Guillotina marrón
El gobierno de Veracruz ha dado el ejemplo. Barre pa´atrás y barre pa´delante y barre hoy. Por ejemplo, aplicó la cuchilla a la excontralora Leslie Garibo. También al subdirector de Transporte, Marco Antonio Dupoy Vidal, luego de comprobarse "las constantes acusaciones de corrupción y diversas anomalías". Ahora, la guillotina se lanzó contra el director administrativo del DIF estatal, Héctor Fernando Ruz, quien busca, se afirma, un amparo contra la inhabilitación por tres años que le consignarán.
Luis Velázquez
Cierto, hay en la Fiscalía General un montón de denuncias penales de los secretarios del gabinete legal en contra de funcionarios que fueron de Miguel íngel Yunes Linares. Y aun cuando al momento ninguna, parece, ha procedido, ahí siguen, y como por delante quedan 4 años y diez meses y medio, entonces, le siguen sacando filo a la cuchilla.
Es más, hay un par de prófugos de la justicia, los ex Fiscales Jorge Wínckler Ortiz y Marcos Even Torres Zamudio, "a salto de mata" desde hace cuatro meses (4 de septiembre cuando fueron destituidos) y si se tardaron 9 meses para tumbarlos, entonces, hay tiempo suficiente por delante para capturarlos.
Lo más indicativo y significativo es que la barredora es pareja.
Y más porque si el presidente de la república declara a su góber jarocho el político más honesto de todos los tiempos en la historia delictiva del gobierno de Veracruz, entonces, y ante todo, la congruencia.
¡Ay, entonces, de quienes Morenistas de abolengo o arribistas, pretendan "meter la mano al cajón"!
Y si algún morenista como el diputado local, Magdaleno Rosales Torres, denunciara que el secretario General de Gobierno compró o había comprado o estaba comprando bienes materiales en Baja California, su tierra adoptiva, entonces, el góber jarocho luego enseguida "lanzó su espada en prenda", Niño Artillero, Narciso Mendoza, de su tribu.
EXHIBIDO EN LA CANCHA PÚBLICA
Nunca, claro, procedieron contra el nepotismo tan documentado y la compra por dedazo de las patrullas y las medicinas. Incluso, el góber hasta defendió a sus secretarios del ramo. ¡Vaya defensa apasionada del titular de Salud, por ejemplo!
Pero como de pronto, ¡zas!, descubrieron que el director administrativo del DIF laboró en la secretaría de Infraestructura y Obras Públicas en el bienio azul de Miguel íngel Yunes Linares, entonces, la hoguera pública.
Y aun cuando por ahora está la sanción de carácter temporal, una inhabilitación, así sea por un mes, equivale a dormir una noche en la cárcel pues la cárcel siempre mancha y trauma.
El director administrativo del DIF se ha aferrado a su cargo promoviendo la demanda de amparo y en unos días se conocerá el dictamen.
Pero mientras, ya fue exhibido en la cancha pública. Y mínimo, puesto bajo sospecha, primero, por la directora Verónica Aguilera Tapia, y después, por la Contraloría General, que dictaminó la inhabilitación.
Y es que mientras el presidente de la república ha despedido a varios funcionarios claves, como por ejemplo, la secretaria del Medio Ambiente y el súper delegado federal en Jalisco, y tiene en la cárcel a Rosario Robles Berlanga y Genaro García Luna en Estados Unidos, y destituyó al líder sindical de Pemex, el perpetuo Carlos Romero Deschamps, el gobierno de Veracruz estaría quedando atrás y ha de aplicarse, pues aquí, también se han dado trastupijes al por mayor.
Por eso, entre otras cositas, las órdenes de aprehensión contra un cuarteto de funcionarios de la secretaría de Finanzas y Planeación en la yunicidad, más las denuncias penales (pendientes de aterrizar) en la Fiscalía.
"FRIJOLITO EN EL ARROZ"
La brújula de AMLO para llegar a puerto seguro "todos y a tiempo" como escribió el poeta español, León Felipe, gira alrededor de un triángulo:
Uno, la lucha despiadada contra la corrupción política. Dos, la austeridad, más que republicana, franciscana. Y tres, todos los Morenistas son honestos "a prueba de bomba".
Por eso, la guillotina marrón en Veracruz camina y va.
Pero...
Pero "hay un frijolito en el arroz".
De acuerdo con el Sistema Estatal Anticorrupción (Emilio Cárdenas Escobosa), la segunda Contralora está fallando.
Del año 2018 a la fecha, dice, hay más de sesenta expedientes sobre presuntos actos de corrupción oficial "y ninguno tiene una resolución". (AVC, Isabel Ortega, 7 de enero. 2020)
De ser así, entonces, la cuchilla contra el director administrativo del DIF tendría otras repercusiones, digamos, políticas.
Dice Cárdenas Escobosa: "Me ha informada la Contralora y por escrito que han iniciado carpetas, pero todavía a sanciones no hemos llegado. Hay mucha lentitud. Y eso desalienta a la gente".
Casi casi, diríamos, como decía el indito amado, Benito Juárez. "Para los amigos, justicia y gracia, y para los otros, justicia a secas".
Todavía de ñapa, el titular del Sistema Estatal Anticorrupción asestó un manotazo, digamos, a la Contralora, aun cuando la Contralora tiene un jefe superior:
"Cuando hay voluntad política... las cosas se resuelven rapidito".
Ahora, claro, y quizá para "curarse en salud", la Contralora bien pudiera repetir las acciones de uno de sus antecesores (Ricardo García Guzmán en el Alemanismo) de filtrar expedientes, carpetas de investigación, para exhibir a los demás, entre ellos, a los políticos incómodos, adversarios y enemigos.