Hospital “Karime Macías”…
•En el fracaso y abandono
•El colmo de los colmos...
1
El ciudadano común y sencillo que todos los días vive con sencillez creía que la Torre Pediátrica en el puerto jarocho significaba, además de un elefante blanco del duartismo, el monumento a la desidia y la indolencia de Javier Duarte con su “desorden administrativo, caos financiero y corrupción política” como ha denunciado el senador Pepe Yunes Zorrilla.
Pero estaba equivocado.
Luis Velázquez
En Coatzacoalcos hay, digamos, otro casi casi elefante blanco… que resulta peor.
Y resulta peor por lo siguiente: se trata de un hospital en Villa Allende, allí donde el 5 de febrero del año 2014 fue secuestrado el reportero Gregorio Jiménez de la Cruz y aparecido sin vida, sepultado en una fosa clandestina seis días después.
Y más, porque tal hospital se llama, ni más ni menos, Karime Macías Tubilla, así deseó el góber tuitero inmortalizar el nombre de su esposa en su tierra natal, de igual manera como, por ejemplo, de norte a sur y de este a oeste de Veracruz hay colonias con el nombre de Rosa Margarita Borunda.
El hospital, dice la corresponsal de La Jornada Veracruz, Sayda Chiñas Córdoba, está sin presupuesto.
Sin personal. Sin medicina. Sin capital estatal ni federal. Y, lo peor: fue construido sobre un predio irregular, por tanto quedó fuera del beneficio federal que de antemano exige que las partes estén legalizadas.
Peor resulta, por ejemplo, que tampoco pagaron a los proveedores la compra del equipo hospitalario, y por añadidura, los equipos están inmovilizados.
Todavía peor: el hospital anunciado por Javier Duarte con 54 millones de pesos de inversión… se ha convertido en un simple centro de salud, claro, pomposo dadas las instalaciones, pero al nivel de un centrito de salud en alguna región indígena de la sierra de Zongolica.
Y si la Torre Pediátrica del puerto jarocho fue renombrada por el ingenio jarocho como Torre Geriátrica, mudada de paso en guarida de pordioseros hasta con la anuencia policiaca, el hospital Karime Macías Tubilla mejor debiera llamarse, digamos, Dominga Xóchilt Tress y/o Corintia Cruz Oregón.
También, claro, y quizá con mayor efectividad, Ana Guadalupe Ingram, para ver si la delegada federal de la secretaría de Desarrollo Social se compadece y canaliza recursitos para aquel lado, toda vez que en su tiempo, jamás interesó a los médicos Fernando Benítez Obeso, Juan Antonio Nemi Dib y Pablo Anaya.
Además, de que desde la SEDESOL jamás Marcelo Montiel Montiel se ocupó del asunto.
Tampoco, menos, mucho menos, su presidente municipal, Joaquín Caballero Rosiñol.
Y por lo que se ve, tampoco ha ocupado el interés de la presidenta del DIF estatal.
2
La población de Veracruz lo sabe: el sistema de salud pública es un fracaso.
Hospitales inconclusos, hospitales terminados en la construcción pero sin equipo, hospitales sin materia prima, enfermos pobres que deben llevar todo, hasta, digamos, gasas y papel de baño, médicos en plantones exigiendo compasión al secretario de Salud, burócratas en brazos caídos por la falta de salarios y bonos, etcétera.
Por eso y una vez más, los vecinos de Villa Allende (tierra de nadie donde los malandros trafican con migrantes de América Central, Honduras, Guatemala, Salvador y Nicaragua) han puesto un ultimátum al doctor Fernando Benítez para habilitar el equipo y dotar de medicamentos a la clínica.
La fecha es el 14 de julio, es decir, dentro de 6 días, y de lo contrario, otra sublevación se anotara a tantas que se han acumulado como torbellino en las últimas horas en Xalapa en contra de Javier Duarte, quien ha convertido a Veracruz en un polvorín.
Por ejemplo, resulta inverosímil que el hospital “Karime Macías Tubilla” fue construido sobre un terreno irregular y el pobrecito director de Patrimonio, Antonio Ferrari Cazarín, ni sus luces, angustiado como ha de estar, porque el góber electo, Miguel íngel Yunes Linares, ha anunciado que levantará la alfombra y revisará las cuentas públicas de Fidel Herrera Beltrán en los años 2010 y 2009, tiempo aquel cuando “El cachorrito” de Ramón Ferrari Pardiño suscribiera la solicitud del crédito de diez mil millones de pesos al cuarto para las doce.
De paso, resulta inverosímil que los vecinos soliciten a Fernando Benítez un par de médicos para el área de urgencias, en tanto la secretaría de Educación haya sido descubierta con más de dos mil “aviadores”, tipos que sólo cobran su quincena sin trabajar.
En el hospital “Karime Macías Tubilla” han fallecido personas simple y llanamente por falta de atención, es decir, por negligencia.
Ene número de veces la presidenta del DIF estatal se ha “rasgado las vestiduras” en nombre de los pobres.
Pero el hospital que lleva su nombre en Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos, está descarrilado y a la señora “ni le va ni le viene”, en tanto Astrid Mansur ha dejado hacer y dejado pasar tal pendiente social.
Por eso, miles de ciudadanos en Veracruz cuentan los días y las noches para que termine el sexenio.
hospital con cucarachas y mayates 09 Jul, 2016 - 00:50
Y porque no mejor en lugar de nombre de cucas rachas,el Hospital no toma el nombre de mayates:
Moi Mansur
Franky Garcia
Jaime Porres
Edgar espinoso
ricky garcia
William Levy
Garoto Do Brasil
Banano Cubano
Platano de Chacaltianguis
Pocho de Carranza
o Cualquier otro mayate