“El gobernador más influyente de Veracruz”/24 de septiembre de 2010
EL GOBERNADOR MíS INFLUYENTE DE VERACRUZ En 1962, cuando Fernando López Arias tomara posesión, fue acompañado por el presidente Adolfo López Mateos, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, y por todo el gabinete federal El primero de diciembre de 1962, Fernando López Arias se convirtió en gobernador de Veracruz. Y aquella ceremonia, recuerda el
EL GOBERNADOR MíS INFLUYENTE DE VERACRUZ
En 1962, cuando Fernando López Arias tomara posesión, fue acompañado por el presidente Adolfo López Mateos, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, y por todo el gabinete federal
El primero de diciembre de 1962, Fernando López Arias se convirtió en gobernador de Veracruz.
Y aquella ceremonia, recuerda el licenciado Antonio Vázquez Figueroa, ha sido en la historia política la más trascendente y significativa de las tomas de posesión, por las siguientes circunstancias:
1. El presidente Adolfo López Mateos, amigo entrañable de López Arias, presidió la ceremonia en el estadio ”˜”˜Heriberto Jara”™”™, de Xalapa.
2. López Mateos logró que los ex gobernadores y ex presidentes de la República, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, asistieran al evento, como nunca antes ni después ha sucedido.
3. Todo el gabinete federal de López Mateos también avaló el ritual político.
La amistad entre López Mateos y López Arias puede medirse de igual manera por lo siguiente:
a) El presidente lo nombró procurador General de Justicia de la Nación.
b) Y también lo ungió como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de la República y senador de la República.
Incluso, López Arias fue declarado candidato, luego de que en dos ocasiones anteriores la había buscado, pero el veto presidencial lo bloquearía por completo.
Primero, cuando Miguel Alemán Valdés era presidente, López Arias la quiso, pero se le atravesó Marco Antonio Muñoz Turnbell (1950-1956), quien era el favorito del presidente.
Y segundo, cuando Adolfo Ruiz Cortines gobernaba el país, López Arias también la gestionó, pero el gran dedo se inclinó por Antonio Modesto Quirasco (1956-1962).
Así, López Arias debió esperar 12 años hasta que su amigo, Adolfo López Mateos fuera elegido el huésped principal de Los Pinos, para alcanzar su máxima, legítima aspiración, compitiendo incluso con el candidato del entonces gobernador, Antonio M. Quirasco, quien era Mario Rebolledo, su secretario General de Gobierno y ministro de la Corte con licencia, y con Arturo Llorente González, ex presidente municipal de Veracruz y senador de la República.
Pero como es natural, la fuerza de López Mateos se impuso, a tal grado que el presidente movilizó a todo el aparato federal para vestir la ceremonia de asunción, incluidos los dos ex presidentes de origen veracruzano.
López Arias opera la sucesión
La fuerza política de López Arias se evaluó, incluso, en la sucesión de gobernador en 1968, donde por un lado el líder nacional del PRI, Alfonso Martínez Domínguez, y el secretario de Gobernación, Luis Echeverría Alvarez, favorecian la candidatura de Arturo Llorente González.
Y por el otro lado, el presidente Gustavo Díaz Ordaz y López Arias operaron la candidatura de Rafael Murillo Vidal, quien también ocupaba un escaño en la Cámara Alta.
De acuerdo con la historia vivida por Vázquez Figueroa, las pasiones llegaron a desbordarse a tal grado que por órdenes de Gustavo Díaz Ordaz, el líder nacional priista, Alfonso Martínez Domínguez (ex gobernador de Nuevo León y regente del Distrito Federal) viajó a Veracruz para medir el pulso de la sucesión.
En la comitiva de Martínez Domínguez figuraron, entre otros, su primer círculo del poder, integrado por Fluvio Vista Altamirano, Tulio Hernández, Augusto Gómez Villanueva, Miguel Osorio Marván, Miguel Covián Pérez y Vicente Fuentes Díaz.
A todos ellos los conocían en la militancia priista como ”˜”˜Los romanos”™”™, porque eran duros e implacables.
Un día antes de la llegada de aquellos gladiadores de la política, el gobernador Fernando López Arias habló en privado con todos y cada uno de los miembros principales de su gabinete.
En el antiguo hotel Veracruz, López Arias citó a Vázquez Figueroa, quien tenía entonces 26 años de edad y despachaba, al mismo tiempo, como director del DIF y diputado local, porque el góber le había dicho que ninguno de los puestos reñía entre sí, y por tanto, se quedara con los dos.
