El político azul
En el ejercicio del poder partidista, Joaquín Guzmán Avilés, presidente del CDE del PAN, muestra el puño y el músculo. En su ADN está el poder omnímodo. El político de mano firme, cierto, pero mano dura, también. El hombre fuerte del norte de Veracruz. Tanto, que además de someter desde tiempo histórico a Tantoyuca (quizá el Pedro Páramo del pueblo) también arrodilló al señor de señores de Pánuco,, el expriista y panista, Ricardo García Guzmán.
Luis Velázquez
Guzmán Avilés fue tres veces presidente municipal. Y dos, diputado. Y una, secretario de Desarrollo Agropecuario.
Y uno de sus hermanos es alcalde en turno. Y dos hermanos más, diputados federales.
Y sin duda, encaramado en el poder está soñando con el siguiente paso. La candidatura panista a gobernador en el año 2024… que al norte de la tierra jarocha ya le toca, caray, siempre y cuando, claro, lógico, obvio, el senador Julen Rementería del Puerto, sintiéndose predestinado a misión superior, nunca se le interponga.
Por lo pronto, el presidente del CDE ha asestado un puñetazo imborrable en la historia azul.
8 diputados locales del PAN se rebelaron a su dedazo para imponer a Omar Miranda como el coordinador de la bancada panista en la LXV Legislatura, destituyendo al favorito de José de Jesús Mancha, Sergio Hernández (He Man).
Y entonces, los 8 legisladores se sublevaron. Rechazaron, de entrada, a Miranda. Pero en el fondo, habría acatado, todo indica, órdenes superiores de su jefe máximo, Miguel íngel Yunes Linares, luego de perder la gubernatura el año anterior y la reelección de Pepe Mancha.
Y aun cuando de pronto, qué caray, el titular de la Junta de Coordinación Política, Jucopo, el morenista Juan Javier Gómez Cazarín, se opuso o se habría opuesto a la nueva bancada panista, quizá, sin duda, para favorecer a Guzmán Avilés, los legisladores yunistas ganaron la batalla y su bancada fue bendecida y oficializada.
Así, y mientras el nuevo dirigente azul logró un paso adelante con la magistratura del Tribunal Superior de Justicia para uno de sus incondicionales, perdió la batalla partidista en el Congreso.
Fue cuando sin “que le temblaran las corvas” mostró su identidad.
SE ALINEAN O SE ALINEAN
El viernes 29 de noviembre, el periódico Notiver publicó una cartita del presidente del CDE del PAN a los 8 diputados locales recordando su ley, ley universal considerando que “donde manda capitán nunca gobernará marinero”:
Una. En la cartita amorosa a los 8 diputados locales disidentes les advierte que en ningún momento y por ninguna razón podrán utilizar las siglas del PAN para acreditarse en la LXV Legislatura y/o ante la población electoral.
Y dos. Les advierte que si alguno de los 8 (Monserrat Ortega, María de Jesús Martínez, María Graciela Hernández (Marigraz, la Barbie del Palacio Legislativo y la Barbie de Misantla), Sergio Hernández, Arturo Serna, Juan Manuel de Unanue y María Josefina Gamboa) sueñan con una candidatura a presidente municipal o diputado federal en el año 2021, de una vez por todas, que se olviden.
“Si no se alinean”, les dice, quedarán fuera de una nominación, pues quien “palomea” es, ni más ni menos, que El chapito.
Y meterse con El chapito es como desafiar al diablo mismo, enfurecido peor que cuando Luzbel fue arrojado del paraíso.
Simple y llanamente, la peor purga en la historia partidista de Veracruz y que ni siquiera, vaya, se compara con la purga del trío de diputados locales de MORENA expulsados por criticar al góber de AMLO en Veracruz, anexos y conexos de varios secretarios del gabinete legal.
En vez de dialogar para encontrar puntos de semejanza, y en vez de reflexionar para debatir y negociar y pactar, en vez de mostrar un PAN compacto, sólido y unido, la guillotina.
Y cuando el hacha partidista aparece con amenazas, al mejor estilo de Pedro Páramo en la novela de Juan Rulfo, entonces, la discordia releva a la concordia y se está en la antesala, no del purgatorio porque, dice el relato bíblico, todavía hay salvación, sino del infierno, donde todos, como en la novela “El arlequín”, de Morris West, pueden quedar achicharrados.
RADICAL PURGA
En la cumbre del poder, la dinastía política en turno ha de caracterizarse, dicen la leyenda y la historia, por la serenidad, la mesura, la cordura y la prudencia, bajo un vaso comunicante como es juntar lo descocido.
Pero más todavía: en la cresta del poder, el político, dueño del día y de la noche y de los recursos oficiales y del aparato gubernamental y/o partidista solo la humildad cerebral lo enaltece.
Un político con poder que se vuelve autoritario queda desacreditado, porque dueño del chirrión y del látigo, es fácil hacer y deshacer e imponer su ley.
“Yo soy el Estado”, “Yo mando” diría Luis XIV a los 19 años ungido rey.
Por eso, resulta extraña y rara la actitud de El chapito con su purga radical en el PAN amenazando, intimidando, azorrillando a los 8 diputados a quienes ni él ni tampoco alguno de sus operadores políticos fueron capaces de convencer.
Peor tantito: insumisos y rebeldes los 8 diputados locales, y cerrado y terco Guzmán Avilés, ningún brujo ni profeta haría gracia anunciando el derrumbe electoral en las urnas.
Pero más todavía, vaticinando el triunfo electoral en el año 2021, ya de MORENA, siempre y cuando la elite en el palacio de gobierno enmiende la plana, y/o hasta la resurrección de otros partidos, todo indica, aniquilados hoy.
En el CDE del PAN nadie escucha ni da paso a la frialdad cerebral. Las pasiones como el rencor, el odio y la venganza, siguen mandando, al mejor estilo de Pepe Mancha y sus padrinos y anexos y conexos.