Un cabildero fue Manuel ívila Camacho ya ungido jefe del Poder Ejecutivo Federal…

ROMPEOLAS: El historiador Ricardo Pérez Montfort lo cuenta en su libro “Lázaro Cárdenas, un mexicano del siglo XX”… A partir de que en una sesión espiritista en Los Angeles, los médiums ordenaron a Calles regresar a México para reinventar su nombre y poderí­o, ívila Camacho fue Ministro de Estado con ambos… Uno de los primeros encuentros fue un banquete que ívila Camacho ofreció el 11 de septiembre de 1942… Entonces, frente a frente, Cárdenas “le extendió la mano y dijo a Calles: “¿Cómo le va, General?”… Y Calles dijo: “Muy bien, General, ¿y usted?”… Y Cárdenas le reviró: “Muy bien”…

ASTILLEROS: 6 dí­as después volvieron a coincidir en una ceremonia de ívila Camacho a la que llamó de la Unidad Nacional, y en donde además de Cárdenas y Calles estuvieron Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Adolfo de la Huerta y Abelardo L. Rodrí­guez, tres de ellos impuestos por Calles en la presidencia de la república, igual, claro, que Cárdenas… Después, siguieron más reuniones con otros grupos polí­ticos, entre otras cosas, para analizar el destino de la nación según proclamaron sus boletineros…

ESCOLLERAS: Los dos siempre mantuvieron la prudencia y la frialdad y la mesura y la cordura y nunca se rafaguearon ni Calles tampoco cobró, digamos, venganza… En el mes de octubre de 1945, Plutarco Elí­as Calles murió, pero antes volvieron a reunirse sin el fuego amigo ni enemigo... Por ejemplo, ambos asistieron a otra reunión, hacia principios de 1944, para lanzar un operativo que frenara a las elites eclesiásticas y a las organizaciones de derecha que alentaban al Sinarquismo y al Partido Acción Nacional… Más, al Sinarquismo que por aquella época minaba sobremanera al Partido Nacional Revolucionario, el PNR, fundado por Calles, el famoso abuelito del PRI…

PLAZOLETA: En la reunión de 1944, Cárdenas, Manuel ívila Camacho y Pascual Ortiz Rubio llegaron a la mansión de Calles en Cuernavaca en Las Palmas… Y mientras ívila Camacho y Ortiz Rubio permanecieron callados, Cárdenas y Calles fueron los más intensos y expresivos en su lucha contra las cúpulas eclesiásticas… Más Calles, quien desde la presidencia de la república tanto las combatió con el caso más ilustre de la época, en Tabasco, donde el gobernador Tomás Garrido Canabal expidió una ley para expulsar a los curas que siguieran solteros, en tanto bautizó a sus caballos, burros, vacas y becerros con nombres de santos y ví­rgenes y hasta de Sumos Pontí­fices… En su tarjeta de presentación, Garrido Canabal anexaba la siguiente leyenda: “Enemigo personal de Dios”…

PALMERAS: En su diario “Apuntes”, Lázaro Cárdenas escribió que el exilio de Calles era una medida “necesaria y saludable para el paí­s y para él mismo”… Incluso, escribió que “una vez sosegadas las pasiones de esos momentos” Calles quedarí­a como un estadista por su gestión presidencial y su lucha armada… Dos hombres ante la historia ahora cuando AMLO carga el fardo histórico del hippie Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox y Carlos Salinas…