ROMPEOLAS: Peor tantito: en un tiempo cuando decenas, cientos quizá, de comercios, industrias, fábricas y changarros, han bajado el telón, quebrados todos… Y cuando, además, uno de cada 3 jefes de familia llevan el itacate a casa con el ingreso derivado del changarro en la ví­a pública y con las remesas de los paisanos en Estados Unidos, consideradas más importantes que los ingresos generados por los cultivos tradicionales, como son la caña de azúcar, el café y los cí­tricos… Por eso, la inversión de la familia Fernández alcanza trascendencia nacional…

ASTILLEROS: El café de La Parroquia tendrá una cocina subterránea y una cocina en la planta alta… Además, a un ladito un estacionamiento para la clientela… Se unirá el servicio turí­stico al crecimiento del holding y que incluye filiales en Xalapa, Orizaba, Coatzacoalcos y la ciudad de México y cafés a la orilla de la autopista de Veracruz a Xalapa, por ejemplo… En el caso, el capitán íngel Fernández ha empujado la carreta con gran imaginación para que en tiempo y forma, como estaba programado, Veracruz despertará con un café con cara a la bahí­a del Golfo de México…

ESCOLLERAS: Desde los 5 años de edad, aprox., el capitán ha estado ligado al histórico y legendario café de La Parroquia… Por ejemplo, cuando estaban en la avenida Independencia, conoció y entabló cercaní­a y amistad con figuras nacionales, entre tantos otros, Renato Leduc, Fernando Bení­tez, David Alfaro Siqueiros, Roberto Blanco Moheno y el gran poeta español, León Felipe… Pero de igual manera, fue contemporáneo y amigo de personajes populares de la ciudad de Veracruz, entre otros, los siguientes…

PLAZOLETA: Norico, el prestigiado arquitecto quien luego de un engaño amoroso se volvió un pordiosero… “La chispita”, una señora legendaria que a los 70, 80 años de edad, bailaba en Los Portales… “Topeiro”, el joven universal que fumaba puro en las mesas de afuera del café y disertaba filosofí­a… “Amadito”, el músico ciego que tocaba el acordeón… “El pingí¼ino”, la pareja artista que cuidaba a Amadito… Paco Pí­ldora, el versador de todos los tiempos, cronista de la ciudad… Tiempo aquel cuando algún dí­a, en el sexenio de Dante Delgado Rannauro, “La Parroquia” fue obligada a cambiar de ubicación y entonces, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, miles y miles de cafetómanos desfilaron en el restaurante, incluso, hasta vestidos de luto, porque significaba el fin de una historia, con el inicio, claro, de otra más…

PALMERAS: El café de “La Parroquia” es un patrimonio histórico de Veracruz como el castillo de san Juan de Ulúa, el Baluarte de Santiago, la casa donde viviera un año y medio Benito Juárez o el faro Venustiano Carranza, donde viviera el Varón de 4 Ciénegas y cuando cada tarde montaba a caballo en Playa Norte dictando a su secretario la ley de prensa… Incluso, si en cada ciudad hay un café legendario frecuentado por intelectuales, artistas, escritores, pintores, etcétera, en Veracruz es “La Parroquia”, de igual manera como cada tarde Ernest Hemingway y Jean-Paul Sartre llegaban a su café preferido en el bulevar a orilla del rí­o Sena…