El constructor perredista
*Negociador del PRD en el fidelismo, Francisco Valencia García, con mala fama en Tabasco vía PEMEX, habría recibido la SECOM donde operará como juez y parte
Nombre: Francisco Antonio Valencia García.
Originario de Córdoba, Veracruz.
Profesión: Licenciatura en Ingeniería Civil por la Universidad Veracruzana. Su pasado laboral ha sido borrado de internet, redes sociales, twitter y facebook. Sin pistas.
Cargo público: tercer secretario de Comunicaciones en el sexenio próspero de Veracruz.
Luis Velázquez
Antecedentes: según radio bemba, ligado a una parte de la cúpula perredista, con la que solía negociar en el sexenio anterior.
Negocios: Constructora EFEVE, con sede en Coatzacoalcos. También ha sido vinculado con el restaurante Vinissimo (con precios carísimos). Pero en realidad el negocio es de su hijo, quien estuviera asociado con Carlos Ramírez Capo. Luego, deshicieron la alianza y el hijo se quedó con el par de restaurantes, uno en Xalapa; el otro en Boca del Río.
Fama pública: en Tabasco fue contratista con Petróleos Mexicanos pero según las malas entrañas, luego de una serie de irregularidades que lo llevarían a la Secretaría de la Función Pública, se exilió del edén. Después, reapareció en Coatzacoalcos.
Ligas partidistas: en Coatzacoalcos se abrió camino también en la industria de la construcción. Pero al mismo tiempo, de pronto apareció bajo sospechosísimo de ligas con el PRD del sur de Veracruz, al que habría financiado en tareas políticas de la mano del góber fogoso.
SECOM, PREMIO AL PRD
Habilidades notorias: en nombre del PRD se vuelve un animal político. Una parte de la elite perredista le debe su fortaleza, y de acuerdo con radio bemba, negocia con ellos pactos priistas en el Congreso jarocho. La “plenitud del pinche poder” la alcanza en el fidelismo cuando negocia el voto perredista a favor de iniciativas y acuerdos tricolores en la Legislatura…, a cambio, se afirma (lo que uno se resiste a creer) de obra pública. Siempre con un bajo perfil. Lejos de las candilejas. Sin salir en la prensa. Sin dejar rastros.
Aliado principal: mensajero del PRD en la elite roja, el diputado local, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, se vuelve su aliado número uno. Y más porque el toluco (así le llama su examigo, Erick Lagos) ya tiene experiencia doctoral como cobrador del diezmo. Incluso, la relación amical alcanza el estrellato cuando Francisco Antonio Valencia García le vende su residencia, evaluada entre 10 y 12 millones de pesos, en el Campo de Golf, donde ahora reside.
La última hazaña: de acuerdo con las versiones, el ahora secretario de Comunicaciones (luego de Guillermo Herrera Mendoza y Raúl Zarrabal Ferat) habría operado con mano fina la ruptura de la alianza PAN-PRD. Tan es así que con todo, la resistencia del partido amarillo fue lo más tersa y frágil posible. Incluso, las malas vibras hablan de que la SECOM significa un premio al PRD.
BERNARDO SILVA SE DISCIPLINÓ…
Por eso es que entre ingenieros y arquitectos de la tierra jarocha hay irascibilidad profesional, más que contra Valencia García, contra el sexenio próspero, porque el tercer secretario adolece de una trayectoria, y no obstante, fue elegido para el cargo.
Y más cuando el primer titular de SECOM fue un abogado, y luego, un arquitecto, que solo utilizó la dependencia para cabildear la candidatura a la alcaldía de Boca del Río, a la que fue doblegado sin chistar, conformándose con la curul…, si es que gana en las urnas.
Pero más aún, hay irritabilidad porque con su pasado como constructor ha sido ungido como juez y parte, cuando el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016 habla de un código de ética.
Así, la iglesia le ha sido concesionada a Lutero.
Incluso, es como si de pronto nombraran a Joaquín “El chapo” Guzmán…, procurador de Justicia de la nación.
Y/o a Joaquín “La quina” Hernández, director de PEMEX.
Y más por lo siguiente: con todo, el ingeniero Bernardo Silva Martínez, un técnico fuera de serie, quien fuera el mero mero de las Comunicaciones con Rafael Hernández Ochoa (1974-80), aceptó la subsecretaría.