”“Para usted, ¿quién es el precandidato mejor posicionado, Rafael Murillo Vidal o Arturo Llorente González?
..Vázquez Figueroa estaba, no tan sólo ante su jefe, sino ante una gran figura de la política nacional. López Arias, por ejemplo, había ganado fama como el gran fiscal de hierro, a quien correspondió llevar, entre otros movimientos sociales, la huelga de hambre de Demetrio Vallejo, el gran líder ferrocarrilero disidente del país, la huelga de los médicos del Seguro Social en el sexenio de López Mateos y el movimiento estudiantil del 68 en Xalapa como gobernador.
Vázquez Figueroa contestó a López Arias haciendo un análisis político de las dos figuras que disputaban la candidatura. De uno y otro efectuó un balance, los pros y los contras. Su ascendencia popular y arraigo en Veracruz. Los grupos políticos de uno y de otro. Los cargos públicos. Las relaciones. Etcétera.
”“Pero mire usted, exclamó López Arias, ¿está usted con Llorente González por su cara bonita?
”“¡No, señor!
”“Pues entonces, que Llorente González haga cola, como todos hemos hecho, como yo hice, para la candidatura. Murillo Vidal está mejor posicionado. Un buen senador. Un buen tribuno. Líder en la Cámara Alta. ¿Le parece?, preguntó López Arias a Vázquez Figueroa.
Y en automático, el joven diputado de 26 años, se definió por Rafael Murillo Vidal, y a quien, por cierto, Gustavo Díaz Ordaz llamaba ”˜”˜Rafaelito”™”™, de cariño.
”“Mañana, dijo López Arias, vendrá Alfonso Martínez Domínguez con todos ”˜”˜Los romanos”™”™. Y todos nos definiremos por Murillo Vidal.
”“Sí, señor.
Y al otro día, en cada junta del líder nacional del PRI con los sectores tradicionales del partido tricolor se manifestaron por el senador Murillo Vidal para candidato a gobernador.
Primer gobernador en dejar sucesor
”˜”˜López Arias, recuerda Vázquez Figueroa, rodeó por completo a Martínez Domínguez. Ni un momento lo dejó solo. Y en Martínez Domínguez, únicamente se apreciaban las contrariedades en su cara, pues su candidato era Llorente Gonzí lez”™”™.
Luis Echeverría Alvarez, como secretario de Gobernación, había sido derrotado por la fuerza presidencial de Díaz Ordaz.
Y, claro, por la fuerza de López Arias.
”˜”˜Pero meses después, cuando Echeverría salió candidato a presidente, y ganó Los Pinos, se acabó la carrera política de López Arias”™”™ dice Vázquez Figueroa.
López Arias fue, así, el primer gobernador en el siglo pasado que pudo nombrar al sucesor en la silla principal de palacio de Xalapa.
Rafael Murillo Vidal, por ejemplo, se la jugó con Manuel Carbonell de la Hoz, subsecretario de Gobierno, y aun cuando tuvo el respaldo del presidente Luis Echeverría, Jesús Reyes Heroles, como líder nacional del PRI, lo desaprobó y se le cayó.
Su lugar fue ocupado por Rafael Hernández Ochoa, impulsado por la compañera María Esther Zuno de Echeverría, a petición de Teresita Peñafiel de Hernández Ochoa, pues ambas eran comadres.
Una vez más, Arturo Llorente González quedaría en la recta final, quien tenía, por cierto, la simpatía de su paisano, Jesús Reyes Heroles, según ha recordado el periodista José Pablo Robles Martínez, uno de los protagonistas de aquella historia.
Y de ahí en adelante, el único gobernador que en funciones ha podido dejar sucesor, en el siglo 21, es Fidel Herrera Beltrán, al impulsar la candidatura de Javier Duarte de Ochoa, su segundo secretario de Finanzas y Planeación.
López Arias defiende a López Mateos
Aquel Senado de la República estaba integrado, entre otros, por Fernando López Arias, Arturo Llorente González, Alfonso Corona del Rosal y Alfredo del Mazo padre.
Entonces, cuando López Mateos era secretario del Trabajo y saliera nominado candidato presidencial fue acusado de que era de nacionalidad guatemalteca para frustrar su candidatura.
Y en la Cámara Alta, la gran defensa política estuvo a cargo de López Arias y Corona del Rosal, quienes así lograron un boleto más para el gabinete presidencial.
López Arias, por ejemplo, fue nombrado procurador de Justicia de la nación, y luego, candidato a gobernador de Veracruz.
