Muere niño con cáncer en Torre Pediátrica
Ignacio Carvajal
Padres que luchan en el puerto de Veracruz por el acceso a tratamientos contra el cáncer para sus hijos, responsabilizaron al director del Hospital General, Sócrates Gutiérrez Castro, de la muerte de un menor este día en la Torre Pediátrica.
Cora de Jesús Rodríguez, quien tiene un hijo con cáncer, confirmó que el menor Rigoberto Oliva González, murió hoy a las nueve de la mañana en la Torre Pediátrica al no poder más contra la enfermedad.
Explicó que hasta antes de que iniciaran los problemas por la falta de abasto de medicamentos y quimioterapias, el menor contaba con calidad de vida y su salud no estaba tan mermada.
Al iniciar los padres la lucha para que sus hijos tengan medicinas y los tratamientos, poco a poco la salud del menor se fue deteriorando.
Se puso peor -reitero- por la falta de quimioterapias que no se le dieron en su momento porque en el hospital no las había.
Recordó que los padres de ese niño, y otros, protestaron hace poco cerrando calles frente al hospital General del puerto de Veracruz para exigir a su director, Sócrates Gutiérrez Castro, una solución al problema.
Lo de mayor urgencia era que se dotara al hospital de una nueva “campana de flujo laminar” para preparar las quimioterapias, pues ya eran varias semanas sin que a los menores se les diera el tratamiento.
Denunció que si alguien es responsable de estas muertes, es “la falta de abastecimiento de medicamento y pienso que hasta cierto momento el doctor Sócrates por no haber dado una solución en su momento cuando nosotros comenzamos con el movimiento”.
Destacó que antes de salir a las calles, buscaron diálogo con el doctor Sócrates Gutiérrez Castro, “y él no nos dio una solución”.
Reclamó que pese a que cuentan con un amparo, que les garantiza el acceso a los medicamentos a sus hijos, las autoridades del sector salud les están cobrando.
Mediante un comunicado, el pasado seis de noviembre, la Secretaría de Salud dio a conocer que se contaba con la nueva campana de flujo laminar, y que ya estaba operando ante la demanda de padres con hijos enfermos de cáncer.
Cora de Jesús Rodríguez destacó este logro, pero también aclaró que para el Rigoberto Oliva González, de 16 años, fue demasiado tarde pues cuando llegó el aparato, su cuerpo estaba demasiado mermado.
La entrevistada adelantó que buscarán asesoría legal para saber qué se puede hacer en este caso y que se siente un precedente para que los demás niños no corran riesgo.
Esta muerte se dio en medio de una guerra mediática en la que también se involucró al alcalde Fernando Yunes Márquez, del puerto jarocho, quien se ofreció a donar la campana lo más pronto posible para preparar los tratamientos.
Pero el doctor Sócrates Gutiérrez Castro dijo que la campana ya la había solicitado la SSA con su proveedor, que el alcalde, si quería donar algo, se debía acercar a la secretaría. El alcalde panista acusó sin embargo que el director del nosocomio rechazó la donación.