Hipólito Reyes Larios, el arzobispo excluyente
A media cuadra de la Catedral de Xalapa cientos de feligreses entonan cánticos religiosos. Una decena de hombres llevan sobre sus hombros a la Virgen rodeada de flores, vestida de luto, con 500 kilos de peso por el cedro que la adorna.
Niños y jóvenes cantan al inicio de la peregrinación y van rociando de incienso las calles. La fe se desborda entre el caminar y los rezos. Mientras avanzan, en el pie de una de las dos entradas principales de la catedral se genera un conflicto.
"Que por favor te retires, no puedes estar aquí" dos hombres con apuntador y pertenecientes a la seguridad de la iglesia levantan de los brazos al hombre que no oculta dos cosas: es alcohólico y no puede caminar.
Rosalía Vázquez
Es frecuente verlo tirado en algún punto del centro de la ciudad. Llega arrastrándose porque las piernas no le sirven. Le dio poliomielitis cuando era un bebé y sus extremidades inferiores se atrofiaron. Ahora se ven de color negro y forcejea moviéndolas como si fueran aletas.
"¡Déjenme, déjenme! ¿Me quitan porque soy pobre?" Grita el hombre furioso, aventándose en posición directa hacia donde los guardias de la catedral lo llevan. Dicen las voluntarias del evento de la resurrección de Jesús, que el hombre indigente miente, que está "enfermo de la cabeza".
Puede ser que sea cierto. Él asegura que lo han amenazado de muerte, que le dijeron "te voy a matar" porque él no se quiso quitar de la entrada a la casa de Dios. "No estoy estorbando, lo hago por necesidad. Pido porque no puedo caminar y ellos no me dejan".
"Aquí en al iglesia no me quieren, me andan corriendo, y lo hacemos por necesidad. No los molesto adentro, luego me paso a persignar y me corren" acusa Roberto Hernández García, originario de Martínez de la Torre, hijo de Dios según el mismo libro sagrado de la religión católica, discapacitado y ahuyentado de la iglesia por el mismo personal.
Otros vendedores aseguran que el hombre a veces dice incongruencias o groserías, que hasta le molesta que le avienten la limosna y que grita: "como no soy un oficial no me lo das en la mano, me lo avientas como perro".
De cualquier forma el incidente pasa desapercibido y al menos una veintena de personas le avientan entre el regazo una moneda caritativa. La iglesia se llena de creyentes de todo tipo. Hombres, jóvenes, madres solteras y personas con diversas preferencias sexuales.
Personas que han olvidado, o que han querido olvidar, el importante número de discursos discriminatorios que se han lanzado al interior de la iglesia que ahora visitan.
El Arzobispo Hipólito Reyes Larios ha sido discriminatorio en sus discursos públicos una infinidad de veces. A las personas homosexuales les ha llamado enfermos; a las madres solteras, plaga.
Monseñor Reyes Larios, una de las voces más representativas de la iglesia, ha generado diversas controversias y molestia social por los discursos excluyentes que ha emitido los últimos años.
El 20 de marzo del 2011 Reyes Larios reprobó que las mujeres usaran pantalón, asegurando que era necesario que se pusieran falda y maquillaje porque con pantalón "ya no se sabe quién es quién".
El 4 de marzo del 2014, en medio del debate por la Ley de convivencia propuesta por un diputado local, monseñor aseguró que las personas con diferentes preferencias sexuales eran una "aberración".
El 18 de enero del 2015 en una de sus homilías dominicales aseguró que la iglesia perdonaría a las mujeres que se realizaron un aborto, pero que ellas no tenían derecho sobre su propio cuerpo.
El 14 de junio de ese mismo año, el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa y el mismo Hipólito Reyes crearon dos nuevos términos para hablar del matrimonio entre personas del mismo sexo, palabras por demás ofensivas: "gaymonio" y "lesbimonio".
Aunque el Arzobispo de la ciudad también llegó a tener momentos de fuerte crítica hacia el actuar del gobierno del estado por la inseguridad, delincuencia, desapariciones y asesinatos ocurridos, de pronto el silencio regresó.
Cabe mencionar que con el silencio de Reyes Larios llegó también la aprobación en el Congreso del Estado de la Ley de Protección de la Vida desde su Concepción; ley que criminalizarla a las mujeres que deciden abortar.
Aunado a eso existe la promesa de que el próximo congreso local tenga a su propio representante de la iglesia católica, pues el pasado fin de semana, Jorge David Reyes Vera, sobrino del arzobispo, se anotó como precandidato a diputado local por el distrito de Mendoza
Xalapa, Hipólito Reyes Larios, así como Rafael Franco Flores se registraron ayer en la sede estatal del PRI como aspirantes a la precandidatura de este partido a la diputación local por el nuevo distrito de Camerino Z. Mendoza, cobijado por su partido el Revolucionario Institucional (PRI).