La potra Zaina jarocha
•Candidata apoteótica
•Amanda, para una curul
PASAMANOS: Atónito, perplejo, asombrado, el volovanero la mira, digamos, como a una revelación. Ella, trepada en su caballo de un millón de pesos, a tal grado que el vendedor ambulante de pancitos en el pueblo, Rodríguez Clara, quizá la asocia con la potra Zaina y/o con Doña Bárbara.
Luis Velázquez
Sería, entonces, la potra Zaina jarocha. La Bárbara del Golfo de México.
El volovanero la mira con su miradita sencilla y humilde, tan humilde como la playerita de 30 pesos comprada en el tianguis semanal del mercado popular.
La mira y en el fondo, y sin saberlo, repetirá la estrofa del poema célebre de Juan José Ortiz Tablada. “Mujeres de la Quinta Avenida, tan cerca de mis ojos, tan lejos de mi vida”.
Pero el volovanero la escudriña desde la pobreza y la miseria en la que según el CONEVAL seis de cada 10 habitantes de Veracruz están atrapados y sin salida en la jodidez.
La jodidez en el diario vivir. La jodidez en la falta de estudios. La jodidez en la salud precaria. La jodidez en el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre. La jodidez de quien sólo tiene una oportunidad laboral vendiendo volovanes.
Así, la Zaina jarocha pasea en el pueblo el día de su registro como precandidata roja a diputada federal por el distrito de Santiago Tuxtla montada en su caballito de un millón de pesos.
Ella, gallarda y altiva, pasea ante todos.
Presidenta municipal de Rodríguez Clara, también ha mudado en la política automática, que apenas tiene un cargo piensa en el siguiente, y por tanto, de directora del DIF en tiempo de su esposito, a la alcaldía y ahora a la curul.
¡Pobrecita, entonces, de su paisana y examiga, Dominga Xóchil,t que apenas y llegó, y de manera efímera, a directora de Espacios Educativos! ¡Con todo y su exitazo en las redes sociales!
BALAUSTRADAS: La potra Zaina jarocha. Amanda Gasperín Bulbarela, una de las 26 alcaldesas de los 212 presidentes municipales de Veracruz. Una más que dejará inconclusa la tarea edilicia para brincar, oh trapecista, un escalón más en la vida pública.
Sombrero tejano de ala corta. Blanco. Camisa blanca, ajustada, ajustadísima, acentuando la tesis de Cristóbal Colón de que el mundo tenía la forma de un seno. Paliacate rojo al cuello. Pantalón azul, ajustado, ajustadísimo. Botas vaqueras. La mano derecha empuñada. La mirada de frente, hacia el destino asomándose en el horizonte político.
El caballo blanco, con el freno, altivo y gallardo.
Y la música de la banda del pueblo tocando la Adelita.
Casi casi, Arturo Bermúdez Zurita, el general de West Point, condecorado por la DEA, llegando en helicóptero a su oficina y aterrizando en el techo del edificio, custodiado por elementos policiacos.
Casi casi, el mismo discurso de Andrea Yunes y su novio, Carlos Nosti, levantando las manos en señal de victoria y triunfo, como si ellos fueran los candidatos.
Casi casi, Vicente Benítez, el fallido aspirante a la candidatura a diputado local por Los Tuxtlas, con el alcalde de Catemaco, Jorge González Azamar, trepados en los hombros de unos vecinos, paseando en el pueblo, como Jesús montado en un burrito entrando a Jerasulem.
Todos, pues, con un designio mesiánico como refiere el politólogo Carlos Ronzón Verónica, quien monitoreando las redes sociales descubrió la foto de la potra Zaina de Rodríguez Clara.
“¡Levántate y anda!” dijo Jesús mirando el cadáver de Lázaro y Lázaro se levantó.
“¡Levántate y anda!” dijo Héctor Yunes a Marcos López Mora, Ranulfo Márquez, Pablo Anaya, Francisco Portilla Bonilla y Nicodemus Santos Luck, y todos se levantaron y anduvieron.
El destino les pertenece. Es de ellos. Mejor dicho, son el destino mismo. Dueños de la historia. Los pri/vilegiados.
ESCALERAS: Está poblado Veracruz con 8 millones de habitantes, 6 de cada 10 en la jodidez dice Coneval. Un millón y medio analfabetas dicen los Cuadernillos de Sefiplan en su estadística del año 2015.
Más un millón de paisanos con educación primaria incompleta. Más otro millón con secundaria a medias. Más 600 mil con bachillerato inconcluso.
Más la terrible y canija y mendiga desigualdad social, económica, de salud, de seguridad y de justicia.
Y, sin embargo, la potra Zaina trepada en un caballito soñado solo visto en las películas de Vicente Fernández.
Las elites políticas, pues, integradas, digamos, por unas 3 mil, 4 mil personas, en tanto la población jarocha es de 8 millones de habitantes.
Los políticos enriquecidos, los ricos de abolengo, los ricos sexenales, ante el millón de indígenas, y los 2 millones de campesinos, y los 3 millones de obreros.
Lo dijo con desprecio y menosprecio el ideólogo Marcelo Montiel Montiel, coordinador del Yunes rojo en el sur de Veracruz: “Los pobres son pobres porque quieren”.
Por fortuna, así como Albert Camus nunca se sintió pobre, hijo huérfano, con una madre trabajadora doméstica, analfabeta, porque tenía la riqueza del cielo y el mar, y la playa y la arena para jugar fútbol, también el volovanero de Rodríguez Clara tuvo al menos 5 minutos de felicidad mirando a la potra Zaina trepada en su caballito de millón de pesos.
450 años antes de Cristo ya había pobres. Tan es así que cuando Jesús integrara su equipo social y político escogió a puros pescadores.
Y, por tanto, aunque parezca venganza apache (consuelo de los jodidos), el volovanero y este tecleador votarán en contra del partido de la potra Zaina, de paso, para honor y gloria de la Dominga.
mariano zapot zuniga 06 Jun, 2016 - 02:09
pobre el volovanero pero cada peso k entra a su volsillo se lo gana con el sudor de su frente y n tiene k aplastar a nadien para yevar el sustento asu familia mas sin envargo ustedes los politicos son una pinche rata es peores k las ratas de acantarillas
Luigi Cuevas O'Henry 08 Abr, 2016 - 07:20
Excelente su comentario... El cinismo de las clases polÃticas de Veracruz no tiene lÃmites. La pobreza del volovanero que "es pobre porque quiere" (como dice Marcelo Montiel) y de todos los volovaneros e indigentes de todos los pueblos de Veracruz (seis de cada diez habitantes), ante la opulencia del caballo de un millón de pesos que ni en sueños podrÃa juntar tal cantidad cualquiera de los millones de desheredados jarochos... Aun cuando se dice que el pueblo carece de memoria y que por eso repite su voto en contra de los corruptos, de los traficantes de influencias y de negocios lÃcitos e ilÃcitos al amparo del poder, poco a poco las neuronas de este pueblo se van despertando y yo, como usted y como el volovanero y como muchos más, tampoco votaré por el partido de la potra zaina... Bendiciones... Luigi Cuevas...