“pusieron sus barbas a remojar”, creyendo, por los negocios que habí­an armado en el tiempo anterior, que también terminarí­an en el penal de Pacho Viejo… El mismo fenómeno se reprodujo cuando Chirinos ordenó la captura de Efrén López Meza, ex presidente municipal del puerto jarocho, y huyó; en tanto fueran detenidos y enviados al penal del Allende su director de Obras Públicas y el tesorero… Así­, y en el devenir, muchos, demasiados polí­ticos han sido puestos en la mira, pues la mayorí­a, y por desgracia, han terminado enriquecidos luego de un periodo sexenal, incluso, después de tres años en las alcaldí­as… Lo decí­a el ex alcalde de Boca del Rí­o, Sergio Flores Armida: “Dejé de ser alcalde y dejé de ser pobre”… La percepción ciudadana llega a tanto que, por ejemplo, la articulista Denise Dresser, ha dicho que el PRI “es una cueva multifamiliar y multimillonaria”… Así­, enlistó a una serie de polí­ticos, donde los mayores especí­menes son, entre otros, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, Raúl y Carlos Salinas de Gortari, Arturo Montiel, Ulises Ruiz, José Murat (se acaba de casar de nuevo) y Mario Marí­n… Tal cual, si el ejercicio se reprodujera en Veracruz, a muchos les darí­a un paro cardiaco fulminante…

ROMPEOLAS: Por ejemplo, y sin acusar a nadie de fortunas inmensas al cobijo y el calor de la polí­tica, pero tampoco sin declarar a ninguno ángel de la pureza, una extensa y larga lista bajo sospecha quedarí­a de la siguiente manera: Adolfo Mota Hernández, Érick Alejandro Lagos Hernández, Jorge Alejandro Carvallo Delfí­n, Alberto Silva Ramos, Javier Duarte, Tomás Ruiz González, Ramón Ferrari Pardiño, Alfredo Ferrari Saavedra, Arturo Bermúdez Zurita, Luis íngel Bravo Contreras, Gabriel Deantes Ramos, Mauricio Audirac Murillo, Érik Porres Blesa, Flavino Rí­os Alvarado, Carolina Gudiño Corro, Fidel Herrera Beltrán, Manuel Rosendo Pelayo, Marcelo Montiel Montiel, Iván Hillman Chapoy, Carlos Brito Gómez, Gerardo Buganza Salmerón, Ricardo Garcí­a Guzmán, Ricardo Garcí­a Escalante, Vicente Bení­tez, Felipe Amadeo Flores Espinoza, Elizabeth Morales Garcí­a y Juan Nicolás Callejas Arroyo, entre otros… Tal cual, si todos ellos fueran investigados con lupa, aplicando la ley de transparencia y rendición de cuentas, Alí­ Babá y sus cuarenta ladrones se quedarí­an chiquitos, incluso, hasta Jesús Arriaga, el “Chucho El roto” que escapara de las mazmorras del viejo castillo de San Juan de Ulúa, la cárcel privada del dictador Porfirio Dí­az Mori… Pero además, la investigación se extenderí­a a los familiares, como también a los empresarios que de manera directa e indirecta han trabajado con todos ellos la obra pública, ya en sociedad, ya con el diezmo y/o el doble diezmo, ya como prestanombres, construyendo puentes y escuelas, lavando dinero, jineteando los fondos públicos en el mundo bursátil, aplicando la llamada “Operación licuadora”… Bien lo decí­a Mario Puzzo en su novela “El padrino”, de tanto éxito en la pantalla: “Atrás de cada fortuna hay dinero ilí­cito, pero también muertos”… Por eso mismo, México ocupa el primer lugar mundial en corrupción polí­tica, y por eso mismo, el senador Pepe Yunes Zorrilla, el más í­ntegro y probo, el único dirí­ase, de los polí­ticos priistas: en Veracruz, con Javier Duarte, hay “desorden administrativo, caos financiero y corrupción polí­tica”… Las cárceles, entonces, serí­an insuficientes si a todos los priistas encaramados en el poder público del llamado sexenio próspero los investigaran, tal cual como, además, han reiterado los candidatos a la mini/gubernatura, Héctor Yunes Landa, Miguel íngel Yunes Linares, Juan Bueno Torio, Cuitláhuac Garcí­a, Armando Méndez de la Luz y Elí­as Miguel Moreno Brizuela, menos, se repite por enésima vez, Gerardo Buganza Salmerón…

ASTILLEROS: Cada tres y seis años suelen aparecer nuevos ricos, además de que en el transcurso del viaje gubernamental, los polí­ticos encaramados en el poder absoluto y sus familias se dan vida principesca con cargo al impuesto pagado por el contribuyente… Y lo peor, sin rendir cuentas a nadie… Así­, se compran mansiones en los mejores fraccionamientos, más lotes a un lado para un futuro crecimiento de los hijos, más camionetas blindadas y automóviles de lujo, más yates, más aviones y helicópteros, más un depa en Houston, más otro en España, más viajes por el mundo, más ranchos con ganado, más colección de joyas y pinturas, más cuentas bancarias… He ahí­, pues, un recuento de lo que significarí­an en el Veracruz duartista la riqueza coleccionada por el gabinete legal y ampliado, y de paso, hasta una que otra Barbie, que según la ley también alcanza el mismo derecho que la esposa… La cloaca todaví­a falta por destaparse en Veracruz, y por supuesto, hay esperanzas, porque las campañas electorales están por iniciar, y en donde el eje central será denunciar la corrupción si es que los aspirantes desean posicionarse en el alma electoral, dado que el hartazgo rebasa los lí­mites de la cordura… Nada fácil serí­a, entonces, que en el duartismo pudieran ubicarse los nuevos 40 ladrones de Alí­ Babá, y algo más, si se considera que la Auditorí­a Superior de la Federación interpuso una denuncia penal en la PGR en contra de 19 duartistas por irregularidades en los recursos federales…