cargando

En twitter:

Diario de un reportero
Sábado 07 diciembre, 2019

“Pan o palo”

Periodistas libres
•Truculencia porfirista


DOMINGO
Asesinados 14 reporteros



Los días y noches siguen polvorientos para los medios. Al momento, catorce reporteros asesinados en el primer año del obradorismo, uno de ellos, en Veracruz, el corresponsal del Gráfico de Xalapa en Actopan, un hombre que alternaba el periodismo con su changarro de venta de celulares para llevar el itacate y la torta a casa, asesinado el mismo día cuando cumpliría sesenta años de edad.Además, los agravios contra los trabajadores de la información tanto en Veracruz como en el resto del país se han recrudecido a través de las amenazas, las intimidaciones, los apretones de tuercas, las vejaciones y una que otra madriza.
Bien pudiera deberse al periodismo incómodo que practican. Acaso, porque simplemente, las notas publicadas molestan, irritan y encabritan. Quizá, porque como se dice, los políticos y los malosos tienen frágil la piel.

Luis Velázquez

Por eso, quizá, convendrí­a recordar que si un reportero “no quiere ver fantasmas… que no salga en la noche” y mejor escriba poemas de amor a los pajaritos, por ejemplo.
Y es que si el í­ndice de violencia se ha recrudecido significa que ningún ciudadano la ha librado ni está a salvo, y más en un Veracruz, por ejemplo, con más de doscientas mujeres secuestradas, desaparecidas, quizá ultrajadas, asesinadas, decapitadas, cercenadas y tirados sus cadáveres en la ví­a pública.

LUNES
La pesadilla porfirista

Todos los tiempos, sin embargo, han sido violentos para el periodismo que cuenta los hechos como son, con toda la crudeza de que muchos están revestidos.
Pero quizá convendrí­a recordar el tiempo más difí­cil y más duro para el ejercicio reporteril como fue con Porfirio Dí­az Mori, aun cuando, y por ejemplo, con Gustavo Dí­az Ordaz también alcanzó decibeles riesgosos, al grado de que las instalaciones de los medios eran incendiadas en la
madrugada y el director general exiliado como fuera el caso de Mario Renato Menéndez Rodrí­guez, director general del semanario Por qué?
Porfirio Dí­az encarceló en 41 ocasiones a Ricardo Flores Magón, el fundador del periódico Regeneración y del Partido Liberal, y 36 veces a Filomeno Mata, el dueño y director general del “Diario del Hogar”.
Y cada vez que el dictador se encendí­a con un artí­culo de uno y otro los encarcelaba y luego los liberaba y ellos seguí­an publicando sus periódicos y otra vez criticaban al presidente de la república y de nuevo eran privados de su libertad, y así­, en una pesadilla inacabable.

MARTES
Periodista con ideales
Incluso, Porfirio Dí­az pidió el apoyo del gobierno de Estados Unidos y Flores Magón fue encarcelado en aquel paí­s.
Y durante varios meses estuvo preso. Y fue la última ocasión, porque de pronto, Ricardo Flores Magón apareció asesinado en el interior de la cárcel.
Y aun cuando unos autores dicen que murió de muerte natural, otros aseguran que fue asesinado a cuchillazos y atribuyen su muerte a una orden furibunda del dictador porfirista.
Con todo, Flores Magón se mantuvo firme, inalterable, en el periodismo que ejercí­a movido por los ideales, los principios, los valores, las utopí­as, los sueños socialistas.
Es más, en aquella lucha periodí­stica y estando preso, sin ingresos, su familia, su esposa y una hija adoptiva, padecieron el peor de los mundos con grandes premuras económicas para comer y vestirse y pagar la renta de la casa que alquilaban y enfrentar las enfermedades.
Un dí­a, Flores Magón envió desde la cárcel una carta a uno de sus hermanos, quien era funcionario federal.
Y le pidió un préstamo y le juraba que por ningún momento pensara que el préstamo era para seguir publicando Regeneración, sino para que su esposa e hija comieran.
“Te juro, hermano, que cuando me dejen en libertad trabajaré duro para pagarte”, le decí­a.
Y con todo y privaciones, siguió su lucha, su legí­timo sueño periodí­stico.

