3 nuevos partidos
Pronto, antes de que el gallito quiquiriquee tres veces” habrá tres nuevos partidos políticos en Veracruz. ¿Calamidad para la población electoral, buenaventura, mejor fario, súper buena vibra, ultra contra súper karma para, digamos, enaltecer la vida democrática? ¡Ya se verá!
Una organización política que ya cumplió, y con exceso, las reglas del OPLE, es Podemos, de Gonzalo Morgado Huesca y Francisco Garrido.
Luis Velázquez
El otro, Fénix, de la exconvergente y expanista, Cinthya Lobato Calderón.
Y el otro, “Todos por Veracruz”, del todavía priista, Héctor Yunes Landa, pues ni modo esté con un pie en el tricolor y el otro en su partido, partido de su propiedad, suyo, claro.
Atrás quedaron unas quince asociaciones que soñaron con…, pero, todo indica, fueron incapaces de efectuar las veinte asambleas regionales e incorporar en su feligresía a unos quince mil militantes, como establece la regla estatal.
Además, atrás, muy atrás, quedaron un par de partidos locales que “murieron en el intento”, incapaces, como decía Juan Maldonado Pereda, de surcar “el proceloso mar de la política”.
El primero, el Partido Revolucionario de Veracruzano, de Manuel Laborde, formado por el capitán Alejandro Montano Guzmán para abrirse camino como candidato a gobernador en el tiempo aquel cuando Fidel Herrera Beltrán llevaba todas las de ganar.
Y el segundo, el AVE, ave impetuosa volando el cielo jarocho y desplumada como ave “de mal agí¼ero” del biólogo Alfredo Tress cuando cayeran en el despojo y el latrocinio del recurso oficial.
Una nueva vida democrática (entre comillas) estaría sonando en las puertas de Veracruz, quizá como las famosas trompetas de Jericó, nadie pensaría como el trompetista legendario en caída libre al mar de las ratas.
Sea, entonces, para bien del millón de indígenas, los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros, como dicen el INEGI y el CONEVAL, en la pobreza y la miseria, y en la miseria donde la dignidad se pierde por un pedazo de pan y un vaso con agua.
SEMBRAR EN TIERRA FÉRTIL
Muchos surcos abrieron Morgado y Garrido en Veracruz. Y sembraron en tierra fértil.
Uno. Pocos, excepcionales políticos tienen la experiencia, el conocimiento, el arraigo, el liderazgo y la hoja intachable de servicio público de Gonzalo Morgado.
Por ejemplo:
En aquel tiempo cuando Rafael Hernández Ochoa gobernaba y Morgado era presidente del CDE del PRI y José López Portillo candidato presidencial y Porfirio Muñoz Ledo dirigente nacional del tricolor, se reunieron para delinear las candidaturas municipales.
Don Rafael presentó a Morgado, entonces de unos 27 años de edad, con Muñoz Ledo de la siguiente manera:
--Aquí está el presidente del CDE del PRI.
Entonces, comenzó el análisis de los hombres. Y cuando Muñoz Ledo pronunciaba el nombre de un posible candidato, Morgado le decía:
--Está bien, si así lo dispone usted. Pero ese candidato es así y así y así de acuerdo con su biografía.
Y Muñoz Ledo quedaba pasmado y Morgado, (“con todo respeto”, le decía) reviraba con precisión.
Quince, veinte candidatos después, Muñoz Ledo dijo:
--Caray, Rafael, me traes una computadora y así no se puede. Todas, Gonzalo me las ha revirado. ¡Mejor ahí la dejamos y ustedes elijan!
Ex alcalde y ex diputado local y federal y ex dirigente priista, nadie conoce los rincones y las rancherías de Veracruz y a sus líderes locales y regionales y sus problemas y pendientes sociales y políticos como Morgado.
Priista durante unos 45, 46, 47 años, se desmarcó del tricolor cuando algunos de sus dirigentes se alejaron de la razón social que los concitaba y cuando perdieron la calle empezaron a perder las presidencias municipales.
Por ejemplo, Felipe Amadeo Flores Espinoza perdió 85 alcaldías.
Miguel íngel Yunes Linares fue derrotado en 107 presidencias municipales.
Y Adolfo Mota Hernández perdió 90.
Entonces, el PRI se convirtió en su amor senil y como “un amor senil es peor que tener rabia”, se alejó y como Albert Camus dice que en la edad madura lo mejor es rescatar la dignidad perdida, antes del carnaval jarocho el OPLE de seguro oficiará a Podemos como nuevo partido político.
Ya cumplieron con las veinte asambleas regionales como el primer requisito.
Ya tienen quince mil afiliados como el segundo.
Ya tienen su declaración de principios y valores como el tercero.
Y todavía de napa y de postre, organizan tres asambleas más.
Y en el cometido la operación política electoral y social del ex diputado local, Francisco Garrido, quizá el político con más experiencia en el campo de batalla para organizar nuevas asociaciones y partidos.
DUETO INVENCIBLE
La feligresía política de Podemos está armada de la siguiente manera:
A: Jóvenes. B: preponderancia de mujeres. C: ex militantes de otros partidos. D: nuevos cuadros juveniles, chicos que apenas recibieron su credencial de elector para votar en el año 2021, en que contenderán como partido con sus candidatos a presidentes municipales, síndicos y regidores y diputados locales.
Y sus banderas sociales, entre otras, son la seguridad y la justicia y el fortalecimiento de la vida municipal, la clave de un Estado fuerte y vigoroso.
Una gran decisión tomada, cualidad que avala y enaltece, es que ningún dirigente del comité estatal será candidato, ni siquiera, vaya, a rey feo del carnaval o a “la flor más bella del ejido”.
En cada municipio, el comité local designará a los candidatos, primero, al liderazgo local, y segundo a ediles y legisladores.
Nada, pues, de imposiciones centrales. Nada de dedazos ni tráfico de influencias ni conflicto de intereses.
Y siempre, siempre, siempre, por convicción, la cuota de género y la oportunidad a los jóvenes con experiencia y fogueados para ser y hacer en la vida pública.
Podemos está a punto de nacer listo para la batalla estelar en las vidas de Gonzalo Morgado y Francisco Garrido, el dueto invencible que será a partir del año entrante en la vida pública.
Sergio Vera 01 Dic, 2019 - 19:18
Si cumplen con los principios el éxito está garantizado, solo, que la ley del dedo y de intereses no se quitan de la noche a la mañana, bien por Morgado,