ROMPEOLAS: Su lógica cae en el despeñadero… Por una sencilla razón: en la tarea de gobernar un paí­s de más de ciento veinte millones de pesos (incluso, así­ sea un municipio modesto y sencillo, con una población básica), tan importante es la honestidad como la experiencia… Digamos, y en todo caso, 50 por ciento de experiencia y 50 por ciento de honestidad… Le faltó referirse a la lealtad, donde tan importante es la lealtad, más, mucho más que a un hombre, lealtad a los principios y valores, y lealtad superior al servicio social en un paí­s donde 6 de cada diez habitantes viven atrapados y sin salida en la pobreza y la miseria…

ASTILLEROS: El planteamiento de AMLO raya en la desesperanza… Un polí­tico 90 por ciento honesto y solo con 10 por ciento de experiencia, simple y llanamente está expuesto a cometer errores en la toma de decisiones… Y lo peor, un error tras otro, mientras, digamos, aprende el ejercicio del poder y que los optimistas llaman “el costo del aprendizaje… Por eso mismo, en el siglo pasado siempre enaltecieron la formación de cuadros partidistas para que poco a poco fueran conociendo y aprendiendo el arte de gobernar, especializados cada quien en un área, un tema, un asunto…

ESCOLLERAS: A partir de la tesis, digamos, filosófica presidencial de apostar más a la honestidad que a la experiencia se explica (nunca se justificará) el arribo de un montón de gente desconocida, sin fogueo en la cancha pública, sin experiencia, sin resultados oficiales, en el gobierno de Veracruz, por ejemplo… Y más, cuando muchos fueron elegidos igual que en el tiempo priista y panista, es decir, la famosa cuota de los amigos y los cuates, aunque sean inexpertos…

PLAZOLETA: En el terreno de los hechos pareciera una retórica discursiva de AMLO, porque, y por ejemplo, la biografí­a de Manuel Bartlett Dí­az elegido director general de la Comisión Federal de Electricidad quedó expresa desde su famosa frase de que “¡Se cayó el sistema!” para dar el triunfo a Carlos Salinas y derrocar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano… Y ni se diga el caso de Napoleón Gómez Urrutia, evidenciado en su honestidad por el Peñismo y que lo llevara a exiliarse, ahora impuesto como senador de la república… Y, claro, la suprema imposición por dedazo de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra… Pero, bueno, “en el paí­s de un solo hombre”, el jefe de jefes manda, y si se equivoca, vuelve a mandar y nada pasa…

PALMERAS: En la percepción ciudadana hay la certeza de un combate real a la legendaria corrupción polí­tica desde el gobierno federal, aun cuando, y por ejemplo, en Veracruz, el nepotismo y la compra de patrullas y medicinas por dedazo lo evidencia… Y si los polí­ticos de MORENA son 90 por ciento honestos, ya se verá, pues el sexenio federal y estatal apenas, apenitas, llevan un año y quedan 5 por delante, suficientes “para meter la mano al cajón”… Un año en el poder, como la golondrina solitaria, nunca anunciará el verano…