El símbolo de la muerte... en Amatlán
Reportaje de Antonio Osorio Ojeda
•"La Pochota", un poblado entre cañaverales que por más de un siglo ha sido testigo de crímenes y ejecuciones
•Un árbol (como el árbol de "La noche triste" de Hernán Cortés) se erige como el punto de referencia en medio de la llanura
•Hay cruces y lápidas que sobresalen en los cañales, historias macabras y tenebrosas
Amatlán, Ver.- A tres kilómetros de la cabecera municipal de Amatlán, en una zona entre cañaverales, se encuentra un lugar que por más de un siglo ha sido testigo de muertes, crímenes y ejecuciones: el paraje conocido como "La Pochota".
Un árbol de aproximadamente 30 metros de altura, es el único ícono que se erige en la llanura, localizada entre los poblados de Amatlán, La Toma, San José de Tapia y el ejido 20 de Noviembre, estos últimos del municipio de Córdoba.
Aunque el lugar encierra un mundo de historias y tradiciones, lo cierto es que en las últimas décadas sigue siendo escenario de la muerte.
La historia señala que hace aproximadamente 100 años, el árbol ya servía para colgar a los delincuentes que eran detenidos por las autoridades.
En las últimas décadas, esa zona se convirtió en el lugar adecuado para el asesinato de personas, o para abandonar sus cadáveres, algunos tirados a orillas del camino, entre cañales e incluso tirados a pozos artesanos que hay en la misma zona.
Algunas cruces y lápidas que sobresalen en los cañales dan cuenta de los hechos que alguna vez marcaron desgracias.
Y en el tronco del gran árbol, una cruz de color rojo parece ser una señal de lo que alrededor ha ocurrido a través de los años, de las historias de los ejecutados.
En el año 2009, las autoridades municipales quisieron formar en ese lugar un relleno sanitario, pero el pueblo se rebeló e impidió la instalación del basurero.
Para el youtuber de Amatlán, identificado como "Jaguar", "sin duda La Pochota es símbolo de nuestro Amatlán, pero así como tiene su gran parte cultural también tiene su historia macabra y tenebrosa, descúbrelo en este video... Amatlán es magia, tradición y cultura ... Jaguar...."
LOS MUERTOS DE "LA POCHOTA"
"La Pochota" es ampliamente conocida, incluso a nivel nacional, por ser una zona donde a lo largo de la historia han ocurrido múltiples homicidios.
Por eso, fue uno de los lugares al que el año pasado llegó la Brigada de Búsqueda de Desaparecidos, cuyos integrantes son principalmente mujeres de colectivos, que andan en busca de sus familiares desaparecidos desde hace cuatro o cinco años a la fecha.
Durante los últimos este sitio se ha vuelto famoso por los hechos delictivos que ahí se han registrado.
El 11 de abril del año 2014 fue localizada en el fondo de un pozo artesiano del paraje “La Pochota”, una mujer identificada como Liliana Aguilar Sánchez, de 37 años, quien era vecina del municipio de Naranjal.
Liliana se encontraba desaparecida, luego de que días antes acudido al ingenio San Miguelito, a dejar a su esposo en su trabajo y ya de regreso, a bordo de su automóvil Volkswagen, Sedán, color blanco, fue plagiada por desconocidos, que no conformes con ultrajarla, a arrojaron a un pozo.
En el mes de mayo de ese año, otra de las víctimas fue la menor
Fernanda Paola Velázquez Martínez, de 15 años de edad, y quien tenía su domicilio en la colonia Santa Cruz Buenavista. La menor salió con unos amigos a la feria de Amatlán, pero a su regreso fue secuesrtrada por desconocidos y llevada hasta esa zona donde fue ultrajada, ahorcada y tirada entre los surcos de un cañaveral, con medio cuerpo dentro de una bolsa.
Asimismo, el 3 de diciembre del año 2015, en unos cañales de la misma zona fue encontrado el cuerpo de un hombre de unos 60 años de edad. El cadáver estaba a unos metros del árbol de “La Pochota”
El caso más reciente ocurrió el pasado uno de abril, cuando un taxista cordobés, que permanecía desaparecido, fue hallado muerto también en ese paraje.
La víctima fue el taxista Néstor H.J., de 41 años, quien manejaba el automóvil de alquiler número 2645, el cual fue encontrado un día antes en medio de unos cañaverales cerca del mismo lugar.
