Usurpación en la UV
•Boquetes en la investigación
•Académicos, ”buenos... para nada”
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El caso de los investigadores en la Universidad Veracruzana, de igual modo como en casi todas las universidades públicas, constituye un misterio, pero al mismo tiempo, una usurpación.
Tal cual, podrían resumirse en tres palabras: “Buenos... para nada”, salvo, claro, excepciones.
Luis Velázquez
Y lo peor, millones de pesos del erario tirados en las cañerías de la soberbia, la frivolidad y la petulancia.
Y más, porque operan en la más absoluta opacidad, sin jamás rendir cuentas.
Por ejemplo, una tarea de los investigadores consiste en escribir un libro durante su año sabático y durante su ejercicio académico.
Y por lo regular, el mejor destino de sus libros termina en un engargolado con pasta negra archivado en una bodega de la universidad, por ahí perdido, extraviado entre tantos “elefantes blancos”, hasta que un día, años después, el rector en turno ordena tirar todo al basurero y/o prender fuego a tales monumentos a la indolencia.
Hay, como en la viña del Señor, investigadores orgullosos pavoneándose con el resultado de su trabajo.
Por ejemplo, el doctor Jorge Nicolás Chantiri Pérez, por enésima vez director del Hospital General de Veracruz, ahora en el Hospital de Alta Especialidad, alardeaba que con 7 médicos integraron un equipo de investigación para comprobar si era posible que el humo de los braceros que las mujeres campesinas e indígenas utilizan para cocinar origina las enfermedades asmáticas.
Y aun cuando en el rancho todo mundo sabe que se trata de una verdad tan antigua como Adán y Eva en el paraíso, durante siete meses, los médicos con Chantiri al frente viajaron a la sierra de Papantla, con gastos pagados, para descubrir que era cierto.
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Un investigador del área de Humanidades de la Universidad Veracruzana alcanzó la plenitud cuando luego de hurgar papelitos en la hemeroteca descubrió que la avenida Salvador Díaz Mirón, en el puerto jarocho, fue la calle de acceso a la ciudad, la ruta más importante, en el tiempo histórico que oscila de Hernán Cortés y “El pirata Lorencillo” desembarcando con sus huestes en las playas de Chalchihuecan.
Pero sin duda, la calidad de la investigación en la UV, entre tantas otras, se calibra por lo siguiente:
Un profesor con su año sabático integró seis equipos de alumnos para que le ayudaran a escribir cada uno un capítulo de un libro… a cambio de un diez de calificación en el curso siguiente.
Así, los estudiantes se entregaron a su gran labor creativa para cumplir al pie de la letra con el maestro.
Entonces, navegaron en Internet buscando, más que referencias o citas históricas, capítulos completos alrededor del tema central del libro en proyecto.
Y la mayoría fue bajando un capítulo aquí y otro allá, y luego con tales recortes integraron el trabajo.
Hacia el final del día, el profe tenía escrito el libro “antes de que el gallo cantara tres veces”.
Y se dedicó a la milonga.
El año sabático terminado… entregó el libro.
¡Ah!, feliz trepó el texto completo al Internet y por ahí anduvo, en el mundo, circulando, hasta que en España un académico posgraduado con doctorado descubrió un capítulo… que correspondía “como una gota de agua a otra” a uno de sus libros publicados.
Siguió la pista y confirmó la estafa y envió una cartita a la rectoría de la UV avisando que interpondría una denuncia penal en contra del profe y en contra de la UV por tolerar y permitir la estafa.
Aquel maestro fue llamado a cuentas por el abogado de la UV, y lo obligó a pedir una disculpa internacional al profe español.
Además, fue obligado a reponer el dinero que le habían pagado durante un año por su año sabático.
Y por supuesto, a bajar el libro de la vergí¼enza académica del Internet.
3
Se ignora el número de investigadores en la UV, y por tanto, sabrá el mago de la esquina el beneficio social que Veracruz recibe con ocho horas diarias de trabajo.
Tampoco se conoce de una aportación significativa, digamos, para mejorar y/o cambiar el sistema político, económico y social en la tierra jarocha, mínimo.
Menos para, y por ejemplo, establecer candados en la vida pública de Veracruz para evitar la corrupción, el peor fantasma del Apocalipsis emanado de la caja de Pandora.
Se desconoce si alguna ocasión la UV ha obtenido premios nacionales o extranjeros por investigaciones de sus académicos.
Es más, nadie conoce el trabajo del investigador Jacob Buganza, el hijito de Gerardo Buganza Salmerón, que alcanzara a los 25 años la categoría más alta de Tiempo Completo en la UV cuando su padre despachó como secretario General de Gobierno de Javier Duarte por vez primera.
Y más, porque la mayor parte de su tiempo académico en la UV es como investigador.
Sería interesante, por ejemplo, conoce el trabajo de investigación, otro TC en la UV, de Cuitláhuac García Jiménez, el fallido candidato de Morena a gobernador que ahora sueña con la presidencia municipal de Xalapa.
Dudita: ¿la académica de la UV, Shariffe Osman, también hará trabajo de investigación?
La vida está llena de usurpadores solía afirmar Raúl Arias Lovillo.
marianela cantu 17 Jul, 2016 - 13:47
y al pueblo de Veracruz, de México, en que nos beneficia tener un investigador en filosofÃa??????????????????????????????????????????????? en que carajos nos beneficia pagarle tanto dinero de sueldo, porque come de nuestros impuestos, a la gente? qué carajos investiga? a Sócrates,plantón? de eso no comemos señor! dinero tirado a la basura porque eso no sirve de nada ni a a la vida social ni económica ni de salud ni de educación de un pueblo!!!! en que beneficia a mi bolsillo sea investigador nacional nivel 2? solo cobran para hacerse mensos
Juan Molinar 17 Jul, 2016 - 02:20
Caso de esos "investigadores" abundan, por desgracia, en nuestra Máxima Casa de Estudios Veracruzana. Un ejemplo paradigmático de ello lo constituye el Dr. Lorenzo Ãlvarez Montero...
Ivonne Bueno Araujo 16 Jul, 2016 - 16:58
Que lamentable casos de maestros .En todos lados se cuecen habas. SerÃa bueno una investigación nada más de los últimos 10 años para hacer posible u orientar el proceso de selección de los "investigadores" de Universidades de República Mexicana. Tanto gasto que se podrÃa invertir en becas para alumnos destacados y de muchas comunidades muy pobres que vaya que tenemos en nuestro territorio...
Edwin Corona y Cepeda 16 Jul, 2016 - 15:22
Con el debido respeto señalo un grave error en su apreciación. No son académicos, son epidémicos. Saludos
Adolfo GarcÃa de la Sienra Guajardo 16 Jul, 2016 - 13:25
Sr. Luis Velázquez:
Yo le sugerirÃa que antes de publicar artÃculos como el que me ocupa se informara usted acerca de lo que hacen los investigadores de la Universidad Veracruzana, por ejemplo para que conozca lo que hace el Dr. Jacob Buganza Torio. Como Director del Instituto de FilosofÃa y jefe inmediato de el Dr. Buganza, puedo decirle que es un académico de talla internacional, reconocido en Europa por su trabajo, con una productividad verdaderamente extraordinaria y de gran calidad. Está usted invitado a venir al Instituto de FilosofÃa cuando retornemos de vacaciones para que pueda usted conocer y llegar a admirar el trabajo del Dr. Buganza, quien por cierto ha alcanzado ya la categorÃa de Investigador Nacional Nivel II. Reciba usted un cordial saludo.