Una pistola hundió al policía y al exsíndico
•La historia sombría atrás del asesinato de la alcaldesa de Mixtla
•El arma con la que se quitó la vida el policía Primitivo Islas fue la misma utilizada para disparar a exalcaldesa
•Antes había estado en poder del síndico Ricardo Pérez Marcos
•Faltan por detener tres sospechosos
Por GABRIELA RASGADO/En Misión Especial
CorrÃa el 23 de abril de este año cuando Ricardo Pérez Marcos le dijo a su chofer que no iba a requerir sus servicios un dÃa después. El argumento: que se tenÃa que ir de inmediato a la Ciudad de México.
El entonces sÃndico del ayuntamiento de Mixtla de Altamirano le dijo que tenÃa el dÃa miércoles completamente libre para hacer lo que quisiera.
Ese dÃa, cuando aparentemente el sÃndico estaba a varios kilómetros de distancia, cuatro sujetos llenaron de plomo a una mujer y dos hombres: la alcaldesa Maricela Vallejo Orea, su esposo Efrén Zopiyactle Tlaxcaltecatl y su chofer Heriberto Sabino GarcÃa Castillo.
La llamada
Unos dÃas antes, Pérez Marcos reveló, vÃa telefónica con su chofer, lo que estaban planeando hacer para matar a Maricela Vallejo Orea.
"Inge me comenta mi cuate aquel que dice que usted ordenó que le dé la 3-8" se escuchó en la bocina del teléfono celular del sÃndico.
"Mi cuate aquel" al que se refiere no es otro que Primitivo Islas Falcón, uno de los cuatro autores materiales del triple homicidio de ese fatídico día.
La 3-8 no es otra cosa que una de las armas homicidas. Y es también el arma con la que Primitivo se quitó la vida el 11 de agosto de este año, antes de ser apresado por elementos de la Policía Ministerial
De acuerdo con la indagatoria que la Fiscalía General del Estado (FGE) sigue con respecto a este caso y de la que se desprende la detención del propio exsíndico, el arma con el que se dio muerte a la alcaldesa estuvo previamente en poder de Pérez Marcos.
"Mmmm no, ahorita no. Ahorita estoy ocupado viendo otro tema", responde el síndico con respecto a la petición de darle, de una vez por todas, el arma a quien fuera comandante de la policía municipal de Mixtla, ese mismo que años atrás fue condenado por homicidio doloso.
A esa llamada le siguieron varias comunicaciones más e incluso un encuentro previo entre los presuntos implicados, apenas unas horas antes de los hechos.
Miércoles
Cerca de las 20:00 horas una camioneta negra iba circulando en la carretera que va de Orizaba a Zongolica, a la altura del municipio de Los Reyes; lo hacía despacio, sin prisa.
Atrás, y a velocidad muy rápida, venía una camioneta blanca de cuatro puertas, con el mismo número de tripulantes. Sin problema rebasó al vehículo donde se trasladaba la alcaldesa.
Varios metros adelante, la camioneta blanca dio vuelta en "u" hasta que quedó de frente a los tripulantes de la negra.
Inmediatamente bajaron las cuatro personas por cada puerta. Del lado del copiloto iba Primitivo Islas Falcón, reconocido fehacientemente, junto a otro de los partícipes, por un testigo presencial.
Rodearon el vehículo y bañaron de plomo a los tripulantes. Los gritos de dolor, miedo y desesperación de la alcaldesa llenaron la tarde noche pero se perdieron entre el ruido de la metralla que atravesaba los vidrios y las láminas del carro y sus cuerpos por igual.
Luego, sin problema alguno, la camioneta se fue por el rumbo que llegó, hacia Orizaba.
La .38
La tarde del 11 de agosto, Primitivo Islas se encerró en uno de los cuartos de su casa. Su esposa le suplicó que se entregara a las autoridades que habían llegado hasta su domicilio con las respectivas órdenes de cateo y aprehensión.
De pronto, un ruido seco acabó con los ruegos y entonces vino la desesperación. El hombre quedó tendido en la habitación, con un disparo en la cara.
Primitivo sabía que esa arma era la misma que meses atrás, por vía de otra persona, le pidió al exsíndico de Mixtla. Y también sabía que fue una de las utilizadas para cortar de tajo la vida de la joven alcaldesa que soñaba con cambiar su municipio muy a pesar de las presiones y amenazas.
La pistola marca Colt calibre .38 que quedó entre un charco de sangre en esa pequeña habitación, fue disparada en tres ocasiones contra Maricela Vallejo Orea. Lo confirmaron las periciales.
Ricardo Pérez Marcos, el autor intelectual, ya está preso. Fue capturado en Puebla. Ya está vinculado a proceso. Faltan al menos tres personas por ser detenidas. Falta muy poco para llegar a ellas...