El hombre estaba mutilado de las manos, una oreja y el ojo derecho, y presentaba varios balazos. La esposa del taxista victimado dijo que era vecino de la localidad El Porvenir, de Córdoba.
“LA POCHOTA”, PRIMER PUNTO DE EXPLORACIÓN DE LA BRIGADA NACIONAL DE BÚSQUEDA DE DESAPARECIDOS
En el mes de abril del año pasado, en la zona de "La Pochota" se inició la primera jornada de reconocimiento de campo, por parte de los brigadistas en busca de personas desaparecidas. Los activistas, quienes por años han buscado a sus hijos, encontraron pantalones rotos, blusas deshilachadas y hasta una
chamarra del Cruz Azul desgarrada, posiblemente con sangre, además de sábanas, una bala y un juguete sexual. Los indicios, según reportó el portal informativo sinembargo.mx
Los hallazgos se sumaron a testimonios de vecinos que advirtieron que ahí se habían observado movimientos sospechosos de camionetas y también se habían escuchado gritos de tortura.
La brigada, conformada por unas 50 personas, fue acompañada de observadores de la CNDH, y dieron parte a la Policía Federal (PF) cuando se integraron las carpetas de los hallazgos.
OTRAS HISTORIAS
Durante los años 1998 al 2000, "La Pochota" fue considerado un sitio peligroso, debido a los más de 10 crímenes que ahí se cometieron.
Entre las víctimas se encontraban parejas y mujeres embarazadas, quienes eran asesinadas a balazos o a puñaladas, y en algunos casos sus vehículos aparecían en la misma zona.
Asimismo, en el mes de mayo del año 2001, las autoridades detuvieron a 3 sujetos, integrantes de la banda conocida como “Los Coralillos”, quienes fueron implicados en la muerte de al menos 12 personas, algunas de las cuales eran arrojadas a pozos artesianos de la zona de “La Pochota”.
Los detenidos en esa ocasión fueron Valentín Román Jiménez, así como los hermanos Pedro y Gabriel de la Cruz Ramos, mismos que fueron sentenciados por el juez Uriel Domínguez Colío a la entonces pena máxima de 30 años de cárcel, que purgan en el penal de “La Toma”.
"AQUí COLGABAN GENTE"
"Este palo tiene más de 100 años, aquí colgaban gente", señala don Mauro, un agricultor cañero de la zona.
"Este árbol tiene historia, por eso nunca lo han tumbado. Se llama Pochota y por eso el lugar también se llama así", prosigue, mientras va de prisa a su parcela.
Aunque hay dos ejemplares de la misma especie, "el más grande es este", señala con dirección al gigante.
En los años de la República y en 1920, dice, "aquí colgaban gente, eran los tiempos del general Agustín García, que se encontraba en Fortín, y todo por aquí reinaba, y a todo aquel cabrón que ribana, aquí lo colgaba".
"Cuando estaba ese general, todo el pueblo de Amatlán está limpio, no había nada de ladrones, ni homicidios ni nada", agrega.
"El general tenía una ley que decía, que a las siete de la noche, todos debían apagar su candil y no salían de la casa hasta el otro día", recuerda el hombre de 75 años.
Sostiene que no le da miedo pasar por el lugar y explica que la cruz es señal de los muertos que han habido, y las marcas que se ven en el tronco son por los balazos de la gente que llega a practicar "tiro al blanco".
A orillas del camino, pueden verse algunas cruces, como la de Andrés Juárez Sánchez (1959-2015). También se encuentra una construcción abandonada y junto, uno de los pozos artesianos, el cual ha sido testigo mudo de varias de las ejecuciones.
10 Nov, 2020 - 01:04
Hector sosa tengo la experiencia de pasar corriendo por el camino a la pochota desde tapia hasta salir por casi el ingenio san miguel y si hay varias lapidas y cruzes ademas de pasar por el arbol de la pochota a orilla izquierda en una pequeña loma y si se siente mucho silencio y pura terraceria entre subidas y bajadas enpedradas y tierra cafe y mucho cañal.de hecho pase como eso de las 7 a.m. estupendo porque no hay humos y se ve linpio todo el camino y casi comenzando el camino existe un puente de lo que hiva ser paso desnivel del tren.