¡Vaya justicia! Tardó 20 días Fiscalía en reportar a chico desaparecido
•La subprocuradora Consuelo Lagunas Jiménez no sólo emitió la Alerta ímber a destiempo; sino que maquilló su falta con Photoshop
•A José Ricardo Cervantes Hernández, de 16 años, lo ubicaron en el estado de Jalisco y puede ser víctima de tratante de menores
•A la Fiscalía no le importó que el chico padezca de lento aprendizaje y que su captor cuente con antecedentes penales
•Algo típico en la Fiscalía: reaccionan hasta que se les da la gana; Consuelo Lagunas, sin voluntad para trabajar” acusa Aracely Salcedo Jiménez
“Hace 22 días a mi hijo lo desaparecieron. Pudo comunicarse y me dijo que lo tenían en Guadalajara, Jalisco. Una asociación civil le dio refugio, sin embargo el sujeto que lo sustrajo de mi casa dio con él y se lo volvió a llevar a la fuerza. Tuvo que pasar todo esto para que la Fiscalía emitiera la Alerta ímber”.
Miguel íngel León Carmona
Habla Judith Hernández Rivera, madre de José Ricardo Cervantes Hernández. El menor de 16 años desapareció desde el pasado 29 de julio de 2016, en Ixtaczoquitlán, Veracruz. El presunto captor, Pedro Alexis Lara Sánchez, alias “Chocorrol”, fue apresado en tres ocasiones en 2007 por el delito de robo. La entrevistada no descarta que se trate de un tratante de infantes.
No obstante lo ya referido, Consuelo Lagunas Jiménez, Subprocuradora Especializada en Investigación de Delitos de Violencia Contra las Mujeres y de Delitos en Materia de Trata de Personas, tardó 20 días para emitir la ficha de desaparición del menor de edad en la plataforma Alerta ímber Veracruz; responsabilidad que la Fiscalía General del Estado asumió desde el pasado 4 de marzo tras firmar un acuerdo de colaboración con el programa de búsqueda inmediata creado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de Norteamérica.
De acuerdo con el artículo 8 del acuerdo 10/2014 publicado por la Gaceta Oficial del Estado, la falta de los elementos ministeriales por no reportar la gravedad de la desaparición en tiempo o la reacción tardía de Consuelo Lagunas Jiménez es merecedora de sanciones administrativas y/o legales pertinentes.
Sin embargo, aunado a la demora para replicar la Alerta ímber Veracruz, la ficha de José Ricardo Cervantes Hernández, a diferencia de muchas otras, no precisa la fecha de extravío; dato que evidenciaría el actuar de la justicia veracruzana hasta los 20 días posteriores a la desaparición del chico de 16 años.
“Es algo típico en la Fiscalía General del Estado: reaccionan hasta que se les da la gana. De Consuelo Lagunas Jiménez puedo decir que es como muchos servidores públicos, sin voluntad para trabajar”, acusa Aracely Salcedo Jiménez, líder del Colectivo de Desaparecidos Córdoba-Orizaba.
Es así como la madre de José Ricardo,solicita mediante una llamada telefónica el apoyo de las autoridades. Como pudo recaudó el dinero para su traslado al estado de Jalisco. Ahora se encuentra sola y con un panorama más cruento. “Imagínese cómo estoy, mi hijo podría estar con un tratante; tengo miedo de no volverlo a ver”.
“ESTUVE A DOS HORAS DE RECUPERAR A MI NIÑO”
Fue el pasado domingo 14 de agosto, cuando Judith Hernández Rivera recibió un mensaje de la red social de su hijo. Avisando que estaba bien, que “El chocorrol” se lo había llevado hasta la ciudad de Guadalajara, pero que la asociación FM4 Paso Libre lo había logrado rescatar.
La madre llamó a la asociación civil y le afirmaron que su hijo ya estaba seguro. “Me dijeron que lo vieron con el tal Chocorrol, que mi hijo estaba como nervioso y dominado. Le comenzaron a hacer preguntas y se presentó con el nombre de Gerber Melchor y dijo ser guatemalteco. Que ya después de un rato decidió irse”.
La madre pidió que resguardan al menor de edad, a lo que le respondieron que lo trasladarían al albergue El Buen Samaritano, dado que dicha ONG no cuenta con dormitorios, así refirieron a Judith Rivera.
