Diario de un político/El país soñado por Vázquez Rigada/28 de noviembre de 2011
Fernando Vázquez Rigada es uno de los pocos, excepcionales, hijos de Veracruz con estudios en la Universidad de Harvard, por donde también pasara, entre otros, Carlos Salinas de Gortari.
Diario de un político
El país soñado por Vázquez Rigada
28 de noviembre de 2011
Fernando Vázquez Rigada es uno de los pocos, excepcionales, hijos de Veracruz con estudios en la Universidad de Harvard, por donde también pasara, entre otros, Carlos Salinas de Gortari.
Alumno en una de las mejores universidades, no tan solo de Estados Unidos, sino del mundo, Vázquez Rigada se ha convertido, además de un estudioso teórico y práctico del sistema político de América Latina, en un consultor político, con un despacho que le permite autonomía a prueba de bomba.
Pero además, con una gran disciplina escribe una columna semanal en la prensa escrita, mantiene un espacio en televisión y escribe libros.
Así, acaba de publicar el segundo en editorial Porrúa llamado ”˜”™Las palabras de Casandra, historia del futuro del Estado mexicano”™”™, hijo de la reflexión y el análisis reposado y riguroso, pero al mismo tiempo, con la mirada de quien observa el bosque, más allá del árbol frondoso.
Subsecretario de Desarrollo Económico con Miguel Alemán Velazco al lado de su amigo, Everardo Sousa, de quien ahora es socio en un despacho, Vázquez Rigada ha marcado una raya de la elite política para nunca, jamás, en el resto de su vida, ojalá, se convierta en empleado de la elite política en el poder.
Cierto, ahora mira los toros desde afuera y desde lejos y en todo caso, asesora con su gran perspicacia política los hechos de la vida cotidiana.
Tan es así que, en efecto, auxilia a varios políticos del estado de Veracruz, pero de igual manera a gobernadores de otras entidades del país, y en América Latina, donde viaja con frecuencia, a dos aspirantes presidenciables, contemporáneos suyos en la universidad de Harvard.
Habrá oportunidad de explorar el contenido del libro. Pero ahora quisiéramos detenernos en la gran autoridad moral y política de Vázquez Rigada, un joven académico que ni en el alemanismo se tendió al piso para servir con sumisión y obediencia a la cúpula priista ni menos, mucho menos ahora cuando ha agarrado camino independiente.
Egresado de la UNAM como abogado, la principal institución de educación superior de Iberoamérica, allí se ”˜”™contagió de una emoción social”™”™ que en el transcurso de los años se ha multiplicado.
En tanto, en Harvard, dice, aprendió que ”˜”™aprender es siempre un viaje maravilloso y sorprendente. Uno que no termina nunca”™”™.
No obstante, en la UNAM aprendió ”˜”™a querer a mi país y a imaginarlo diferente”™”™.
Y el México y el Veracruz que Vázquez Rigada sueña es un paraíso con la menor desigualdad social posible en un país que por desgracia cada sexenio se multiplica, imparable.
Y a partir de tal principio, ”˜”™restituir a la política el sistema de valores que rigen a la sociedad”™”™.
El maestro pulió sus conocimientos en Harvard y todos aquellos que se quedaron con las ganas de ingresar a sus aulas lo rechazan por mera envidia.
Su fortaleza, no obstante, es su autonomía. Su capacidad y profundidad crítica. (lv)