Allí­, como una ilusa quinceañera, le dijo que “lamentablemente, nuestra buena disposición al diálogo no ha tenido eco en las oficinas del gobierno del Estado ni se ha reflejado en beneficios concretos para nuestra institución, por el contrario, al no recibir los recursos de un presupuesto que le ha sido autorizado por el H. Congreso, no puede planear ni programar metas ni objetivos asociados a la recepción y al ejercicio oportuno de sus recursos.
(Y) ante este incierto panorama, la situación de la Máxima Casa de Estudios se agrava de manera progresiva”.
Ninguna razón existe ya para tantas explicaciones. Más bien parecieran lamentos plañideros, digamos, hasta como parte de un masoquismo, porque si antes, mucho antes, ni la marcha de más de 50 mil alumnos, académicos, burócratas, padres de familia y ciudadanos fue suficiente para estremecer con buen karma las entrañas del góber tuitero, menos ahora cuando va de salida y tiene la guillotina federal encima.
Está claro que JD se irá sin pagar. Peor tantito, se irá “libre de polvo y paja” no obstante haber desviado el recurso federal etiquetado para la UV.
Las denuncias penales de la rectora en la Fiscalí­a y la Procuradurí­a General de Justicia de la nación sirvieron de nada.
Su cabildeo en el Congreso de la Unión y la ANUIES quedó en el limbo.
Ella extendió la mano en señal de buena voluntad y le dieron bofetadas y todaví­a ahora sigue poniendo la mejilla izquierda.
Sé infiel, dirí­a Frida Kahlo a Diego Rivera, pero no me dejes.

BALAUSTRADAS: Queda claro: JD y los suyos rasuraron el subsidio federal y estatal de la UV. Y sin ningún asomo de remordimiento.
El politólogo Carlos Ronzón Verónica lo explica de la siguiente manera:
Si hay denuncias penales (una estatal y otra federal, en la PGR) en contra de JD.
Y si el jefe máximo de la procuradora Arely Gómez es el presidente Enrique Peña Nieto.
Y si la procuradora consultó con Los Pinos el paso siguiente ante la denuncia penal de la rectora de la UV, como, incluso, de la misma Auditorí­a Superior de la Federación y el CEN del PAN.
Y si la procu… está dejando pasar el tiempo y los vejámenes de JD a la población…
Entonces, simple y llanamente significa, dice Ronzón, que Javier Duarte tiene la bendición de Peña Nieto, el presidente omiso y occiso, para seguir cometiendo atropellos, pues, y como en el caso de la UV, la deuda, contabilizada al primero de septiembre de este año, asciende a 2 mil 388 pesos millones de pesos.
Y lo peor, sin que la UV” reciba garantí­as objetivas de que se cumplirá este compromiso”.
La rectora se pasa de tueste. Digamos, es demasiada buena y generosa. El góber tuitero “le tomó el pelo” y se lo dejó desgreñado.
Sus amigos dicen que es una mujer bragada, echada pa”™lante, capaz de tirar “la espada en prenda” sin medir las consecuencias, y por añadidura, sin calcular el resultado.
Quizá, por eso, la publicación del comunicado social que parece una cartita a los Reyes Magos.
Tal cual, le faltó malicia. Mejor dicho, bravura planeada para lanzarse, con frialdad, a una revolución silenciosa más efectiva, desde, y digamos, una huelga de prensa por tiempo indeterminado frente al palacio con prensa nacional, y/o una marcha de Xalapa a la Ciudad de México y/o un plantón de académicos en la Ciudad de México, cada uno pagándose sus gastos.
Un comunicado como el del miércoles 7 de septiembre significa sonar los tambores de guerra en despoblado. JD ni escucha ni tiene voluntad polí­tica ni social para saldar el pendiente y de ñapa, le vale. El Tafil y el Rivotril suelen causar actitudes esotéricas y mí­sticas de indiferencia.

ESCALERAS: Los Antorchistas, a quienes Érick Lagos enseñó el camino de la corrupción, bloquearon Xalapa a mitad de semana y en la tarde posaban en la foto con JD, felices, de seguro, de haber cobrado su lanita.
Los funcionarios de la OPLE se declararon aboneros de la SEFIPLAN.
Los alcaldes soñando con el pago de las participaciones federales amenazan con más denuncias penales.
Y en contraparte, la pobrecita rectora detalla los pendientes de la deuda millonaria paso a paso… como si fuera necesario, cuando JD la conoce al derecho y al revés.
Y todaví­a publica en el desplegado los oficios sellados por el secretario General de Gobierno y la secretarí­a de Finanzas y Planeación y la secretarí­a particular de JD como si creyera que en este mes patrio los señores se conmoverán.
Ellos, en todo caso, son empleados de JD y para conservar la chamba son capaces de todo, hasta, y como en el caso de Flavino Rí­os Alvarado, de ordenar una madriza a los viejitos pensionados en el parque Lerdo y justificar el asesinato de un niño en Chinameca porque se debió “a un pleito de cantina”.
Conmueve el corazón atribulado de la rectora. Más aún, inspira ternura.
Pero a los sátrapas se les enfrenta con una estrategia social y popular igual que los padres de Ayotzinapa buscan a sus hijos, igual que el Solecito descubre fosas clandestinas, incluso, igual que la elite eclesiástica quiere su segunda Cristiada.