“Como pude junté lo de mi pasaje, esperé a que mi esposo llegara de su trabajo y salimos esa misma noche para Jalisco”, comenta la entrevistada. Para las seis horas del lunes 15 de agosto los padres de José Ricardo ya estaban en las puertas de la asociación civil FM4 Paso Libre.
Tres horas posteriores, mientras se presentaron como familiares del joven desaparecido, acudieron al albergue de monjas. “Me dijeron que era un pena, pero que en el lugar entran y salen a todas horas. No se dieron cuenta cuando el Chocorrol entró por mi hijo a su dormitorio y se lo volvió a llevar”.
Han pasado cuatro días desde entonces y la madre, sin dinero y con el ánimo resquebrajado, no ha parado de buscar en diferentes sitios de la ciudad de Guadalajara; hospitales, principales avenidas, comandancias y las vías del ferrocarril.
“No hay nada, joven. Pero no pienso regresar a Veracruz hasta que encuentre a mi hijo. Las autoridades sólo me dicen que les pase reportes de lo que haga, que según están pendientes de mi caso”.
LAS FALTAS DE LA FISCALíA GENERAL
De acuerdo con el artículo IV del acuerdo 10/2014 publicado por la Gaceta Oficial del Estado, el estado de Veracruz se sumó al proyecto Alerta ímber Nacional, siendo éste un esfuerzo internacional para crear una red entre autoridades, organizaciones no gubernamentales y medios masivos de comunicación para emitir alertas o prealertas inmediatas que ayuden a localizar y recuperar a niños, niñas o adolescentes extraviados.
Su finalidad es que los integrantes se coordinen, de manera eficaz, para establecer los mecanismos de búsqueda, localización y pronta recuperación de niños, niñas o adolescentes que se encuentren en inminente peligro de sufrir daño grave por motivos de ausencia, desaparición, extravío, no localización o por cualquier circunstancia en que exista presunción de la comisión de algún delito que haya ocurrido en el estado de Veracruz, así como para brindar el apoyo pertinente cuando sea activada una alerta nacional ya sea en todo el país o en alguna entidad federativa en especial”.
Además, si de la búsqueda inmediata no se logra la localización del o la menor de edad, dependiendo si se trata de niño, niña o adolescente, y según las circunstancias especiales de cada caso, se podría sospechar fundadamente que se encuentra en una verdadera situación de peligro, y que por tal razón podría ser víctima de algún delito que atente contra su libertad, contra su vida y e integridad personal o contra su normal desarrollo psicosexual, entre otros peligros.
En estos supuestos tienen la obligación de dar aviso a la Subprocuradora Especializada en Investigación de Delitos de Violencia Contra las Mujeres y de Delitos en Materia de Trata de Personas, en su calidad de coordinadora estatal del protocolo Alerta ímber Veracruz, quien analizará las circunstancias del caso concreto y determinará si procede la activación de la alerta o la pre-alerta, según corresponda.
Ante lo expuesto, los agentes ministeriales del municipio de Orizaba, Veracruz, donde se impuso la denuncia de desaparición, en ningún momento consideraron que en el caso de José Ricardo Cervantes Hernández, como se detalla en la Carpeta de Investigación UIPJ/DXV/5/1489/2016, padece de lento aprendizaje. De acuerdo con su madre suele perder la noción del tiempo y tiene problemas para ubicarse y hasta para hacer sumas.
Por otro lado, también omitieron el historial de Pedro Alexis Lara Sánchez, alias “Chocorrol”, quien con base en datos periodísticos fue apresado en tres ocasiones en el año de 2007 por el delito de robo. Los titulares en las notas resaltan que en menos de un año el entonces adolescente de 14 años reincidió en las faltas.
Con lo anterior, y de acuerdo con el artículo 8 del acuerdo 10/2014 publicado por la Gaceta Oficial del Estado, “Corresponde a los Subprocuradores Regionales, Especializados, y Fiscales de Distrito, así como al Director General de Investigaciones Ministeriales vigilar que el personal obligado cumpla cabalmente con lo dispuesto por la presente y, en caso de incumplimiento, informar a la instancia competente para efectos de que se le impongan las sanciones administrativas y/o legales pertinentes”.
Tuvieron que pasar 20 días para que Consuelo Lagunas Jiménez emitiera la Alerta ímber y, además, confirmara que la integridad del menor de 16 años está en riesgo. De acuerdo con expertos jurídicos, la madre pudiera proceder en contra de las autoridades veracruzanas por faltar a responsabilidades; pero, además, por haber disfrazado su omisión con programas de edición.