Diario de un polí­tico
Fiscalí­a para Mujeres Desaparecidas en Veracruz
26 de noviembre de 2011

Veracruz se hunde más y más en el descrédito. Como si en verdad estuviéramos en un paí­s con guerra, mantenemos primer lugar en mujeres desaparecidas. En los últimos diez años, más de 5 mil. Y por añadidura, seguimos arriba de otras entidades federativas.
De cada cien mil mujeres, 19 han desaparecido en Veracruz.
De cada cien mil en Quintana Roo, la tierra gobernada por mi clon, 17.
Por cada cien mil, 16 en Nuevo León.
14, en Chihuahua. (Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio).
Una realidad es la ubicación de Veracruz hacia el interior de la entidad federativa. Otra, diferente, la postura de Veracruz ante el resto del paí­s.
Y ahí­, sin ninguna duda, vamos perdiendo. Camino al sótano del desprestigio moral.
Sin embargo, y aun cuando el estado de México fue señalado, con Enrique Peña Nieto de góber bonito, como una demarcación peligrosa para la seguridad de las mujeres, han actuado como Felipe Calderón de Veracruz. Ocultando el diagnóstico de mujeres desaparecidas.
Se ignora, pues, el destino de todas ellas. Se ignora si están con vida. Si fueron levantadas y secuestras por la maña. Si están recluidas en burdeles inmundos. Si fueron ví­ctima de la trata de blancas. Si las raptaron para asesinarlas y vender las partes de su cuerpo, en pedacitos. Se ignora si están en la cárcel y/o en una fosa común.
Se ignoran tantas cosas…
Lo peor del asunto es lo siguiente. El Observatorio del Feminicidio insiste en la omisión de de la autoridad para efectuar investigaciones. Además de que la indagatoria, en todo caso, se efectúa 72 horas después de que la mujer fue desaparecida.
Por eso, la manifestación aquella en las calles y avenidas de Xalapa con decenas de madres de familia cargando la fotografí­a de sus hijas. Reclamando su aparición. Vivas o muertas.
En vano, no obstante, he pedido a la secretarí­a de Seguridad Pública y a la procuradurí­a de Justica rinda cuentas.
Al paso que van, ni hablar, sopeso formar una Fiscalí­a Especial para Mujeres Desaparecidas en Veracruz, pues el Observatorio forma parte de la Misión Internacional ”˜”™Pro el acceso a la justicia para las mujeres”™”™ y por ahí­ pueden agarrarme. Incluso, ya lo hicieron antes con el caso de los tuiteros. Por aquí­ empezó la protesta mundial, la única salida fue dejarlos en libertad. Y si el Observatorio insiste, ni el juez Baltasar Garzón me salvará, pues ya me avaló una ocasión anterior. Y ni modo que a cada rato le esté pidiendo chiche.
Claro, se antoja difí­cil que en Veracruz hayamos llegado a tales niveles. Y si en la última década como afirma el Observatorio hubo más de cinco mil desaparecidas, no fue en mi año. Es el mismo caso de los Zetas. Ellos, como dice ”˜”™el preciso”™”™, se dejaron crecer. Pero el jefe máximo era otro.
Es más. Estoy seguro, cierto, con todo, de una realidad: el Observatorio miente. Exagera el número. Imposible el secuestro de más de cinco mil mujeres. Ya tuviéramos aquí­ un Movimiento por la Justicia Social tipo Javier Sicilia. En todo caso, pueden ser menos.
De cualquier manera, ante la adversidad, buena cara. Un cambio de piel. Con una Fiscalí­a freno, de madrazo, al Observatorio. Me lavo las manos. Pasó la pelotita a otros. Hasta ongs jarochas pueden incorporarse en la faena. La cuña pa”™que apriete debe ser del mismo palo sentencia el dicho ranchero.
Eso haré, antes de que a Jennifer López le entre la calentura de filmar una pelí­cula en Veracruz sobre las desaparecidas, de igual manera como hizo en Ciudad Juárez con los feminicidios.
Y antes de que si Nicolás Sarkozy ha pedido a los franceses se abstengan de viajar a Veracruz por la violencia, a la fascinante activista de Angelina Jolie se le ocurra filmar un documental en tierras jarochas.
Y es que Veracruz ha dejado de ser una í­nsula aislada del resto del mundo y se ha convertido en una referencia obligada de México. (lv)