Doblegaron indígenas a alcalde de Orizaba
•Pidió perdón Juan Manuel Diez Francos
Miguel íngel León Carmona
ORIZABATras una huelga de hambre de 38 días, el grupo de artesanos de Ixhuatlancillo doblegó la voluntad de Juan Manuel Díez Francos, alcalde orizabeño, pues además de concederles 120 espacios, provisionales, ofreció disculpas por la fuerza desmedida de su policía municipal contra los indígenas nahuas.
“Estamos contentos, porque la unión de nuestro pueblo venció la cerrazón de Juan Manuel Díez. Aunque también nos preocupa que los lugares no serán suficientes, pues nada más de Ixhuatlancillo somos 180 familias. Unas 60 se quedarán sin permiso de trabajar”, comparte José García Bernal, integrante del grupo de artesanos.
Con lo anterior, terminó el sacrificio de Bernarda Rosas Sánchez, la joven de 20 años que por más de un mes se privó de alimentos y las últimas 72 horas sobrevivió sin líquidos. “Estoy feliz porque recuperamos lo única herencia de nuestros ancestros, el trabajo digno y en las calles” compartió la señorita con un semblante insalubre.
Tras el acuerdo firmado por el alcalde orizabeño, un centenar de artesanos honraron a Bernarda Rosas con collares de alcatraces y aplausos. Fueron ellos mismos quienes la llevaron en hombros hasta el palacio municipal, donde se leyeron los puntos a los que accedió Diez Francos.
A partir del día de hoy, el grupo de artesanos ixhuatlecos podrán instalarse en 120 lugares, distribuidos de la siguiente forma: 40 espacios en el mercado de las Altas Montañas, 40 espacios en el Mercado Cerritos. El acuerdo se firmó por los próximos tres años con la excepción de pago de derecho de inmuebles del dominio público.
Además, 40 espacios sobre la calle Norte 2, es decir, a las afueras del mercado Melchor Ocampo, el de mayor circulación en el municipio. Sin embargo, el permiso para estos espacios, solo será de 30 días. “Ese fue la negociación. Sin embargo, en 30 días volveremos a tener un diálogo, para ver si el negocio conviene a todos”, abundó, José García Bernal.
No obstante el acuerdo, el artesano reconoce, “lo triste es que nos quitarán del centro histórico. Duele, porque sabemos que lo que el señor quiere es que ya no haya indios guarachudos sobre la calle principal de su ciudad”.
Destaca, entre la negociación, los puntos que Juan Manuel Díez Francos descartó tajantemente por ejemplo: la autorización para la venta sobre el centro histórico de productos artesanales los días sábado y domingo, la autorización de una feria cultural de la cosmología náhuatl en las fechas de Semana Santa y decembrinas.
Diez Francos tampoco ofreció disculpa pública por la realización de la consulta ciudadana, “Orizaba decide SI / NO al ambulantaje”. Evento declarado nulo por magistrados del Tribunal Electoral de Veracruz (TEV), pues si bien el ayuntamiento es competente para comenzar el procedimiento de una consulta popular, no lo es para organizarlo, desarrollarlo y vigilarlo, ni tampoco para declarar su validez; actividades que conforme a la legislación aplicable, le corresponden al Organismo Público Local Electoral (OPLE).
Fue todo en el cierre de la negociación entre los indígenas de Ixhuatlancillo y el ayuntamiento orizabeño. Fue en la parte final, que Cecilia Contreras García, además de agradecer a la gente que apoyó su movimiento, habló en representación de las 180 familias:
“Hemos comprobado que la cerrazón que muestra una autoridad no beneficia al pueblo. 38 días tuvo que aguantarse el agua y la sed nuestra compañera Bernarda, por una negación a nuestros derechos humanos. Hemos ganado tiempo y oportunidades, veremos si el próximo presidente municipal se interesa por el bienestar de los indígenas”.