De cara a la renovación de la dirigencia estatal del blanquiazul, Mancha Alarcón responde a las crí­ticas de los opositores, que lo tildan de ser un tí­tere del exgobernador Miguel íngel Yunes Linares, y advierte que bajo su liderazgo tomó acuerdo de unidad con otros liderazgos como Joaquí­n Guzmán, Enrique Cambranis o Julen Rementerí­a.
“Todos esos que hoy me critican tienen cargos y todos esos cargos fueron producto de las designaciones que tanto me critican” dice Mancha Alarcón.
Y pone ejemplos, en los últimos tres años Joaquí­n, Amado, Rosario, Jesús Guzmán recibieron candidaturas a cargos públicos. Julen y Bingen Rementerí­a también. Enrique Cambranis fue diputado plurnominal. Y muchos otros estuvieron en el Gobierno del Estado.
El exdirigente se defiende de las crí­ticas por recibir contratos del yunismo y de favorecer a su esposa Monserrat Ortega con una diputación plurinominal.
Mancha Alarcón cree que a pesar de que hay varios liderazgos que están en el equipo contrario, tiene el apoyo de la militancia para dar continuidad a su dirigencia.

-En los últimos dí­as, liderazgos que bajo tu dirigencia fueron candidatos a cargos de elección popular hoy están en la planilla contraria a la que encabezas…
Lamentablemente algunas personas sólo ven por la próxima elección, por el próximo cargo y han decidido que es más importante su próxima posición polí­tica que mantener un partido opositor, crí­tico, ante el sistema que representa la Cuarta Transformación en el gobierno Federal y Estatal.
En esta elección hay de dos sopas: una, representada por la planilla de Joaquí­n Guzmán Avilés, que es la de un partido silenciado, cruzado de brazos, comparsa, que no moleste al gobierno de Cuitláhuac Garcí­a. Y otra, la de los panistas que queremos una oposición real, frontal, crí­tica, valiente, capaz de señalar lo que ocurre en Veracruz.

-Ellos han lanzado crí­ticas para ti, dicen que tu liderazgo está cooptado por la familia Yunes Linares…
Yo fui un dirigente libre, autónomo, con una dirigencia fuerte, que hizo acuerdos de unidad no sólo con los Yunes, sino con todos los liderazgos, como Enrique Cambranis y Julen Rementerí­a.
Todos esos que hoy me critican tienen cargos y todos esos cargos fueron producto de las designaciones que tanto me critican. Los que son diputados fueron designados candidatos como parte de los acuerdos de unidad que encabecé, y respaldados por el Consejo Estatal y la Comisión Permanente Estatal.
Ahora se quieren desentender, se lavan las manos, y en una actitud cobarde dicen que fueron designaciones mí­as, cuando ellos eran parte del Consejo Estatal y la Comisión Permanente Estatal, y alzaron las manitas para hacer las designaciones, de las cuales, todos salieron beneficiados.

-¿Quieres decir que las designaciones no les gustan sólo cuando no les favorecen a ellos?
Así­ es, hoy están en contra de las designaciones, pero si tan en desacuerdo estaban ¿por qué las aceptaron? hubieran dicho que esa forma de elección no iba con sus principios y las hubieran rechazado; pero no, todo estaban muy gustosos levantando la mano.

-Dicen que eres un tí­teres de los Yunes…
Si eso fuera cierto ellos no hubieran sido designados a cargos de elección popular, yo hubiera hecho puros nombramientos de la gente de Yunes en todo el estado y eso no fue así­. Por ejemplo, una vez ganada la gubernatura en 2017 se pensaba que Yunes Linares iba a intentar poner a todos los candidatos para las siguientes elecciones municipales, pero eso no fue así­.
Yo junté a todas las corrientes internas y les dije vamos a elegir un método para los candidatos, el método fue la encuesta, en donde cualquier candidato que quisiera participar por algún municipio se tení­a que registrar como precandidato, y si habí­a tres precandidatos se lanzaba una encuesta, y el que saliera a la cabeza, ese era el designado.
Las candidaturas a las alcaldí­as no fueron a capricho de Pepe Mancha, se tomó en cuenta la opinión de la gente y el resultado fue que ganamos el mayor número de alcaldí­as que jamás habí­a ganado Acción Nacional, 107 en coalición y más de 77 como partido.

-Otro reproche tiene que ver con la alianza que impulsaste con el PRD y que relegó liderazgos dentro de Acción Nacional…
Si no se hace la alianza en 2016 no hubiéramos ganado la gubernatura, en esa elección el PAN obtuvo 950 mil votos y 250 mil votos son del PRD y sin esos votos no ganamos. En ese momento necesitábamos esa coalición para sacar al PRI, que tení­a a Veracruz en desorden polí­tico y económico.

-¿Y qué dices de aquellos contratos que te otorgó la S.I.O.P. en el gobierno de Yunes Linares y que se observaron como un beneficio personal?
Esa empresa la tengo desde hace diez años, ese es mi modo honesto de vivir, yo no vivo de la polí­tica, nunca habí­a cobrado nada del partido, hasta que fui dirigente.
Además, yo no era funcionario público, a mí­ no me limita la ley a trabajar, a prestar un servicio, yo participé como cualquier otro en alguna licitación y gané una obra que fue muy difí­cil, que estuvo muy lejos y se realizó con calidad.
No hubo tráfico de influencias en esa obra, me han auditado, le han buscado y no han encontrado nada irregular; esa empresa es profesional.

-No pasa desapercibido que tu esposa Monserrat Ortega Ruiz obtuvo una diputación plurinominal, durante tu dirigencia…
Ella tiene más antigí¼edad que yo en el P.A.N., fue representante de casilla una elección antes que yo, es una persona con mucha trayectoria en Tuxpan y es una persona preparada que ha continuado sus estudios.

-¿Fuiste soberbio, te alejaste de la militancia?
Si hubiera sido soberbio no hubiéramos hecho tres alianzas en tres años distintos, porque la soberbia es incompatible con las alianzas y la unidad. Para hacer una alianza, primero hay que platicar al interior del partido con todos los grupos, generar una propuesta en donde todos estén de acuerdo y luego todos tienen que aceptar los métodos.
El método de designación de candidaturas y el acuerdo de coalición debe ser aprobado por el Consejo Estatal del partido, donde hay 104 consejeros de todos los grupos panistas, que deben autorizar la alianza. Y se aprobó por unanimidad.
Si yo fuera soberbio no hago la alianza en 2016, 2017 ni en el 2018, donde además del PRD hicimos coalición con Movimiento Ciudadano.

-Con tanto liderazgo en el equipo contrario ¿te va a dar para refrendar tu nombramiento en la presidencia estatal del PAN?
Sí­, porque el mejor liderazgo, el de la militancia, y ellos saben que hay un intento de MORENA de cooptar al dirigente de Acción Nacional, una práctica muy común en el gobierno de Fidel Herrera, y otra corriente que busca mantener al partido como una posición digna.
Yo estoy seguro que los panistas quieren una oposición valiente, que cuestione la actuación del gobierno morenista y que busque un cambio.