De carniceros a reses
Jorge Wínckler Ortiz, ex Fiscal General de Veracruz, y su profe, Marcos Even Torres Zamudio, todavía Fiscal Anticorrupción, están atrapados y sin salida en el peor infierno de sus vidas.
Los dos, ya fueron declarados prófugos de la justicia por Cuitláhuac García Jiménez, y meterse y pelearse con un gobernador, el jefe político máximo y supremo de una entidad federativa, es mucho peor que pelearse con la cocinera o con la pareja o el peleador callejero del barrio.
Luis Velázquez
La casa de Marcos Even en Veracruz fue cateada.
Desde hace unos días boletinan que ha dejado de presentarse a trabajar en el palacio de la Fiscalía en Xalapa.
La LXV Legislatura anunció que está corriendo el tiempo para su destitución.
El ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, trascendió que en la Cuenta Pública del año anterior, Jorge Wínckler habría desviado diez millones de pesos.
En la cancha pública comentan que Wínckler está refugiado en Canadá o en Miami.
En el pasillo mediático publican que en los últimos 8 meses fueron asesinadas 256 mujeres en Veracruz y que Wínckler nunca las reportó al Sistema Nacional de Seguridad Pública, pues con Wínckler, lo ha cacareado el góber de MORENA, "sucedían cosas peores".
La Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló la destitución de Wínckler y rechazó la querella interpuesta por el PAN a su favor.
Wínckler publicó una cartita declarándose ángel de la pureza, pero su ausencia es notoria, indicativa y significativa.
Los carniceros de ayer... convertidos en las reses de hoy.
La historia, decía Federico Engels, se repite.
Pero se repite, dijo Carlos Marx, como tragedia o comedia.
La misma política de procuración de justicia que los yunistas aplicaron a los duartistas (unos treinta funcionarios y 68 policías estales internados en el penal de Pacho Viejo) les está aplicando ahora Cuitláhuac y los suyos.
Podrá llamarse cacería de brujas. Podrá argumentarse que todos ellos se excedieron en el ejercicio del poder y, ni modo, la justicia los alcanzó. Podrán declararse políticos perseguidos. Podrán decir que el nuevo gobierno también se está excediendo en contra de ellos.
Pero mientras la verdad reluce, los días y noches de Wínckler y Even y anexos y conexos significan la peor pesadilla de sus vidas.
AMLO, EN LA CANCHA JAROCHA
Y peor por lo siguiente:
Todo indica que AMLO, el presidente de la república, ya se metió en el asunto.
Fue, por ejemplo, aquel día cuando en la conferencia mañanera AMLO dijo que Jorge Wínckler había liberado a un presunto asesino de la matanza de Coatzacoalcos en el night club, "El caballo blanco", y que dejara 31 muertos.
Y horas después, muy fregón y echado para adelante, y sin medir las consecuencias en un sistema político presidencialista, Wínckler le reviró diciendo que la Fiscalía General de la República lo había detenido y liberado.
Un día después, la LXV Legislatura, con mayoría de diputados locales de MORENA, lo destituía.
El manotazo superior había sido asestado.
Fue entonces cuando aparecieron una y otra y otra, tres en total, órdenes de aprehensión, y W+inckler y los suyos, declarados prófugos de la justicia por más y más que ellos "se laven las manos" y se digan políticos perseguidos y hasta los Fiscales Anticorrupción del país exigan un juicio imparcial para su homólogo Marcos Even Torres.
Desde hace ratito, el asunto Wínckler ha pasado de estatal a federal.
De poco o nada, incluso, sirvieron los dos años en el cielo yunista para luego vivir y padecer 9 meses en la antesala del infierno y ahora en el centro del infierno.
WíNCKLER ES YUNES
Wínckler es Yunes Linares. Y el Yunes azul y parte de su primer círculo del poder también está bajo las cuerdas.
Primero, la ex Contralora Lesilie Garibo interpuso denuncia penal por el presunto desvío de 5 mil millones de pesos en la Cuenta Pública del año 2017.
Ahora, el ORFIS, de Lorenzo Antonio Portilla, documentó la Cuenta Pública del año 2018 y en donde unos 4 mil 500 millones de pesos salen bailando.
Y en el bailongo, los más vulnerables son los ex secretarios de Seguridad Pública, Finanzas y Planeación, Educación y Desarrollo Social.
Bastaría referir que tan solo Jaime Téllez Marié, de la SSP, tiene pendientes de justificar por más de mil millones de pesos con el caso de la videovigilancia.
Los días más revolcados y perturbadores para la yunicidad.
Más, luego de la destitución de Wínckler y anexos, y de la derrota en las urnas partidistas de su operador en el CDE del PAN, José de Jesús Mancha.
Los yunistas, entonces, terminaron o habrían terminado actuando y operando igual, igualito, que los duartistas, y si los duartistas terminaron durmiendo en el penal de Pacho Viejo, ya se verán en el caso los alcances de Cuitlalandia.
La cuchilla estatal, con la bendición de la guillotina federal, camina atroz en Veracruz.
No me gustaría tener a un familiar (Miguel íngel Yunes Linares) en Pacho Viejo expresó el diputado federal, Héctor Yunes Landa.