Libertad en juego
•Vivir con sobresaltos
•Lucha por el poder
DOMINGO
Libertad en juego
El gobierno de MORENA en Veracruz fue un buen momento para los sueños. Sobre todo, para el sueño más importante y deseado de la vida como es la libertad. La libertad de soñar con la utopÃa de la seguridad y la certidumbre en el diario vivir y en cada nuevo amanecer.
La libertad individual. Y la libertad familiar. Y la libertad colectiva, el legÃtimo derecho a vivir con dignidad.Y más cuando desde el año 2011, el primero de Javier Duarte, se empezó a vivir una libertad estrangulada y asfixiada. Una libertad, incluso, sangrienta, cuando, y por ejemplo, se llegó a la desaparición forzada y que en el derecho internacional se deriva de la alianza entre polÃticos, jefes policiacos y policÃas para desaparecer personas… hasta en los retenes carreteros.
Es, pues, la libertad, lo que está en juego. Y por eso, el arribo de la izquierda al palacio de gobierno de Xalapa fue un-->
Luis Velázquez
instante fuera de serie pues en el año electoral anterior alimentaron demasiadas expectativas en la percepción ciudadana y en el imaginario colectivo.
Doce meses después, el reino de Cuitlalandia desmoralizó a la población. Y la esperanza levantada se estrelló en la realidad inimaginable.
Veracruz, primer lugar en feminicidios. Y en secuestros, por ejemplo. El rincón más arrinconado del infierno.
LUNES
Vivir con sobresaltos
Hay un Veracruz adolorido. Ensangrentado. Destrozado. Ultrajado. Martirizado. Desencantado de la dinastía gobernante en el palacio de Xalapa.
Todos, claro, los 8 millones de habitantes soñamos con la liberación. La libertad de ser y hacer y vivir a plenitud, sin temores ni sobresaltos.
Pero los carteles, por ejemplo, el enemigo común, ni siquiera, vaya, se tambalean. Está igual que antes en el duartazgo, o peor. Peor, digamos, porque con todo y el combate oficial, como el dinosaurio de Tito Monterroso “ahí siguen” en cada nuevo amanecer.
Todos, claro, desearíamos celebrar el festín del góber de AMLO de que “el índice delictivo va a la baja y estamos contentos, muy contentos” (¡Ay, Zandunga, mamá por Dios””), pero ni modo de esperar que un niño huérfano y una madre viuda y unos padres ancianos a la deriva social festejen la declaración mediática si el sufrimiento y el dolor los persiguen a toda hora.
Ninguna razón de peso hay para vivir y dormir sin el miedo cuando de pronto, en la medianoche callada y silenciosa, se escucha un ruido extraño y raro.
MARTES
Lucha por el poder
Los hechos de cada semana en los últimos doce meses han permitido conocer la identidad, el rostro, el corazón y las neuronas del gobierno de Veracruz.
En vez de ocuparse de la seguridad en el diario vivir, y más, luego del Veracruz ultra contra súper ensangrentado heredado, sus días y noches oscilan en las siguientes premisas:
Una. La lucha por el poder y que ha llevado, incluso, a la llamada cacería de brujas, como el caso del rafagueo a sus antecesores al mismito estilo panista y priista y perredista.
Dos. El ajuste de cuentas de las rencillas personales, caso, los 8, 9 diputados locales de MORENA, identificado como “Los Malenos”, el G8, G9, de la LXV Legislatura, más críticos y opositores que los panistas, tres de los cuales fueron expulsados de MORENA.
Tres. El ejercicio patrimonialista del poder. A; el primero y único círculo del poder. B, el nepotismo. C, la compra por dedazo de las patrullas. D, la compra por asignación de las medicinas. Y E, lo que se desconoce e ignora.
Cuatro, Las antiguas y viejas amistades encumbradas en el poder, incluso, con el dedazo puro, reproduciendo el modelo priista establecido en 1929 por Plutarco Elías Calles.
Cinco. Las enemistades ancestrales satanizadas por la premisa de estuviste contra mí y ahora lo pagas. Por ejemplo, la exclusión del poder del diputado Amado de Jesús Cruz Malpica, el político de izquierda con más historia y con más respetabilidad y con más conocimiento y experiencias y vivencias y honestidad “a prueba de bomba”.
Mientras tanto, Veracruz ensangrentado.
Y para cerrar el círculo de la infamia social, la bancada panista y priista y de Encuentro Social en el Congreso local, en la purga interna con sus fracturas soñando con el poder político y económico.
MIÉRCOLES
Se necesita un líder político
Todos soñamos con un Veracruz tranquilo donde como en otros tiempos cada quien salga de su casa en el día con día con un espíritu de libertad a buscar la felicidad humana en su trabajo.
Más todavía: necesitamos un gran líder político que también sea un líder político y moral y a quien se le tenga confianza, digamos, y salvo la percepción de cada quien, como Fernando Gutiérrez Barrios y Fernando López Arias, quienes electrizaban con su presencia fulgurante y enaltecieron a Veracruz con resultados sociales.
Lo menos es buscar un guía moral, digamos, entre los diputados locales y federales o Senadores, o entre los intelectuales y los académicos, o entre las elites religiosas y evangélicas, o entre los activistas y hasta los periodistas, pero Veracruz es un pueblo en el abismo social.
Nunca más se ha dado un Adalberto Tejeda Olivares, un Herón Proal, un Úrsulo Galván, un Heberto Castillo.
Peor tantito: cada habitante de Veracruz recela de los políticos de todos los partidos. Y la población, huérfana de líderes, queda condenada al individualismo para que cada quien salve la vida… como pueda.
JUEVES
Fracaso social
El desafío en ningún momento está en que los políticos ejerzan el poder, sino en cómo lo ejercen, lo que el historiador Daniel Cosío Villegas denominaba “el estilo personal de gobernar”.
En otros tiempos, los políticos propagaron doctrinas ofreciendo promesas sociales para todos. Y todos, sin excepción, fracasaron, como lo indica la numeralia. 6 de los 8 millones d habitantes de Veracruz, en la miseria y la pobreza según INEGI y el CONEVAL.
Hoy, pocos, excepcionales ciudadanos creen en los ismos y en los discursos populistas y en las declaraciones mediáticas y en la palabra oficial y en las promesas de bajar el paraíso y en la república amorosa y en los besos y abrazos en vez de balazos.
Nadie cree, como escribió Alan Riding en “Y la fiesta siguió”, que tal cual se resolverán los problemas de la vida cuando todos los días el charco de sangre se agiganta, desbordado.
VIERNES
El infierno de la vida diaria
La inseguridad es el peor mal de la caja de Pandora en Veracruz. El peor jinete del Apocalipsis cabalgando de norte a sur y de este a oeste, y con toda la impunidad del mundo.
La vida diaria, un infierno.
La inversión privada, contraída. En recesión. Los comercios y negocios, y hasta changarros de fritangas, cerrados, por tanta extorsión.
Las familias, huyendo y migrando a otros destinos.
Las calles de los pueblos y carreteras, con el tiradero de cadáveres.
Y ni modo de creer en la política religiosa de los abrazos y los besos.
El año cerrará, por ejemplo, con dieciséis desaparecidos solo en la región centro, alrededor de Ixtaczoquitlán, el nuevo eje del mal donde los policías municipales están señalados de la desaparición forzada, igual, igualito que en el duartazgo.