El hijo de Fidel Herrera
•Camino a MORENA
•Dueño del P.V.E.M.
UNO. El hijo de Fidel Herrera
El hijo de Fidel Herrera Beltrán, Javier Herrera Borunda, tiene un legítimo sueño. Abanderado desde el Partido Verde, ex diputado federal, sueña con reconquistar Veracruz y está puliendo y volviendo a pulir la estrategia partidista para lanzar candidatos a presidentes municipales, síndicos
Luis Velázquez
y regidores y diputados locales y federales para ascender al poder en el año 2021.
Se sustenta en la historia de su padre y quien en su tiempo le abrió caminos políticos y relacionó con sus amigos y contemporáneos.
Además del profundo conocimiento de la naturaleza humana de los políticos que Fidel asimiló en su biografía pública, desde su tiempo con Luis Echeverría ílvarez, toda una biblia política.
Javier Herrera es de los tres hijos de Rosa Borunda y Fidel Herrera con más vocación política.
En el sexenio de su padre fue una especie de Ministro sin Cartera. Y al mismo tiempo desarrolló sus caminos.
Por ejemplo, de pronto, cuando ningún político fidelista lo esperaba, sorprendió al lado de Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, y hasta para su secretario General de Gobierno estaba programado.
Pero las elites políticas de Chiapas pegaron el brinco, y el proyecto se frustró y se convirtió en jefe de asesores del góber chiapaneco y que ahora mudó en uno de los senadores de mayor confianza y cercanía de AMLO, el presidente de la república.
DOS. Camino a MORENA
Javier Herrera también usufructúa la relación de su padre con Ricardo Monreal, el ex priista que fuera gobernador de Zacatecas y jefe de una delegación en la Ciudad de México y legislador federal, y ahora es Morenista al lado de AMLO y senador de la república y jefe senatorial de su partido.
Y la amistad entre Fidel y Monreal (quien también es amigo de otros políticos de Veracruz, entre ellos, el diputado federal, Héctor Yunes Landa, por ejemplo) es tanta que concesionó una oficina a Javier Herrera en el Senado de la República, digamos, como una posición del PVEM.
Más, cuando en la cancha pública se recuerda que un tiempo de esplendor y resplandor de Atanasio García, el padre del góber de AMLO en Veracruz, fue como diputado federal cuando Fidel Herrera era el jefe de jefes del palacio de Xalapa.
Entonces, dice el biógrafo, Atanasio fue encumbrado como líder del Congreso local y premiado hasta con plazas para uno que otro hijo.
TRES. Dueño del P.V.E.M.
En el proyecto político de Javier Herrera para conquistar espacios en Veracruz a través del PVEM participan muchos fidelistas que lo fueron en su tiempo, conscientes y seguros de que en todo caso, bien puede existir un Partido Verde rojo, y/o la pluralidad ideológica es tanta que pueden fusionarse.
Incluso, nada fácil sería que de pronto, los fidelistas se volvieran verdes por completo, pues la mitad de la población militante que fuera del tricolor y la otra mitad están seguros de que la resurrección del PRI sería imposible.
Y más, cuando MORENA se fortalece cada vez gracias a AMLO.
Por ahora, el PVEM está, digamos, en el cuarto lugar de preferencia electoral en Veracruz, luego de MORENA (primero), PAN (segundo) y hasta PRI (tercero), por encima del Movimiento Ciudadano, el PRD y el PT.
El año entrante, todo indica, habrá tres nuevos partidos, como son Podemos (Gonzalo Morgado Huesca y Francisco Garrido), Fénix (Cinthya Lobato Calderón) y Todos Unidos por Veracruz (Héctor Yunes Landa).
Y ellos serán, claro, tres competidores más del PVEM de Javier Herrera, y quien, todo indica, pareciera que desde la cúpula nacional ya le concesionaron el partido.