MIÉRCOLES
“Ferozmente libres”

Filomeno Mata era el dueño y el director general del “Diario del Hogar”.
Y era igual de crí­tico que Flores Magón al Porfirismo. Y su gran pecado fue que en sus talleres imprimí­an el periódico Regeneración y lo que tení­a enfurecido al dictador.
Pero además, y como imprimí­a Regeneración a crédito, en abonitos, más irritado se poní­a Porfirio Dí­az.
Y por eso mismo, además, encarceló 36 veces a Filomeno Mata.
Y Filomeno se mantuvo firme, inalterable, igual, igualito que Flores Magón.
“Aquellos hombres eran hombres pero parecí­an gigantes y eran ferozmente independientes, ferozmente crí­ticos, ferozmente libres” escribió el historiador Daniel Cosí­o Villegas.
Por eso, las amenazas, las intimidaciones y las vejaciones que ahora se viven en el periodismo son ipreocupantes, pero al mismo tiempo, y salvo en los casos de los reporteros asesinados, poca cosa frente a lo vivido por algunos trabajadores de la información del siglo pasado.

JUEVES
Honesto “a prueba de bomba”

Ignacio Ramí­rez, El nigromante, articulista implacable, fue ministro de Justicia y de Instrucción Religiosa del presidente Benito Juárez y diputado federal.
Por ejemplo, en aquel tiempo de cuando Juárez incautará los bienes de la iglesia y que entonces era mucho más rica y poderosa, a Ignacio Ramí­rez correspondió llevar el proceso civil hasta redistribuir los bienes entre las secretarí­as del gabinete federal para su uso público.
Y nunca, jamás, cayó en la tentación de “meter la mano al cajón”.
Años después, cuando Juárez cayera en la tentación polí­tica de reelegirse, El nigromante, como otros más periodistas y polí­ticos, le renunciaron en masa. Y regresó al periodismo, manteniendo su libertad, el valor más importante de la vida.
Y cuando murió, era tanta su pobreza que Ignacio Ramí­rez fue velado en su casita que alquilaba en las goteras de la Ciudad de México, y aun cuando el presidente de la república le envió a su esposa al Ministro de Hacienda con unos centavitos para el sepelio y las escrituras de una casa, la viuda los rechazó.
Le dijo:
“Ignacio Ramí­rez me dijo que tal podrí­a pasar y me pidió que rechazara el apoyo oficial”.
Y lo rechazó.

VIERNES
“Pan o Palo”

Y es que por lo general, los polí­ticos adoran a Porfirio Dí­az con su lema universal de “Pan o palo” para los reporteros y los intelectuales crí­ticos y los disidentes.
Te portas bien, pan. Te portas mal, palo.
Y sus polí­ticas de comunicación social son simples y sencillas:
Una, el subsidio, aunque “sean convenios, chiquitos, muy chiquititos”… y que como dice el director de un medio, “cuando menos alcanzan para la nómina”.
Dos, las amenazas y las vejaciones. Tres, la exclusión. Cuatro, la denostación lanzando al Cartel de Reporteros en contra.
Cinco, un calambre, un asalto nocturno en casa, el acoso policiaco para intimidar y que suele llegar a la familia.
Seis, los chairos y los Siervos de la Nación, azuzando. Siete, el fisco con su lupa. Ocho, un accidente automovilí­stico.
Nueve, una madriza. Diez, el asesinato.
Por desgracia, así­ ha sido y es la relación entre los medios y los polí­ticos. Y nada, absolutamente nada indica que las cosas puedan cambiar.
Simplemente, “pan o palo”.
Benito Juárez respetó la libertad de la prensa sin nunca tronar en contra de ellos, por ejemplo, en las ruedas de prensa o a través del discurso oficial, aun cuando Francisco Ignacio Madero fundó un periódico, “Nueva Era”, dirigido por su hermano Gustavo, el Ministro sin Cartera, para revirar a los crí­ticos.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.