El junior berrinchudo
Once meses ya la izquierda en el palacio de Xalapa. ¡Tan pronto el tiempo se ha escurrido! Pero de igual modo, por tanto daño social pareciera un sexenio. El deterioro social en la calidad de vida es tanto que la semana anterior, el góber anduvo en los medios defeños justificando su Veracruz, el paraíso terrenal antes, el infierno ahora.
El legado de MORENA es concreto y específico. Veracruz, primer lugar nacional en feminicidios. Los carteles, dueños del día y de la noche.
Luis Velázquez
Nadie tiene la vida segura. Ni blindada, por más y más escoltas personales y familiares.
Primer lugar nacional en secuestros. Primer lugar nacional en VIH. Uno de los primeros lugares nacionales en dengue.
Cero obra pública. Cero inversión privada. Desempleo y subempleo creciente. Salarios de hambre. La migración de paisanos en Estados Unidos creciendo, con todo y Donald Trump.
El góber de A.M.L.O. en Veracruz ha construido su trono imperial y faraónico satanizando en todo y con todo al ex Fiscal carnal de la yunicidad, Jorge Wínckler Ortiz.
Ya lo destituyó de su palacio y varias semanas después, lo sigue inculpando del Veracruz caótico. Ni hablar, es la dimensión de sus neuronas y estado emocional y biológico. El niño berrinchudo que desde la infancia aprendió a inculpar a los otros de sus errores y deficiencias, ineficacia e ineptitud.
Es la doctrina filosófica del góber de A.M.L.O. Un góber enamorado de sí mismo, engrandecido con su propia genética. El junior de la colonia Macuiltépetl de Xalapa a quien el padre, papá Atanasio, le resolvía los problemas y pendientes.
“Infancia es destino” escribió Sigmund Freud. Hecho a la medida.
DE LA EXPECTACIÓN AL DESENCANTO
En la percepción ciudadana, la administración estatal “es vista como disfuncional” (Jan Martínez Ahrens) por la mayoría de la población electoral que vota en las urnas.
Hacia finales del año anterior, demasiada expectación. Vientos nuevos anunciaban la resurrección de los días felices de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.
Pronto, sin embargo, llegó el desencanto. Pero al mismo tiempo, igual que en los gobiernos priistas y panista, el desdén, el menosprecio y el desprecio por los graves pendientes. 6 de los 8 millones de habitantes, en la miseria, la pobreza y la jodidez. Uno de cada 3 padres de familia llevando el itacate y la torta a casa con la vendimia en los changarros. Un millón de paisanos, migrantes sin papeles en Estados Unidos. Veracruz, en el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales. El terrible, insólito desempleo y subempleo hasta con los egresados de universidades.
Y el góber, en su mundo color de rosa, castillo de naipes, torre de arena en la playa.
Y más, cuando el presidente de la república le levanta la mano y lo vitorea y declara, con todo y nepotismo y compra por dedazo de patrullas policiacas y medicinas, como el político más honesto de Veracruz y del Golfo de México.
“El tiempo, escribió J. Martínez Ahrens, siempre va por delante, pero se entiende mirando hacia atrás”.
Y mirando hacia los once meses del viaje sexenal de la izquierda local, la población electoral fragmentada entre los pocos, excepcionales, que todavía creen en el góber de A.M.L.O., y los muchos, la mayoría, desconfiada, desencantada, incrédula, con el obradorismo jarocho.
Lo peor, entre ellos se aplauden reproduciendo el viejo modelito de los clubes literarios. Tú me lees, yo te leo. Tú me aplaudes, yo te aplaudo. Tú me críticas, yo te crítico.
Y si el pueblo fermenta su descontento y se lanza a la resistencia pacífica, allá ellos. En todo caso, una protesta social es música de la democracia solía decir Juan Maldonado Pereda, 4 veces diputado federal, profundo conocedor de la naturaleza humana.
“El chiquis” de MORENA en el palacio de Xalapa que A.M.L.O. le obsequiara.
SOLALINDE Y EL PETATE DEL MUERTO
En un país democrático, el estilo personal de ejercer el poder de Cuitlalandia hubiera generado ya una crisis institucional.
Por menos, Luis Echeverría ílvarez destituyó a su gobernador preferido de Sonora, Carlos Armando Biebrich, con todo y que el mismo presidente de la república modificara la ley para que tuviera la edad para gobernar.
Por menos, Carlos Salinas cambió a diecisiete gobernadores, valiéndole la calidad de la vida democrática, aun cuando a unos, como Fernando Gutiérrez Barrios, los encumbrió, en el caso, secretario de Gobernación.
Por menos, Lázaro Cárdenas del Río cambió a todos los gobernadores y comandantes militares impuestos por Plutarco Elías Calles.
Pero en el caso, ni al góber ocupa y preocupa la realidad social de Veracruz, pues si hay pendientes de todo tipo (pobreza, miseria, desempleo , recesión, etcétera), los culpables son Miguel íngel Yunes Linares, Javier Duarte y Fidel Herrera Beltrán, como lo sostuvo, además, el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra, la semana anterior.
Además, todo indica que al Palacio Nacional le vale el caos humanitario vivido y padecido en Veracruz, y menos, luego del Culiacanazo y después de la mano negra de Estados Unidos evidenciando la política de seguridad nacional y luego del cochinero electoral en MORENA.
Diríase, incluso, que al junior de la colonia Macuiltépetl de Xalapa hasta los vientos huracanados le están favoreciendo. Tiene suerte.
Y más, porque en otros sexenios algunos mandatarios fueron peores y nada pasó.
Por ejemplo, el tiempo siniestro y sórdido de “La Sonora Matancera”.
Y el tiempo más sombrío de los años 20 en el siglo pasado cuando “La mano negra”, del cacique Manuel Parra, asesinó a cuarenta mil campesinos y a diecisiete líderes agrarios y ningún ejecutivo estatal fue destituido.
El tiempo del Porfiriato cuando el obediente gobernador Luis Mier y Terán “matara en caliente” a los 9 jarochos y campechanos sublevados en la ciudad de Veracruz a Porfirio Díaz Mori con su reelección.
El junior berrinchudo de Macuiltépetl sigue ganando por ahora las batallas. Ya se verá, claro, en el año 2021 cuando en las urnas elijan a los presidentes municipales y diputados locales y federales.
Para fortuna de la población desencantada, Solalinde anunció que si el góber de A.M.L.O. sigue cometiendo errores garrafales, para eso hay revocación de mandato y que legislar falta, por cierto, en la LXV Legislatura, con mayoría de MORENA.