Exitoso hotdoguero es sordo
•Crónica de Jimena Rodríguez
José Ramos tiene 55 años de edad, quince ha dedicado a su trabajo en un puesto de hot dogs. Él es sordo y hace los mejores hot dogs de Boca del Rio Veracruz
Las luces de la ciudad lo acompañan por las noches. Una fila que comienza en el bulevar Ruiz Cortines esquina calle 7 de Boca del Río, Veracruz, y finaliza cinco metros después.
“Llevo 15 años vendiendo hot dogs, en el 2001 compre mi primer carrito. Las balaceras de hace cuatro años me impidieron seguir expandiéndome. La inseguridad estaba bien cabrona".
Don “sor”, como lo apodan algunos de sus clientes, no ha tenido problemas hasta ahora con la delincuencia, sin embargo prefirió tomar sus precauciones.
“Yo no me meto con nadie; pero uno nunca sabe cuándo un tiro se les puede escapar”.
Don José, un hombre de baja estatura y piel morena, motivado por su madre puso su primer carrito de hot dogs a los 40 años.
Antes de tener su puesto de perros calientes vendía jugos y refrescos en el malecón. Con el paso del tiempo le causó mucha fatiga y abandono el negocio.
“Los jugos me dejaban buen dinerito; pero, el cansancio era mucho y el ruido de los carros aturdidor. Yo no escucho nada. Pero no siempre fue así. Perdí la audición hace 10 años”.
La pérdida auditiva comenzó con ligeros dolores de cabeza; dejo de escuchar del lado izquierdo y se expandió al derecho hasta que termino sordo.
Su sordera se debe a un nervio afectado que según el doctor le diagnosticó, sin embargo dice que él no cree que ese sea el motivo.
“El otro día vino un señor y me dijo que el doctor me diagnosticó mal, disque son dos nervios diferentes. Yo ya no sé qué creer, de cualquier forma no escucho”.
El señor Ramos se ha hecho de mucha clientela pues según él sus hot dogs son los mejores. Su simpatía con la gente le ha ayudado a hacer varios amigos.
Le gusta atender a su clientela, es algo que le pone de buenas. En ocasiones no les entiende del todo y tienen que hacerle señas para que les preste atención.
Su clientela no tiene problema con hacer fila, no les importa cuánto tarde en despacharlos mientras puedan comer un hot dog preparado por don José.
Ahora don José tiene un auxiliar auditivo, que no le ha servido de mucho y mejor se lo quita puesto que sólo le causa dolores de cabeza por los sonidos que emite.
“El doctor me dio este aparatito para que escuchara mejor, muchas veces ni me sirve, me tienen que andar gritando por que no alcanzo a entender”.
“Una vez tuve un cliente que me preguntó: ¿Qué le pusiste a mi comida? Yo le respondí que todo. Me volvió a preguntar ¿Y que es todo? Estaba a punto de responder cuando me dijo: No, a mí no me gusta el tomate ni la mostaza y si tú ya se los pusiste no me lo voy a comer a mi gusto”.
Su protocolo consiste en preguntar: ¿Cuántos hot dogs van a querer? Y cuando comienzan a explicarle que no debe de ponerle, él los para diciéndoles :“Haber espéreme tantito, cuando yo preparo yo pregunto porque a mí se me olvida y no escucho”.
Esta táctica le facilita la comunicación con sus clientes, así puede dar un mejor servicio.
La cuota que paga al municipio por derecho de piso es de $1500 pesos al mes. El señor Ramos ya tiene dos puestos más, donde asegura que le va muy bien.
No es ningún problema para él pagar por tener sus carritos. Sus clientes nunca lo abandonan, lo visitan con frecuencia y cuando falta al trabajo lo extrañan.
“Una vez falte dos semanas a trabajar, una muchacha me quería colgar de que la había dejado sin comer. ¿Te imaginas qué tan buenos son mis hot dogs?”.
Durante sus 55 años nunca contrajo matrimonio ni se juntó con alguien, comenta que el motivo era que tomaba mucho: “Si de por sí las mujeres no me querían porque bebía, menos ahora ya de grande que no escucho”.
Don José no pierde las esperanzas. Piensa que en algún momento va a encontrar a una mujer buena que lo quiera y que lo acepte con su problema auditivo.
Su mamá es la única mujer en su vida, a la cual asegura querer mucho.
“Mi madre y yo vivimos juntos, Yo la cuidaré siempre, puesto que ella me ha visto en todas mis facetas y me acepta con todo y mi pérdida auditiva”
No sólo su madre lo acepta tal y como es, puesto que sus clientes le tienen mucho aprecio y él a ellos.
“Realmente no sé a que se deba el que ya no escuche. Puede ser la edad, el que tomé mucho de joven, no sé, a pesar de todo me gusta hacer los mejores hot dogs de Boca del Rio”.
sury 21 Oct, 2015 - 04:04
Felicidades <3