Fan de A.M.L.O.
•El dios terrenal
•Solalinde levita
UNO. Fan de A.M.L.O.
En el obradorismo, el cura José Alejandro Solalinde va ganando terreno a todos los fans de la 4T.
Por ejemplo:
El mes de diciembre del año 2018, A.M.L.O. en Palacio Nacional,
Luis Velázquez
el sacerdote despidió el año, primero, declarando a la prensa nacional que A.M.L.O. “tiene mucho de Dios”.
Casi casi, asegurando que era, digamos, el nuevo Dios, el Dios del siglo XXII, el Dios de su religión católica y apostólica con todo y que el presidente de la república es cristiano evangélico, y por ejemplo, para nada cree en los santos de la religión católica.
Luego, el cura se liberó a sí mismo y debutó en una posada cargando en los brazos un Niño Dios.
Pero El Niño Dios tenía, oh sorpresas que da la vida, la cara de A.M.L.O, para así demostrar a la mitad del mundo y a la otra mitad, incluido el Papa Francisco I, que si existe un Dios celestial, también hay un Dios Terrenal y es A.M.L.O.
Por encima, incluso, de los sacerdotes Miguel Hidalgo y José María Morelos.
DOS. La CIA y DEA contra A.M.L.O.
En su fervor religioso y místico, levitando, Solalinde asestó la semana anterior un campanazo gigantesco.
En Culiacán, por ejemplo, el jueves 17 de octubre, el obradorismo cometió una pifia descomunal, tan inaceptable como imperdonable como fue detener y liberar a un hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El chapo”, condenado a cadena perpetua, más 50 años de cárcel, por delitos múltiples.
Entonces, y luego del Culiacanazo y que cada actor político y mediático tomara partido a favor y en contra de A.M.L.O., Solalinde descubrió “el agua tibia” glorificando a su presidente.
Fue, dijo, “una trampa” de la CIA y la DEA a López Obrador.
La CIA y la DEA, pues, igual que en el siglo pasado cuando, y por ejemplo, Gustavo Díaz Ordaz las acusó de una conspiración internacional en su contra con el movimiento estudiantil del 68.
Tiempo, además, cuando también la KGB de Rusia era acusada del peor demonio del mundo.
Así, ningún obradorista ha alcanzado la dimensión estelar de Solalinde. El más fervoroso feligrés de la capilla tabasqueña. El Narciso Mendoza, El Pípila, de A.M.L.O. “Va mi espada en prenda” diría. Un ministro del Dios celestial, al servicio de un dios terrenal.
TRES. Un Solalinde jarocho
José Vasconcelos, filósofo, escritor, político, ferozmente crítico, sexualmente activo, fue el más radical de los herejes en el siglo pasado.
Toda su vida renegó de la religión católica, y hacia el final de su tiempo, volvió al redil católico y hasta escribió un libro, La lámpara votiva, donde confesaba su certeza en la existencia de Dios.
Solalinde, por el contrario, sigue creyendo en Dios, pero también tiene un dios terrenal.
Tan es así, que por ejemplo, el miércoles 22 de octubre aterrizó en Veracruz, se ignora si enviado por el jefe máximo y/o a petición del gobernador jarocho de A.M.L.O., para anunciar al mundo que en la tierra jarocha está por venir lo peor de la inseguridad, la incertidumbre y la violencia.
De seguro, el cura habrá tenido una revelación extraterrestre para adivinar el futuro que viene por encima de los santeros y los brujos de Catemaco, así sean asesinados.
Pero con todo, el espaldarazo al góber jarocho está fuera de duda.
Los migrantes, la gran razón de ser de Solalinde, han quedado en segundo término. Ahora, su vida gira alrededor del nuevo mesías del sistema político.
Cuitláhuac ha de buscar un sacerdote en Veracruz para que sea el sinónimo de Solalinde.