El hijo del 68
El gobernador parece estar lejos de la grandeza de su fecha de nacimiento. Nació en el año de 1968. Tiempo cuando el movimiento estudiantil en Francia, Praga, Estados Unidos y México. Tiempo cuando en Estados Unidos fueron asesinados Robert Kennedy y Martín Luther King. Y cuando Richard Nixon ganó las elecciones y declaró la guerra a Vietnam. Y cuando en Vietnam, la matanza de My Lai estremeció el mundo.
Luis Velázquez
Y cuando los Beatles desbarrancaron a Elvis Presley y se emparejó y rebasó a los Rolling Stones.
Y tiempo de los hippies estilo Enrique Peña Nieto, la minifalda, el pelo largo, el sexo libre, el intercambio de parejas y el consumo de droga.
Tiempo de la rebelión mundial de los hijos con los padres.
Los hijos del 68 bien reprocharían al góber de AMLO en Veracruz su desfase histórico. Peor, cuando teniendo todo para trascender en la vida pública, entre otras cositas, por aquello de que “por el bien de todos primero los pobres” pareciera un discípulo de la capilla de Ricky Martin con su “Vida loca” y “Venga pa´acá”.
Por el contrario, la frivolidad en su más alta dimensión. El ejercicio superfluo del poder público cuya esencia obradorista es el bienestar social para los pobres “y los pobres entre los pobres” como llaman ahora a la población en la miseria, como en Veracruz donde según el INEGI y el CONEVAL medio millón de habitantes solo hacen dos comidas al día, y mal comidas, por tan jodidos que están.
Nada, por ejemplo, retrata más al góber como su boca. Mejor dicho, su filosofía de vida a través de frases célebres acuñadas en el tráfago de cada día y cada noche.
Frases insulsas. Frases que le ayudan a salir del paso en medio del bosque de grabadoras y teléfonos celulares. Pero que “poco a poquito” lo van evidenciando y desprestigiando y exhibiendo como un góber tan frívolo, digamos, más que Antonio López de Santa Anna.
LA VIDA A TRAVÉS DE FRASES INSULSAS
He aquí las últimas 6 frases bíblicas del góber revoloteando en la vida cotidiana sin ningún sentido social, pero al mismo tiempo, sin que ninguna despierte respeto y admiración por su persona, sino al contrario, siembre en tierra fértil el desencanto.
Y más porque nació en el 68.
Una. “No exageren, no exageren, no exageren”, contestada a la prensa cuando le preguntó sobre los feminicidios.
Dos. “Poco a poco, cada vez menos delitos”, para revelar su mundo rosáceo donde la violencia forma parte de la historia.
En todo caso, y como dijera el cura José Alejandro Solalinde Guerra, legado maldito de Miguel íngel Yunes Linares, Javier Duarte y hasta Fidel Herrera Beltrán.
Tres. “Daremos con los homicidas” para “amarrarse el dedo” sangrando cuando en Tihuatlán fueron secuestrados, desaparecidos y asesinados un par de jóvenes.
Además, repitiendo como lorito la misma versión de siempre. Habrá castigo. Los asesinos serán detenidos. La policía los tiene identificados. Pronto, pronto, pronto caerán.
Cuatro. “Nos ganaron las lluvias. Se retrasará la obra pública” y con lo que alcanzara la más alta irresponsabilidad pues hasta un albañil sabe que toda infraestructura ha de anticiparse pues las lluvias anuales causan demasiados estragos y atrasos.
Cinco. “Vamos contra todos aquellos que dañen a la sociedad” y que es su cantaleta desde la toma de posesión cuando Veracruz, en el tiempo de MORENA, está encumbrado en el primer lugar nacional de secuestros y feminicidios.
Seis. Aunque pasen desgracias o desventuras, “no sería el fin del mundo”, dicho cuando dijera que nunca lo será si el magnate priista, Fidel Kuri Grajales, se lleva al club de futbol de los Tiburones Rojos a otra entidad federativa.
LA VIDA, UN SHOW PERPETUO
En once meses y 2 días, el góber, hijo del 68, ha convertido el palacio de Xalapa, trono imperial y faraónico, en un show perpetuo.
Por ejemplo, y entre otros:
El show Jorge Wínckler en que, y como dijera el diputado de MORENA, Magdaleno Rosales, el reino de Cuitlalandia se convirtió “en el hazmerreír nacional”.
El show del góber contra los 8, 9 diputados locales de MORENA en su contra.
Incluso, cada vez más creciente porque ahora los legisladores locales y federales de MORENA integraron un frente común contra el secretario General de Gobierno.
El show del nepotismo y que sirviera para meter en la nómina y en cargos públicos a un montón de parientes de uncionarios estatales, anexos y conexos, incluidos los diputados de MORENA encumbrados en la LXV Legislatura.
El show del secretario de Salud con la compra de medicinas por dedazo.
El show del secretario de Seguridad Pública con la compra de las patrullas policiacas por asignación.
El show de la abrupta e inesperada renuncia de Leslie Garibo a la Contraloría con todo y avalar con su nombre, prestigio y crédito el nepotismo.
El show de Papá Atanasio, el poder real tras el trono.
El show de los Zenyazen, Paco Bravo y Bogar.
El show de “El besucón” y quien incluso fue defendido con ardor patrio por el góber, en tanto, oh paradojas de la vida, el desdén por el ex amigo enfermo de V.I.H.
El show de la senadora Gloria Sánchez denunciando, según ella, en el Congreso de la Unión una conspiración mediática en contra del góber, háganos favor, vaya calentura.
Más que el góber de AMLO en Veracruz, el ingeniero parece un show-man, a tono, digamos, con su Tarzan Boy.
Pero, bueno, en el 68 hubo de todo, como es la vida.