El alcalde utópico
•Julián Luna García, de Zacualpan, allá por la Sierra Madre Oriental, sigue atrincherado en palacio, confiando en que le paguen los 8 millones de pesos de las participaciones federales retenidas en el duartismo
•Lo peor será regresar al pueblo “con las manos vacías”
•Quedó deslumbrado con la riqueza y el dispendio en la Casa Veracruz
•Un pueblo mágico oculto en medio de la montaña y los duendes, nahuales y brujos que según la leyenda dominan en la región/Luis Velázquez, con reportaje gráfico de Yerania Rolón
Julián Luna García es alcalde de Zacualpan. Milita en el PRD, mejor dicho, en lo que resta del cascarón amarillo. Y desde la noche del viernes 28 de noviembre tiene sitiado, con otros ediles, el palacio de gobierno de Xalapa.
En su caso, reclama el pago de recursos federales por 8 millones de pesos.
Es de un pueblo otomí en la Sierra Madre Oriental, en los límites de Veracruz con Puebla. El rezago social: alto. El grado de marginación: muy alto. Y de los 7,194 habitantes en el año 2015, el 88 por ciento, en la pobreza. El 37.9 por ciento, en la pobreza moderada. El 50.1%, en la miseria. Solo el 1.3 por ciento tiene Internet. La mitad de la población, con celulares, gracias a la tecnología que también hay de 300 pesitos en el mercado. Y es que andar sin celular hoy significa estar aislado en la llamada aldea global.
Hay tres bibliotecas. Pero 1,411 personas de 15 años de edad en adelante no saben ni leer ni escribir. Y el 51.8 por ciento de la población está con la escuela primaria incompleta. Y no obstante, están llenos de alegría y euforia. En cada carnaval se disfrazan de brujos, nahuales y duendes, leyenda en la comarca.
En los 12 meses del año 2013 solo se registró un divorcio.
En el pueblo hay 2 camiones de pasajes. Una motocicleta. 177 camionetas de carga. Y 59 automóviles particulares.
Llueve todo el año. Y el clima es templado húmedo.
Pueblo mágico, nunca, jamás, el secretario de Turismo, Harry Grappa, volteó para allá. Es más, veinte y las malas que ni siquiera ha de conocer su ubicación. Su holding turístico de
Siete empresas eran suficientes para recrearse en las ciudades urbanas. De hecho y derecho, dueño del WTC de Boca del Río que en plena locura duartista quiso le fuera heredado ad perpetúan.
El camino al pueblo está en medio de las nubes. El llano y los árboles. La montaña impenetrable, la llanura con cactus, rosas amarillas, heliotropos rojo intenso. Una laguna encantada para vivir a plenitud. El agua corriendo en el arroyo a la orilla del camino. El paraíso, vaya.
Casonas coloniales, haciendas porfiristas, en el centro urbano. Casitas con colores mexicanos, intensos, pero también, pintadas de blanco, ostión, la serenidad, el reposo. Balcones para llevar serenata. Casas con pasillos repletos con macetas de flores. El caserío en medio del llano.
La vieja tienda del pueblo donde se vende de todo, como en botica. Calles con palmeras. El kiosco pueblerino donde toca la orquesta de la región y la gente baila. El pan oliendo recién horneado. Los olores y sabores. El Edén.
Desde allí llegó Julián Luna García a la trinchera para luchar contra la corrupción de Javier Duarte según la orden de aprehensión expedida por la Procuraduría General de la República, PGR, con cinco delitos, dos de los cuales, graves, gravísimos, como delincuencia organizada y lavado de dinero.
SÓLO SE HACE CAMINO AL ANDAR…
Asombrado, deslumbrado, atónito, quedó el alcalde de Zacualpan con los colegas del PAN y PRD cuando descubrieran el palacete de Duarte en la Casa Veracruz.
De la jodidez en su pueblo a los animales exóticos, el jardín precioso, el cine con maquinitas para hacer palomitas, las butacas, los baños, la cava de súper lujo en la Casa Veracruz, ahora abandonada, porque el antiguo huésped anda de huida.
La mirada perspicaz del presidente municipal se volvió más desconfiada. El ojo pelón, pendiente, a la expectativa. Los labios fruncidos llenos de tensión. Circunspecto.
El sombrero de ala ancha, compañero de siempre día y noche en el palacio sitiado, casi casi como la seña de identidad.
La camisa azul de cuadritas, con dos lápices en la camisita. El pantalón de mezclilla con zapatos cafés como estuvo el domingo 6.
Hombre callado, escudriñando a los demás. La mirada, “furia silenciosa que ningún tormento podría domar” dice Jack London en su libro clásico, “Colmillo blanco”, su rey de la selva.
La lucha por la dignidad. La lucha por la utopía. Solo se hace camino al andar, decía aquel.
REGRESAR AL PUEBLO CON LAS MANOS VACíAS
Doce días después de tomado el palacio de Xalapa…
Con profesores que de alguna manera se han, digamos, incorporado a la resistencia civil…
Como también algunos familiares de secuestrados, desaparecidos y asesinados…
Tomadas las casetas de las carreteras…
Sitiada la Secretaría de Finanzas (SEFIPLAN), incluso, en los dos carriles, de ida y vuelta…
Fracasado el reclamo de la Yunicidad al secretario de Hacienda y Crédito Pública, José Antonio Meade, para el rescate financiero de Veracruz…
La mitad de la población y la otra mitad reclamando el pago de pendientes…, la tendencia pareciera que la alianza PAN y PRD solo tiene un objetivo y que es, afirman en la cancha priista, enfrentar a Veracruz con Enrique Peña Nieto.
Es más: según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, desde la Yunicidad lanzaron el video con la siguiente leyenda:
“Si estás de acuerdo en que Veracruz se convierta en un País… la Federación no nos quiere apoyar”…, y que tendría quizá como fin reproducir el movimiento independiente de crear en la tierra jarocha una república como en el siglo pasado lo intentara el gobernador de Yucatán, Carlos Cervera Pacheco.
Incluso, y como desde hace 25 días Javier Duarte sigue “a salto de mata”, nadie creería en la ineficacia de la PGR y la Interpol, y han soltado la versión de que Javier Duarte está concentrado en el campo Marte, del Ejército, organizando las pruebas de corrupción en contra de Miguel íngel Yunes Linares, luego de la denuncia penal en la PGR por enriquecimiento ilícito en su tiempo como director del ISSSTE de Felipe Calderón.
Y si es cierto que la legítima demanda de los alcaldes como Julián Luna García, de Zacualpan, empezó con buenas intenciones, ahora el asunto estaría politizado.
Y politizado más, cuando en la cancha tricolor, y como parte de un contrapeso, los ediles se fueron a la Ciudad de México y caminaron en la avenida Reforma clamando, como sus colegas del PAN y PRD, el pago pendiente, y de paso un misil al góber electo.
Lo dijo Américo Zúñiga Martínez, presidente municipal de Xalapa, el cuatísimo del senador Pepe Yunes Zorrilla:
Queremos, expresó, que si la secretaría de Hacienda y Crédito Público deposite en forma directa a los alcaldes las participaciones federales… durante todo el año de 2017, que les resta en el poder edilicio.
El alcalde de Zacualpan, que sabe de brujos, nahuales y duendes en su Pueblo Mágico, más circunspecto se ha vuelto.
Lo terrible sería que luego de su resistencia pacífica en Xalapa con el palacio tomado regresara al pueblo “con las manos vacías”.
10 Jun, 2019 - 19:11
qué barbaridad como roban nuestro pueblo