Nepotismo puro
10 meses y medio después, el tema del nepotismo en el gobierno de Veracruz sigue “echando chispas”.
El epicentro de la rebatinga en la cancha pública ha girado alrededor de los Eleazares Guerrero, de quien ninguna duda existe es primo de Cuitláhuac.
Un primo, además, que impuso a hijos y sobrinos y quizá a más primos en la nómina estatal, aun cuando en muchas secretarías del gabinete legal y ampliado los titulares resbalaron con cargos públicos medianos y menores para la parentela.
Luis Velázquez
Cierto, el asunto del nepotismo fue quitado de la Constitución local en el bienio de Miguel íngel Yunes Linares con todo el cálculo político del mundo pues buscaba lanzar, como lo hizo, a su primogénito como candidato a gobernador, en tanto el otro hijo se quedó con la presidencia municipal de Veracruz.
Pero al mismo tiempo, el asunto es latente y ahora lo conocen como tráfico de influencias y conflicto de intereses.
Y sin embargo, las mismas debilidades del priismo, el panismo y el perredismo de que “la familia es primero” se multiplicaron ahora con MORENA en Veracruz, a tal grado que, por ejemplo, los boletines ya pregonan que Eleazar Guerrero será el candidato de Cuitláhuac a la presidencia municipal de Xalapa, con todo y que, digamos, Daniela Griego, directora del Instituto de Pensiones, va o iría por delante.
Pero la historia lo demuestra: nepotismo mata democracia.
El caso es que por más y más que el góber de A.M.L.O. sostenga una cruzada cívica y moral contra el nepotismo, aquí, en la tierra jarocha, de cara al Golfo de México, florece “con toda la plenitud del pinche poder”.
Y de igual como en otros tiempos sexenales, les vale.
Ellos son los nuevos iluminados, los mesías, los enviados de Dios para dignificar y enaltecer la calidad de vida de los 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la miseria y la pobreza según el INEGI y el CONEVAL, como será la tarea, digamos, entre otros, de algunos magistrados del Tribunal Superior de Justicia, como la sobrina de la senadora Gloria Sánchez, el familiar del secretario del secretario General de Gobierno y el operador político de “El chapito”, enaltecidos por el dedazo puro.
CABEZONES SE HAN IDO…
El nepotismo es una herencia histórica. En el relato bíblico, los jefes tribales y los reyes y los emperadores heredaban el cargo, el liderazgo, la silla imperial y faraónica, el poder, a los hijos, incluso, menores de edad.
Además, para toda la vida, es decir, hasta que murieran, ya de muerte natural o asesinados, incluso, por los hermanos envidiosos y urgidos del poder.
El primer acto presidencial de Benito Juárez, uno de los héroes de A.M.L.O., fue otorgar cargos públicos a sus 3 yernos para felicidad de sus hijos.
El primer acto presidencial de Francisco Ignacio Madero, otro héroe de AMLO, fue nombrar ministro sin cartera y diputado federal a su hermano Gustavo y financiarle un periódico, Nueva Era, para combatir a sus enemigos y adversarios.
El primer acto presidencial de Porfirio Díaz, el dictador, fue ordenar que toda la obra pública la construyeran las compañías de su hijo, Porfirito.
El primer acto presidencial de Plutarco Elías Calles (impuso a cuatro presidentes de la república) fue nombrar a un hijo gobernador de Nuevo León, y a otro hijo diputado federal y Ministro de Estado, y al otro hijo, la orden para que construyera toda la obra de infraestructura.
Por eso, el caso de los Eleazares Guerrero (el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, “El besucón”, ocupa el segundo lugar en nepotismo) tuvo carta de adopción desde el 1 de diciembre del año anterior, fecha de la toma de posesión de MORENA, y les vale.
Podrá, entonces, la oposición y los críticos seguir ocupándose del nepotismo que el asunto hace a Cuitláhuac y a los suyos “lo que el viento a Juárez”.
Ninguna diferencia moral, ética, social y política entre MORENA, el P.R.I., el P.A.N. y el PRD. Todos son iguales. “Cortados por la misma tijera”. Cabezones se fueron los anteriores con el nepotismo y cabezones se están yendo los Morenos.
Y los indígenas y los campesinos y los obreros en la jodidez… allá que se las arreglen como puedan.
EL NUEVO HOMBRE DEL SOCIALISMO
En su momento, parte de los medios se ocuparon al detalle del nepotismo con MORENA en el palacio de Xalapa.
Quizá habrían soñado que con la denuncia y la exhibida, el góber y los suyos enmendarían la plana para ganar, primero, autoridad moral, y segundo, autoridad política.
Les valió.
Y les valió más, cuando la Contralora, Leslie Garibo, expuso su nombre, crédito y prestigio en defensa del reino de Cuitlalandia, el reino del nepotismo, además, con tanta enjundia que semanas después la destituyeron sin rendir cuentas absolutamente A nadie, porque después de Dios, Cuitláhuac.
Así, la profecía de José López Portillo sigue cumpliéndose de que los políticos se volverían unos cínicos.
Por eso, cuando algunos políticos y medios todavía siguen ocupándose de los familiares de los Morenos en cargos públicos, caray, “es la misma gata, pero revolcada”.
Claro, aplicando la estrategia de que “una gota perfora a la roca”, quizá la oposición sienta que hace mella en el corazón electoral y en el año 2021 con la elección de presidentes municipales y diputados locales y federales, la población ajustaría cuentas en las urnas en contra de MORENA, pues sus elites políticas salieron igual o peor, mucho peor, que los priistas, panistas y perredistas.
Y peor, porque todos ellos “se cortaron las venas” hablando del hombre nuevo en el socialismo y la Cartilla Moral y la llamada por decreto Cuarta Transformación y resbalaron en el mismo piso.
El nepotismo está, sin embargo, en el relato bíblico y quitarlo del aparato gubernamental significa una trepanación mental a todos los políticos.