Apuntes de un jubilado/Harta y fastidia Américo Zúñiga/28 de noviembre de 2011
Américo Zúñiga Martínez es un joven político de Veracruz. Es diputado local. Presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso, que fiscaliza la cuenta pública de los 212 alcaldes, de la misma Legislatura, de los organismos descentralizados, de la Universidad Veracruzana y del gobierno de Veracruz.
Apuntes de un jubilado
Harta y fastidia Américo Zúñiga
28 de noviembre de 2011
Américo Zúñiga Martínez es un joven político de Veracruz. Es diputado local. Presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso, que fiscaliza la cuenta pública de los 212 alcaldes, de la misma Legislatura, de los organismos descentralizados, de la Universidad Veracruzana y del gobierno de Veracruz.
A cada rato Ameriquito repite la misma cantaleta, como si creyera, estuviera seguro de que el ciudadano común cree sus rollos y cuentos.
Dice, por ejemplo, que harán ”˜”™una correcta fiscalización de los recursos públicos de los veracruzanos y da la certeza a los ciudadanos de que nosotros vamos a actuar conforme a la ley”™”™.
Y, bueno, el ciudadano se pregunta si habrá quienes crean en la palabra del joven diputado, porque los hechos indican, señalan, expresan un sentir, una percepción, una imagen, diferente, contraria, conflictuada.
Bastaría referir los siguientes puntitos.
Uno. Ningún funcionario del gabinete Fidelista ha sido siquiera, vaya, molestado con ”˜”™el pétalo de una rosa”™”™. Ninguno ha sido llamado a cuentas. Y más, porque hasta los niños saben que en el sexenio anterior hubo derroche y despilfarro del gasto público. Por el contrario, algunos políticos del Fidelismo fueron premiados en el Duartismo.
Dos. Primero, 1,500 empresas constructoras del Fidelismo fueron acusadas de cometer trastupijes con el erario público por casi mil millones de pesos. Y luego de tanta alharaca mediática, de pronto, zas, el contralor Iván López Fernández anunció ”˜”™borrón y cuenta nueva”™”™. Y desde entonces, nunca han vuelto a tocar el asunto.
Tres. Hubo una orden de aprehensión para 115 ex funcionarios municipales (alcaldes, secretarios de Obra Pública, tesoreros, regidores), por trastupijes cometidos de 2004 a 2008, de los cuales 90, 95 escaparon, porque alguien desde adentro del poder les avisó a tiempo, cuando, se dijo, habían cometido peculado con casi mil millones de pesos.
Cuatro. Hubo otra orden de aprehensión contra alcaldes por la cuenta pública de 2009 y a la fecha, ninguno ha sido detenido.
Cinco. El secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, anunció a 8 columnas en la prensa asalariada (escrita, hablada y digital) que investigaría a la empresa Finamed, propiedad, fama pública, de la profe Elba Esther Gordillo, concesionaria de servicios médicos en hospitales de Veracruz. Y de pronto, luego de tanto cacareo, marcha atrás. El silencio. La opacidad.
Por eso fastidia y harta Américo Zúñiga al ciudadano. Ofende la inteligencia de todos y cada uno de los veracruzanos. Lastima. Humilla, incluso.
Claro, en su doble, triple discurso, quedará bien con el jefe máximo y una parte de la elite priista.
Y bueno, ni hablar, su objetivo es ganarse el aprecio de los jefes, pues desde la curul local sigue pensando en la alcaldía de Xalapa en el 2013.
Pero, porfa, más respeto para el ciudadano.
Y más, cuando la prensa escrita, hablada y digital magnifica sus declaraciones hasta en primera plana y a 8 columnas en páginas interiores, como si tratara del descubrimiento de un antídoto contra el Sida, el cáncer, la leucemia, el Alzheimer y el Parkinson.
Por eso mismo, Julio Scherer García dice que los políticos y periodistas sostienen un maridaje por conveniencia, pues unos y otros se utilizan para sus trastupijes. (lv)