Cauteloso, zorro, zorruno, también es un hombre discreto y se mueve con bajo perfil.
Por ejemplo, nunca nadie ha visto en la prensa escrita una foto con su esposa e hijos. Si acaso, en ocasiones, con un hijo.
No fuma, no toma. Nadie le conoce una aventura. Por el contrario, cuidadoso, su fama de un hombre trabajador está fuera de duda.
Su crecimiento en polí­tica ha sido gradual. Siempre, ascendente. Y aun cuando en el camino ha dejado cadáveres, polí­ticos que de pronto lo apoyaron en todo y con todo y conforme ascendí­a los hací­a a un lado, la mayorí­a de los hombres y mujeres públicas así­ son. Es decir, suelen utilizar a los demás. Y en el momento oportuno, los hacen a un lado como si fueran polí­ticos desechables.
Por eso, quizá, a ninguna de sus gentes, su equipo, los amigos, los colaboradores de otros tiempos, ha abierto la puerta en la dirección general de Aduanas, salvo el caso de Patricia Ortega Pardo (colaboradora del gobernador Dante Delgado Rannauro) y a la que nombrara directora administrativa.
Además, y según las versiones, Ahued consultó la designación al presidente de la república. Es decir, institucional al cien por ciento. El respeto y la lealtad al jefe máximo. Estando bien con dios, pueden emberrincharse los ángeles y querubines.
Juan Manuel Velázquez Yunes, ex diputado local y ex presidente municipal de Perote, es su secretario particular.
Pero…
Pero resulta que Velázquez Yunes está casado con una sobrina de Ricardo Ahued, hija de su hermana Farida.
Su esquipo (Antonio Grayeb, los Frutis, Gerardo Garcí­a, etcétera) en lista de espera.
Ahued, jugando a las grandes ligas de la polí­tica. El objetivo superior, la gubernatura. Nada en el paí­s se mueve sin la voluntad de AMLO, el presidente de la república. El jefe de jefes.
Avezado en el comercio, cauteloso en la polí­tica, Ahued Bardahuil.

MOVERSE EN LAS SOMBRAS
Zorruno, el director general de Aduanas se está moviendo en Veracruz, mejor dicho, en Xalapa, en las sombras y desde las sombras.
Cada fin de semana cuando llega a la capital toma cafecito con polí­ticos de todos los partidos y todos los niveles.
Con fama de casi no desayunar, por lo regular se la lleva de café en café, sin llegar, claro, al modelo del priista Mario Vargas Saldaña, alcalde de Veracruz y 4 veces diputado federal, quien solí­a tomarse cuarenta tazas con café cada dí­a cuando se la pasaba grillando desde las doce del dí­a hasta las 2, 3, 4 de la madrugada.
Según las versiones, en su mesa (por lo regular restaurantes alrededor del Frac. Las Animas, de Xalapa, su hábitat) desfilan alcaldes y ex presidentes municipales, diputados locales y federales en funciones y ex, funcionarios públicos.
Incluso, hasta polí­ticos de oposición. Más aún, polí­ticos de MORENA descontentos con el estilo personal de ejercer el poder del gobernador, y más, aquellos excluidos, hechos a un lado.
Las citas suelen ser los sábados de 8 a 10 de la mañana, entre otros lugares, en Fiesta Inn, plaza Las Américas, El portón y Toks.
Lejos, claro, de la chusma y de los chairos y de los Siervos de la Nación.
De acuerdo con algunos de los invitados, a todos les repite el mismo estribillo, la misma utopí­a, la misma esperanza:
“¡Esto va a cambiar!” dice, sin precisar el cambio, dejando a la imaginación calenturienta de los interlocutores la Cuarta Transformación en puerta.

LIGAS CON LA IGLESIA
Uno de los mayores activos, quizá el mejor, de Ahued es su esposa. Por ejemplo, está muy ligada a las elites eclesiásticas y a los feligreses del primer mundo.
Y más, a una iglesia que casi diez meses después de la entrada de MORENA al palacio de Xalapa ha sido menospreciada y desdeñada, a diferencia de otros tiempos cuando tanto con gobierno panista como priistas era apapachada. Bastarí­a recordar el tiempo de luces y resplandores del arzobispo Hipólito Reyes Larios con Javier Duarte y Fidel Herrera y el tiempo de Miguel íngel Yunes Linares con el cardenal Sergio Obeso Rivera, Q.E.P.D.
Incluso una iglesia que a estas alturas se ha vuelto cien por ciento contestataria y respondona, entre otras cositas, debido al oleaje de inseguridad, incertidumbre y zozobra.
Más aún: el obispo de la diócesis de Orizaba ubicó a Veracruz en el primer lugar nacional de feminicidios.
Y a través de la señora Ahued se mueve y actúa, pues con el simple hecho de mantener una relación así­, con los jefes de la iglesia, le genera muchos, demasiados y sólidos bonos.
En el año 2024 ninguna duda hay que Ahued jugará con la secretarí­a de Energí­a, Norma Rocí­o Nahle Garcí­a la candidatura de MORENA a la gubernatura.
Por eso, el director general de Aduanas se mueve con tiento y cálculo polí­tico. Zorro en los negocios, más zorro resultó en la polí­tica.