Vedettes caras y baratas
•De barbies a reporteros
•Migajas para diaristas
UNO. Vedettes caras y baratas
Hay vedettes muy caras y muy baratas. Las más caras son aquellas, por ejemplo, artistas luminarias que se cotizan muy alto, entre ellas, barbies, modelos y edecanes, y que suelen “sacar las perlas de la virgen” del amante, y más, si es un político.
Luis Velázquez
Y es que encaramado en el poder, el político dispone del dinerito público y se vuelve generoso con sus chicas.
Un político, por ejemplo, confesaba que cuando era un simple y sencillo regidor tenía nueve amantes y cuando luego fue secretario en el gabinete legal del gobierno de Veracruz sus amantes llegaron a trece.
Y, bueno, para ellas, además del billete fácil, hasta cargos públicos, y ni se diga, regalos maravillosos como una casita, un departamento, un ranchito, camioneta blindada, joyas y viajes por el mundo, además de tarjetas de crédito.
Pero hay otras vedettes que salen baratas. A veces, muy baratas. Son las vedettes del periodismo.
Y vedettes porque en la Viña del Señor hay de todo, y tratándose de periodistas vedettes, de entrada, hay quienes llegan a creerse “las divinas garzas” y estar seguros de que una columna de ellos basta para entronizar o hundir a un político.
DOS. Migajas a reporteros
En todos los oficios del mundo hay vedettes. Pero entre los trabajadores de la información, incluidos los magnates periodísticos, la competencia es feroz y pública, porque luego enseguida trasciende.
Son vedettes que se declaran el reportero mejor informado del paraíso terrenal. Además, con las mejores relaciones y contactos de la vida. Además, con un acceso insólito a las esferas del poder. Además, el mejor escritor de todos los tiempos.
Un día, un reportero habló a su esposa para decirle que no iría a comer.
--¿Dónde comerás, mi amor?
--Con el gobernador.
--¡Ay, amor, que suertudo eres! ¿Y sólo tú comerás con el gobernador?
--No, mi amor, es una comida con cien personasy me invitaron.
Pero, bueno, la frivolidad es tan grande que así “semos”.
Y en contraparte, con todo y las fanfarrias de uno que otro diarista son las vedettes más baratas de la vida… por lo siguiente:
A: quedan contentos con una invitación a desayunar, a veces, a comer.
B: son felices con un embute de mil pesos y hay quienes lo aceptan de quinientos pesos.
C: son más felices si logran un cargo público para los suyos.
D: más felices sin de pronto, los invitan a un viaje paradisiaco en alguna región del país o del mundo, como por ejemplo, los reporteros llevados a conocer Baja California.
Así, el político gana espacio mediático y buen espacio, a cambio de una migaja.
TRES. Vedettes transexenales
Hay vedettes un poquito más caritas. Son, entre otros, los reporteros de televisión, pues si una cámara fotográfica suele incomodar a cualquier persona, más una cámara de televisión cuando están filmando al político entrevistado y sabe que saldrá en el noticiero.
En todo caso, a este tipo de vedettes le ponen “un poquito más de caldo a los frijoles” y quedan tontos.
Pero en todo caso rayan en la locura, como por ejemplo, aquel reportero de televisión que cuando viaja a su pueblo actúa ante sus familiares y paisanos como si fuera Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Televisa.
El siglo pasado fue el tiempo más jugoso de estas vedettes baratas. Todavía en parte de este siglo, como por ejemplo, cuando Javier Duarte, 2010/2018, destinó trece mil millones de pesos para los medios con embutes millonarios para muchos de ellos, sobre todo, para los magnates periodísticos, algunos de los cuales, sorpresas que da la vida, sirven ahora con el mismo ahínco a Cuitláhuac García.
SaÃd RodrÃguez Rubio 13 Nov, 2019 - 13:18
Como escupir a contraviento.