Se repite: 3.7 millones de dólares.
Sus ahorritos, pues, gracias a su salario de profesora de educación primaria (con licencia) y a su liderazgo para enaltecer la vida de los profesores y la calidad educativa del paí­s.
Sabrá el chamán lo que pueda comprarse con 3.7 millones de dólares, pero, bueno, con que la profe lo sepa basta y sobra.

PASAMANOS: Y es que la historia de algunos lí­deres sindicales es así­. Por ejemplo:
Carlos Romero Deschamps, dirigente petrolero desde Carlos Salinas hasta Andrés Manuel López Obrador (7 presidentes de la república) es dueño de un avión donde una de sus hijas suele pasear a su mascota, una perrita, en los cielos de México.
Además, la perrita es cliente favorita en una casa de moda exclusiva de los ricos.
Además, Romero Deschamps, gracias a su sueldito de obrero petrolero y de dirigente sindical, tiene un yate para pasear por los mares del mundo.
Además, el dí­a del cumpleaños de su hijo le obsequió un cochecito que en el mercado vale dos millones de pesos.

CORREDORES: En el mismo tenor está o estarí­a Ví­ctor Flores Morales, el dueño del sindicato ferrocarrilero desde hace más de veinte años.
Por ejemplo, la fama pública de estar asociado con el magnate de Orizaba, Fidel Kuri Grajales, en el negocito del club de futbol, los Tiburones Rojos, con todo y los treinta y tres juegos consecutivos perdidos.
Además, según la fama pública, la asociación de ambos con franquicias de casinos.
Y en contraparte, las protestas furibundas de los jubilados y que al momento, ningún presidente de la república ha dado curso.

BALCONES: En los dí­as que caminan, Pascual Lagunes Ochoa, lí­der o ex dirigente sindical de TAMSA, ha sido noticia espectacular de 8 columnas en la portada mediática.
La lucha por el poder sindical en la empresa que exporta tubo de acero sin costura hasta Rusia.
Según su compadre Enrique Levet Gorozpe, dirigente sindical del FESAPAUV (que aglutina a unos 7 mil maestros de la Universidad Veracruzana y lí­der de la CONTU (que agrupa a los sindicatos de las universidades públicas de la nación), Lagunes Ochoa era dueño, años atrás, de unas 800 hectáreas en Veracruz y Campeche.
Y de unas 700 cabezas de ganado.
Y de seis caballos de carrera, 4 de los cuales corrí­an en el Hipódromo de Las Américas y cuando podí­a viajaba a la Ciudad de México para aplaudirlos, y de lo contrario, se metí­a en una casa de juegos para mirarlos y admirarlos.

PASILLOS: Son unos casos modelos del sindicalismo. Por lo general, salvo excepciones excepcionales, lí­deres perpetuados en el trono imperial y faraónico.
Y por añadidura, enriquecidos a la sombra del poder.
Y por lo general, pactando en lo oscurito con el poder empresarial y polí­tico para beneficiarse unos y otros.

VENTANAS: Hay lí­deres en Veracruz, por ejemplo, que también incurrieron en el nepotismo gubernamental y otorgaron plazas, y buenas plazas, a los hijos, hermanos, tí­os y primos, y en muchos casos, y en nombre de su fuerza sindical, hasta cargos públicos.
Memorable el tiempo priista cuando los lí­deres eran dueños de presidencias municipales, sindicaturas y regidurí­as y diputaciones locales y federales.
Los sindicatos, como sostén de las elites polí­ticas en el poder público, como los casos de Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps, los más notorios.