Termina feudo de Ruiz Cortines
De acuerdo con Antonio Vázquez Figueroa, diputado local a los 26 años de edad y director, al mismo tiempo, del DIF estatal, entonces conocido como Instituto de Protección a la Infancia, la elección de Fernando López Arias como gobernador terminó con el feudo de Adolfo Ruiz Cortines, quien como presidente de la República imponía legisladores federales y locales, los principales alcaldes y hasta el gobernador mismo como sucedió con Antonio M. Quirasco.
Amigo del presidente Adolfo López Mateos, López Arias significó un parteaguas en la historia política del Estado, logrando, incluso, convertirse en el único gobernador en funciones que en el siglo pasado dejara sucesor con Rafael Murillo Vidal.
Los jóvenes de López Arias
En la historia de Veracruz, Fernando López Arias fue el primer gobernador en abrir las puertas de palacio a los jóvenes políticos, quienes entonces fluctuaban entre los 25 y los 29 años de edad.
Entre ellos, Antonio Vázquez Figueroa, a quien designara director del DIF y diputado local cuando tenía 26 años.
Miguel García Martínez, subdirector de Trabajo a los 24 años.
Mario Vargas Saldaña, quien fuera presidente de la Junta de Asistencia y luego alcalde de Veracruz.
Pastor Murguía González, director de Acción Social y diputado federal.
Manuel del Río González, quien de secretario particular pasara a subsecretario de Gobierno.
Víctor Cuauhtémoc Naranjo, el primer egresado de la antigua facultad de Periodismo-UV en ser jefe de prensa del gobierno estatal.
Mario Hernández Posadas, ”˜”˜El tigre”™”™, líder de la Liga de Comunidades Agrarias, diputado federal y senador.
Manuel Ramos Gurrión, director de Acción Social y diputado federal.
Julio César Gutiérrez Calderón, director de Acción Social y diputado federal.
Pablo de la Cruz, director de Bienes del Estado.
Abel Ruiz Lopart, delegado agrario.
Carlos Brito Gómez también anduvo en la campaña electoral de López Arias para gobernador, pero quedó sin un cargo.
Entre políticos feos…
Gustavo Díaz Ordaz era presidente de la República y efectuó una gira por Veracruz, en tiempos de norte. Y como el viento estaba tan fuerte, el gobernador Fernando López Arias le dijo:
”˜”˜Caray, señor presidente, es una lástima que los días estén tan feos”™”™.
Quisquilloso, Díaz Ordaz reviró a López Arias con la siguiente pregunta:
”˜”˜Â¿Y acaso los López están muy bonitos?”™”™.
Murillo Vidal, gobernador represor
Fernando López Arias heredó el cargo a Rafael Murillo Vidal. Y Murillo Vidal, un político bonachón era, al mismo tiempo, un político intolerante con la libertad de prensa.
Uno de sus primeros actos de gobierno fue encarcelar al reportero Juan Zanoni de la Garza, quien como director de la revista Basta!, la primera que existiera en Veracruz, ejercía un periodismo crítico.
En cada número, Zanoni publicaba reportajes donde aseguraba que Murillo Vidal era manipulado por el líder del PRI estatal, el profesor Rafael Arriola Molina, y el procurador de Justicia, Aureliano Hernández Palacios.
Así, Arriola Molina y Hernández Palacios enviaron un mensaje, por órdenes superiores, a Zanoni, ofreciéndole 75 mil pesos de entonces a cambio de su silencio.
Y como Zanoni rechazara la oferta, dos semanas después fue acusado del asesinato de un homosexual en el parque Zamora, en el puerto jarocho, a las 3 de la mañana.
Zanoni fue detenido y privado de su libertad durante dos años.
Jaime arroyo 15 Mar, 2017 - 19:23
Olvidaron decir que Lopez Arias fue campeon nacional de Oratoria cierto?
Lic. Oswaldo Corneylli 09 Ago, 2015 - 05:26
Hablando de los jóvenes que colaboraron con el E gobernador Lopez Arias, falto el Lic. y Profesor Emérito del I.I.V. Arturo Corneylli Zamora quien empezarÃa en la Secretaria Particular junto con el Lic. Manuel del RÃo al ser el Maestro de Ceremonias del Gobierno del Estado y Coordinador de Eventos Partidistas en Xalapa pues y en esos anos, el éxito radicaba en lo polÃtico del evento y no solo el motivo de dicha reunión. Ojala pueda indagarlo y se dara Usted cuenta que el fue el fue un elemento valioso en el viejo sistema que imperaba y lo que importaba era fortalecerlo mediante una cercanÃa real al pueblo y nunca mediante el escarnio ni con el abuso de spots televisivos sin chiste.