(“El profe de las tangas”) y el ex tesorero de la secretarí­a de Finanzas y Planeación (“El hombre de las maletas voladoras”) y el diputado local electo, “El chileno” Vicente Bení­tez, también conocido “El prí­ncipe de Costa Rica”…Se ubica en el fraccionamiento “Las ánimas”, sección Monte Magno, en Xalapa, allí­ donde en su momento levantaran sus casitas los ex gobernadores Agustí­n Acosta Lagunes y Miguel Alemán Velasco… Y el subsecretario General de Gobierno de Acosta, Ignacio Morales Lechuga… Y el ideólogo electoral de Javier Duarte, Gabriel Deantes Ramos, ex secretario de Trabajo y Previsión Social, a quien de pronto, zas, su padre, le heredara 39 millones de pesos… El conjunto habitacional se ubica en la calle Berna número uno, esquina Roma, casi casi frente a la esquina Dublí­n… Sonocho8 departamentos que más o menos cuestan entre dos millones y dos millones y medio de pesos cada uno, los 8 para alquilar… Mejor dicho, ya rentados, distribuidos en la planta baja y dos pisos… Una escalinata da acceso a la puerta principal, y en donde, claro, viven los ricos, unos de abolengo, como los Chedraui, por ejemplo, y otros ricos de reciente cuño como, digamos, Vicente Bení­tez… La Casita Blanca de “El chileno” del general Augusto Pinochet…

ROMPEOLAS: Bení­tez es uno de los duartistas quí­micamente puro… Nada le debe al góber fogoso, todo a Javier Duarte, JD… Y todo significa, primero, cargos públicos, y segundo, las manos libros, es decir, la confianza total y absoluta para haber manejado las oficinas por donde caminó en el llamado sexenio próspero, entre ellas, la tesorerí­a de SEFIPLAN, jefe máximo de los centavos, y la Oficialí­a Mayor de la SEV, encargado de las relaciones sindicales… Por ejemplo, en la SEFIPLAN tuvo una genial ocurrencia que transmutó a su jefe, como fue la ideota de cancelar las pensiones a los jubilados del Instituto de Pensiones para así­ liberar a la dependencia de sus problemas, entre ellos, los que desde el inicio del duartismo han predominado con el atraso en el pago de la pensión cada mes y el pago con cheques de hule, sin fondos… La ocurrencia de Bení­tez lo conflictuó con otros funcionarios del gabinete en tanto JD lo avalaba… En contraparte, Bení­tez fue el culpable de uno de los primeros desaguisados de Duarte con la Procuradurí­a General de Justicia de la nación, PGR, cuando el traslado de 25 millones de pesos, nuevecitos, en denominaciones de 500 y mil pesos, amarrados con ligas, de Xalapa a Toluca, asegún, que un abonito para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y/o asegún que para Fidel Herrera… El caso es que hasta el primer secretario de Finanzas, Tomás Ruiz González, salió al quite diciendo que era un depósito para las fiestas del carnaval, la Candelaria de Tlacotalpan y El Tají­n, y que nadie, absolutamente nadie, le creyó… Más aún, de pronto, Vicente Bení­tez le entró el cosquilleo de la empresa periodí­stica y en alianza con la diputada local, Gladys Merlí­n Castro, lanzaron un diario en Jáltipan, de nombre “El demócrata del sur” como parte de su precampaña electoral para la candidatura a diputado y que nunca cuajó, pero que en el imaginario colectivo y en la percepción ciudadana fue que el dinero público fue distraí­do para aventura ocurrente, sin que nunca, jamás, el ORFIS ni la Comisión de Vigilancia del Congreso lo detectara…

ASTILLEROS: Peor tantito, pues cuando varios meses después el proyecto fracasó dejaron al garete a los trabajadores de la información, sin liquidación alguna, y sin que la secretarí­a de Trabajo y Previsión Social se abriera a la demanda laboral… Total, se trataba, como afirmaba Arturo Bermúdez Zurita, de “¡pinches medios!”…Entonces, Bení­tez se resignó y lanzó sus baterí­as para el distrito de San Andrés Tuxtla como candidato a diputado local… Y los alcaldes más fuertes de la región, Manuel Rosendo Pelayo, de San Andrés Tuxtla, y Jorge González Azamar, de Catemaco, se “le tiraron al piso”… El más abyecto fue éste último, quien en un mitin lo paseó en el pueblo en los hombros de unos vecinos como si fuera el mesí­as entrando a la cabecera municipal…Carrera polí­tica meteórica y deslumbrante, en menos de un sexenio, Bení­tez, igual que otros, dejó de ser pobre… Ahora, y por desgracia, igual que tantos otros duartistas está en la mira del SAT, Sistema de Administración Tributaria, y en la mira de la Unidad de Investigación Financiera de la secretarí­a de Hacienda y Crédito Público, y en la mira de la Auditorí­a Superior de la Federación, y según las versiones, ya fue expulsado y/o está en la lista negra del PRI… Su Casita Blanca de la calle Berna 1, en Monte Magno, significa apenas, apenitas, un testimonio titubeante de las mieles del poder… Bien reza el adagio popular… Ni el amor ni el dinero pueden ocultarse… A Bení­tez, igual que a Deantes Ramos, faltó la discrecionalidad de Érick Alejandro Lagos Hernández y Harry Grappa Guzmán, de quienes se afirma son los más enriquecidos, pero con bajo perfil para evitar olas… Habrí­a de preguntarse si dado el asalto desmedido al poder público de la generación priista más descalificada de la historia local los duartistas habrán elegido al más corrupto de todos los corruptos…