La caída de un fiscal
•"El Señor Justicia", Ricardo Morales Carrasco, y la historia de su resbalón ante la muerte de Bernardo Cruz Mota, "El Berna", involucrado en hechos delictivos
•"Si al cuerpo le hacen la necrocirugía o si se toca, mi jefe y la gente se irá contra ustedes" advirtió en Coatzacoalcos, a propósito del segundo de "El H"
Por LAURA ROJAS
"No toquen el cuerpo, es del segundo al mando de la organización de Hernán Martínez Zavaleta, El H, y si lo tocan, habrá consecuencias", palabras más, palabras menos, dijo el enviado ante peritos que preparaban la neurocirugía a quien en vida se llamó Bernardo Cruz Mota, El Berna.
El Berna fue atacado el pasado 23 de junio en calles de la colonia Benito Juárez, uno de los sectores más violentos de Coatzacoalcos.
Laura Rojas
Recibió tres impactos de bala, uno le atravesó el brazo y se incrustó en un costado, tocando puntos vitales.
El mismo día, al dictaminarse la muerte en el hospital regional de Coatzacoalcos, personal de periciales se presentó a iniciar el trámite para trasladar el cadáver a la plancha forense. Una fuente allegada al caso, bajo anonimato, dijo que al lugar llegó una persona, enviada por el Fiscal Regional, Ricardo Morales Carrasco, para agilizar los trámites de la necro, supuestamente de lado de los deudos.
Nada amable, prepotente, el enviado se plantó ante los peritos y el personal médico: "Si al cuerpo le hacen la necrocirugía o si se toca mi jefe y la gente se irá contra ustedes".
Atemorizados, llenos de horror, dan parte al Fiscal Regional de los dichos de la persona que él había mandado y éste autoriza soltar el cadáver sin la necro.
Hubiera sido un muerto más en el violento Coatzacoalcos, pero pasadas las 24 horas recibieron el reporte de otro incidente de sangre.
Eran seis finados en total. Cuatro niños y sus dos padres. Ni uno mayor de 10 años estimaron al ver el reguero de cuerpecitos al interior de la casa en la popular colonia Nueva Calzadas de Coatzacoalcos.
Y el asunto se puso más candente luego de que el gobernador Miguel íngel Yunes Linares condenaba los hechos en medio del dolor por la muerte casi a la misma hora de su amigo, el jefe de la policía federal en Veracruz Juan Camilo Castagné, ultimado a 340 kilómetros de la colonia Nueva Calzadas, en Cardel.
Comenzaron las investigaciones para dar con los responsables de los dos crímenes. Y para el 24 de junio pasado en Xalapa ya estaban enterados de la omisión tolerada por el fiscal Regional. La orden fue fulminante: el cadáver debía ser recuperado ipso facto. Habría apoyo de la Secretaría de Marina Armada de México para traerlo de nuevo y culminar el trámite.
A unos metros del camposanto Colinas de la Paz, la familia no puso peros, entendieron la situación. El jaloneo se dio con allegados al finado, quienes no aceptaban que los hicieran esperar más, en medio de las lágrimas de los deudos, y de ahí surgió la versión de que había sido la Marina la autora de la sustracción del cadáver, cuando en realidad había sido personal de Fiscalía.
La neurocirugía se realizó rápidamente, contó la fuente, y el cadáver se devolvió inmediatamente para seguir el entierro, con mariachis, cervezas y un ambiente de fraternidad en torno a quien despedían.
Pero el haber cubierto el trámite no resultó suficiente para salvar el pellejo a los funcionarios. La salida de Morales Carrasco es un hecho y, y se presume, también serán despedidos otros mandos, entre ellos, el delegado de Periciales, José íngel Vázquez Méndez.
Fue el domingo pasado, al terminar la reunión del grupo de coordinación Veracruz, que el gobernador Miguel íngel Yunes da a conocer la identidad del autor material y la trama de la muerte de la familia de la Nueva Calzadas, ordenada supuestamente por Martínez Zavaleta, porque el papá de los niños habría participado en el asesinato de El Berna.
La orden tuvo que ser ejecutada por Alain López Sánchez, alias La Liebre, por quien ya se ofrece un millón de pesos por su captura. La liebre, según las declaraciones el mandatario, era uno de los colaboradores de El Berna y es buscado intensamente para cerrar el caso.
Hernán Martínez Zavaleta fue detenido el hace casi una semana en Tabasco. La Procuraduría General de la República le imputa la autoría de la masacre de la familia y portación de arma y transporte de un kilogramo de alcaloides.
Hasta ahora, la Fiscalía General del estado no ha hecho oficial la salida de Morales Carrasco, pero ya se sopesa el nombre de José Alfredo Gómez Reyes, actual fiscal regional para Xalapa, para sustituirlo.
El escándalo mantiene tensa la institución, pues sería el primer caso en donde un funcionario de alto nivel cae por el caso Comandante H.