Y Rosalinda, forma parte del primer cí­rculo de Cuitláhuac, y en donde participan, además, Daniela Griego del IPE, la diputada federal Dohereny Cayetano y Zenyazen Escobar, secretario de Educación, entre otros.
Mónica ha estado insistiendo en el tema, incluso, y en el trascendido, se habrí­a comprometido con las O.N.G. y anunciado que el tema está en la agenda.
Incluso, cuando la Legislatura de Oaxaca lo aprobó exclamó que se les adelantaron.
Pero Rosalinda dice que nadie tiene el tema en la agenda de la LXV Legislatura donde hay mayorí­a de MORENA.
Mónica estarí­a soñando con la candidatura de MORENA a presidenta municipal de Coatzacoalcos, y Galindo con la alcaldí­a de Xalapa.
Mónica parece ponerse del lado de la historia pues en el mundo hay una corriente femenina por el aborto bajo el lema universal de que cada mujer es dueña de su cuerpo, con todo y tener a las elites eclesiásticas y evangélicas en contra.
Rosalinda, por el contrario, está con los evangélicos. Y con la vieja postura de A.M.L.O. cuando fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México y se la pasó ofreciendo una consulta popular para dar el siguiente paso sobre la despenalización del aborto y que nunca aterrizó.

DOS. La agenda de la discordia
A favor de la causa abanderada por Mónica, en el Congreso federal hay una iniciativa para reformar la ley con miras, se dijo en el trascendido, de despenalizar el aborto.
En el estado de Hidalgo, los diputados locales ya pusieron en la cancha pública la despenalización.
En otras entidades federativas que solo cambiarán los años de cárcel para las mujeres que aborten.
Y en Veracruz, desde hace ratito las mujeres andan con la misma legí­tima aspiración.
Y más cuando y por ejemplo, Veracruz ocupa el primer lugar nacional en adolescentes embarazadas y el primer lugar nacional en abortos.
Incluso, las versiones indican que cientos de mujeres viajan de Veracruz a la Ciudad de México para abortar y, bueno, las mujeres con recursos económicos y/o con padres pudientes se van a clí­nicas de Estados Unidos.
Una vez más, el tema está en la agenda. Y en la agenda de la discordia.

TRES. Politizado el aborto
En un lado de la discordia, las mujeres en defensa del aborto y que simple y llanamente significa la libertad para decidir sobre sus vidas.
Y en el otro lado, las elites eclesiásticas y evangélicas y el partido Acción Nacional, en contra.
Y en el centro de la cancha la circunstancia polí­tica, pues para los polí­ticos y partidos que aprueban la despenalización del aborto, la población electoral se puede ir en contra de ellos en las urnas.
Es decir, el aborto ha sido politizado, y como decí­a Iván Turguenéiv, las circunstancias polí­ticas son más fuertes que la fuerza de la razón.
Y más, cuando y como en el caso, se atraviesan las elecciones de gobernadores y del Congreso federal de aquí­ al año 2024, además de la presidencia de la república.
Y para los polí­ticos está canijo tener en contra a la iglesia y a los evangélicos.
Mónica Robles, sin embargo, Morenista ahora, porfí­a confiando en que como el flechador de la luna nunca llegara a la luna pero quizá sea quien más lejos llegue… en materia polí­tica, claro.