Si durante 6 años, Karime consideró que "merecí­a abundancia y merecí­a abundancia", ha pagado con creces el presunto abuso que cometió.
Primero, de Coatzacoalcos a Xalapa 6 años encaramada en el poder público.
Ahora, estarí­a cumpliendo 2 años y medio, quizá tres, en el temible "ojo del huracán", con vientos turbulentos en contra, sin mirar una lucecita en el largo y extenso y kilométrico túnel de la desesperanza.
Ya, ya, ya, dejen que viva en paz.
Y más cuando según la Fiscalí­a General de la República su juicio de extradición será reiniciado hasta el próximo 16 de noviembre, es decir, dentro de diez meses.
Diez meses de angustia, incertidumbre, zozobra y desesperación, viviendo, incluso, "a salto de mata", en tanto, vaya paradoja, el Tribunal de Gran Bretaña define si es legal la orden de aprehensión y extradición.
Detenida el 29 de octubre del año 2019, compareció en el Reino Unido ante la autoridad judicial por el proceso de extradición solicitado por México.
Y en medio de aquel mundo burocrático, la audiencia fue diferida y hasta noviembre 2020.
Y mientras, cada dí­a y noche un infierno.
Nunca antes, la esposa de un exgobernador expuesta y sometida en la hoguera pública.
Es más, le ha ido mucho peor que a varias esposas de exgobernadores y hasta ex presidentes de la república que salieron, digamos, más ambiciosas y codiciosas. Más abusivas. Incluso cogobernando en las decisiones públicas.
Ya lo dijo el presidente de la república y también el Santo Papa y el jaranero de la iguana:
Es la hora del perdón.
El momento de los abrazos y los besos.
El instante de la amnistí­a.
El momento estelar del olvido.
Nada de "barrer para atrás".
Simple y llanamente, de Coatzacoalcos a Londres, Karime y sus hijos vivirán el peor infierno del mundo.
Incluso, llevar la vida que tienen... es peor que el infierno.

MUCHA PONZOÑA
Caray, mientras la Fiscalí­a General de la República sigue, digamos, por oficio, la solicitud de extradición de Karime, en Veracruz todos y cada uno de los jefes duartistas, más trece de los 68 policí­as encarcelados en el penal de Pacho Viejo, acusados de desaparición forzada, ya fueron liberados.
Claro, llevan el proceso penal en arraigo domiciliario, pero nunca será, es, igual estar privado de la libertad durmiendo en cama de piedra y sujeto a un proceso penal que estar en casa y desde ahí­.
Sea que la yunicidad elaboró mal los expedientes como cacareaba el secretario General de Gobierno en su momento.
Sea por órdenes superiores para satanizar a Miguel íngel Yunes Linares y su Fiscal, prófugo de la justicia.
Sea por llevar la contra, el caso es que todos los jefes duartistas dejaron Pacho Viejo.
Y todos, insólito (y ha de recordarse) fueron acusados de ultra contra súper pillos y que en conjunto habrí­an desviado o fueron señalados de cometer más presuntos desví­os de recursos que Karime Mací­as a quien señalan de un desví­o de cien millones de pesos y un cachito en el DIF estatal.
Se ignora si será porque es mujer. Se ignora si atrás existirá una mano pesada y fuerte meciendo la cuna. Se ignora si en verdad merece el proceso penal enfrentado.
Pero a la luz de la razón pareciera que se han emponzoñado con ella.
Además, torturando su vida con tantos meses de juicio para determinar si procede la extradición.
En todo caso, habrí­a de aplicarse el poema de sor Juan Inés de la Cruz de quien pecó más, si Karime porque habrí­a metido la mano al cajón o Javier Duarte quien como gobernador lo permitió.

EXPEDIENTE POLITIZADO
Pareciera, sin embargo, que el caso Karime ya fue politizado.
Por ejemplo, si mantenerlo vivo servirí­a para la 4T (Cuarta Transformación, la Cartilla Moral, la honestidad valiente, AMLO y su góber jarocho) para seguir abanderando la lucha feroz e implacable y avasallante contra la corrupción polí­tica y la ordeñadera de la vaca suiza del presupuesto oficial.
Así­, y Karime en Londres, la ciudad más cara del mundo, la 4T trascenderí­a en el paí­s y América Latina y llegarí­a al otro extremo del mundo.
Y por eso, lo mantendrí­an, digamos, con el expediente abierto... hasta que sea conveniente.
Y más con los casos de Genaro Garcí­a Luna, en Estados Unidos, y de César Duarte, exgobernador de Coahuila, en la mira, y la condena a cárcel perpetua de Joaquí­n Guzmán Loera en Estados Unidos y la caí­da del ex lí­der petrolero, Carlos Romero Deschamps, y la cárcel para Rosario Robles Berlanga y la orden de aprehensión contra el exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya, y quienes vayan acumulándose.
Y más considerando que de todos ellos hay dos mujeres, Karime y Rosario Robles, para demostrar que la 4T es pareja y lo mismo se va contra polí­ticos que contra polí­ticas y esposas de polí­ticos.