayuntamiento, y que de ser así­ equivaldrí­a a una desaparición forzada, "el delito de lesa humanidad" a partir de la alianza de polí­ticos, funcionarios públicos, jefes policiacos, policiacos y malandros.
Daniel Garcí­a Reyes. Joel Reyes Flores. Humberto Gil Garcí­a.
Ricardo Montesinos. Luisa Carrera Valdés. Jorge Reyes Flores. Jorge Alducin.
Todos, en la impunidad.

INMINENTE CARPETAZO
La Fiscalí­a General "se lava las manos" inculpando cada vez que puede y necesita a Jorge Wí­nckler Ortiz, prófugo de la justicia desde el 4 de septiembre del año anterior, incapaz la misma Fiscalí­a de ubicar su paradero y escondite.
Pero, primero, 4 meses después significa demasiado tiempo para seguir enlodando a Wí­nckler.
Segundo, los desaparecidos anteriores fueron desaparecidos cuando Wí­nckler habí­a sido destituido luego de 9 meses de estar talandrando en la LXV Legislatura su renuncia.
Y tercero, los dí­as y las semanas pasan y todos ellos siguen desaparecidos, con el terrible y espantoso riesgo de que de igual manera como sucediera con los trescientos desaparecidos el año anterior, más los 4 mil 500 desaparecidos en los últimos diez años, los casos de los tianguistas de la zona centro de Veracruz y la familia de Isla queden en la impunidad.
Incluso, los familiares que efectuaron marchas y caminatas reclamando la aparición de todos ellos han entrado en el desaliento y el desencanto cuando, todo anuncia, un carpetazo oficial.
Por lo pronto, el Colectivo de Orizaba encabezado por la señora Aracely Salcedo, madre de Fernanda Rubí­, secuestrada en un antro en el duartazgo, ha anunciado que seguirán buscando fosas clandestinas este año, de igual manera como el Solecito de la maestra Lucí­a Dí­az Henao también se aplica en el graví­simo pendiente social.
Y más cuando con todo y MORENA en el gobierno de Veracruz, siguen los desaparecidos.
Nadie, pues, está a salvo. Nadie puede festinar que ya la libró. El secuestro, la desaparición y la muerte laten y palpitan "a la vuelta de la esquina".