El graciosito...
Juan Javier Gómez Cazarín, antiguo vendedor de autos, habilitado como diputado, ungido titular de la JUCOPO. Cuatro meses después en la curul, balance: sacar la lengua con candela a la diputada Candela. Cantar en su camioneta una cumbia y filmarse y treparla a las redes sociales. En resbalón, amenazar a la diputada Marijose Gamboa. Ansioso de notoriedad, sueña con olvidar su pasado y reinventarse. Pero...su gran fracaso para destituir al Fiscal lo marca y lo enmarca. Ya no sirve a Cuitlalandia.
Foto: Yerania Rolón